El entrenador del Barcelona, Tito Vilanova, ha llegado esta mañana al aeropuerto de El Prat, alrededor de las 08.30 hora local, en un vuelo procedente de la ciudad estadounidense. El entrenador, que ha abandonado el aeropuerto sin pasar por la salida en la que le estaban esperando numerosos periodistas, podría estar presente en el entrenamiento de parte de la plantilla de esta tarde, aunque el club no ha querido confirmarlo.
Tito regresa tras dos meses de tratamiento en Nueva York, donde se marchó el pasado 21 de enero, y volverá a tomar las riendas del primer equipo que estaban ahora en manos de su segundo entrenador, Jordi Roura, de cara al tramo final de temporada, con los cuartos de final de Liga de Campeones contra el Paris Saint-Germain como primer gran reto.
Vilanova, que se fue por segunda vez a Nueva York para realizar una parte de su tratamiento, regresa esta semana, según ha anunciado el club -sin día concreto-, tras dos meses en la ciudad de la 'Gran Manzana' donde ha seguido con la cura del cáncer que se le volvió a diagnosticar a finales de 2012.
Prácticamente un año antes, en noviembre de 2011, el entonces segundo entrenador del conjunto catalán tras Pep Guardiola fue sometido a una operación para extirparle un tumor en la glándula parótida. En aquella ocasión, el equipo de cirugía maxilofacial del hospital barcelonés que le atendió confirmó que la intervención había ido "según lo previsto" y, por lo tanto, había sido del todo "satisfactoria".
Pese a ello, en diciembre de 2012, el club confirmó que en el proceso de seguimiento del proceso de la glándula se había detectado una extensión de la patología que requería tratamiento quirúrgico, así como sesiones de quimioterapia y radioterapia alrededor de seis semanas. Además, el técnico de Bellcaire d'Empordà se fue a Nueva York para una primera valoración que derivó en el tratamiento que ha seguido estos dos meses.
Durante su ausencia, Jordi Roura ha asumido las riendas del equipo, siempre en permanente contacto con Vilanova para consensuar todas las decisiones, y sin ocupar su asiento en el banquillo del primer equipo del Camp Nou o su espacio en los aviones en los desplazamientos.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación