Si a Fernando Alonso lo único que le queda es esperar la llegada de piezas y tiempos mejores, a los aficionados les cabe el entretenimiento de jugar a adivinar qué se esconde tras las declaraciones públicas del frustrado piloto español.
Pese a las enormes carencias de su coche, Alonso no defrauda ni en la pista ni fuera de ella. Es un jefe absoluto. Además de pilotar como un "animal" -según su propia definición-, controla la carrera, a los rivales y va preguntando y sugiriendo por radio a su equipo a 300 km/h. Lo nunca visto.
Luego, cuando se baja del bólido, sobre todo si es por obligación -avería- y antes de tiempo, el asturiano deja mensajes con cargas de profundidad dirigidas a su escudería... ¿y a otras?
En China, su alusión a Bottas sonó a melancolía y a cierto reproche. El finlandés fue el elegido por Mercedes para ocupar el asiento de Nico Rosberg, vigente campeón del mundo que se retiró tras lograr el título.
El finlandés heredó un coche poderoso, el mejor de la parrilla mientras no se diga lo contrario, y todavía no ha demostrado ser digno de semejante máquina. Alonso, imaginándose en su lugar peleando por victorias, sufre.
No tira la toalla
Pese a todo eso, el ovetense se confesó satisfecho con su gran actuación en Shanghái y anunció que seguirá disfrutando de las carreras hasta que el coche esté a punto.
"Fue bastante divertido. Solamente pudimos hacer treinta vueltas, pero estoy satisfecho. Por desgracia no pudimos acabar y coger ese punto o dos, pero un punto o dos no nos va a cambiar la vida, tenemos que estar más arriba de eso y hasta que llegue ese momento intentamos divertirnos por lo menos en la pista", dijo a los medios de comunicación.
Alonso se retiró del Gran Premio de China, el segundo del Mundial, en la trigésima quinta de las 56 vueltas de la carrera disputada este domingo en el circuito de Shanghái.
El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006), que estaba efectuando una gran carrera, en la que llegó a ser sexto y siempre rodando en puntos, tuvo que abandonar, al parecer a causa de un problema en el palier de su McLaren-Honda.
"Creo que fue un palier, se sentía que tiraba solo una de las dos ruedas de atrás así que será algún problema con relacionado con la transmisión", explicó el piloto, cuyo compañero de equipo, el belga Stoffel Vandoorne, también abandonó la prueba unas vueltas antes que Alonso por "un problema con el sistema de gasolina".
Dos carreras, dos abandonos
El de este domingo es el segundo abandono de Alonso esta temporada, después del de Australia, hace dos semanas, cuando se retiró por un problema en la suspensión a falta de tres vueltas.
"Es una pena no poder acabar. Desde la salida han sido condiciones complicadas pero nos llegamos a poner sextos después del 'safety car', más que eso ya no podía hacer", insistió el piloto español, quien desde que comenzó la temporada ha declarado que nunca antes había tenido un coche menos preparado.
Aún así, Alonso se mostró contento con su actuación y dijo que haber estado durante todas las vueltas dentro de los puntos y rodar por delante del finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) "es de las cosas más surrealistas que me han pasado nunca". Esto último lo repitió un par de veces por si alguien quiere recoger el mensaje.
"Sin poder hacer test invernales vamos descubriendo los problemas carrera tras carrera y esperamos ya dentro de poquito poder tener una fiabilidad máxima para acabar las carreras", agregó el asturiano.
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