En una novedad de calado mundial, los árbitros de la segunda división italiana dispondrán, a partir de este mes, de tres tarjetas diferentes. En la Serie B, los colegiados podrán usar, además de la amarilla y la roja, una tarjeta verde que no servirá para penalizar, sino para premiar el respeto a los valores del 'calcio'.
La segunda categoría transalpina comienza este sábado con el Cesena-Brescia, pero no será hasta la tercera o cuarta jornada -que se jugarán el 18 y 19, y 21 y 22 de septiembre, respectivamente- cuando esta iniciativa entre en vigor, según señalan los medios deportivos italianos.
De esta manera, a las tarjetas tradicionales de color rojo y amarillo que castigan los actos antideportivos, los jueces sumarán una verde que reconocerá y premiará el buen comportamiento deportivo. "Es una iniciativa que quiere servir de estímulo para el crecimiento del juego justo y respeto recíproco y de los valores del fútbol", explicó a los medios informativos el presidente de la Serie B, Andrea Abodi.
Los comportamientos serán premiados por el equipo arbitral, que otorgará tarjetas verdes a los jugadores que muestren gestos "especiales", como por ejemplo reconocer que se ha cometido una falta o confesar que uno se ha tirado simulando haber sufrido una falta.
Al final del campeonato, el jugador con más tarjetas verdes será premiado, si bien no se ha determinado aún cuál será el reconocimiento. La iniciativa ya fue probada en categoría juvenil, pero es la primera vez que se desarrollará a nivel profesional.