Estados Unidos se ha impuesto a Europa en la última jornada de la Ryder Cup, el torneo bienal entre ambos que se ha disputado en el Hazeltine National Golf Club de Minnesota.
"Es una sensación increíble poder ganar el punto decisivo para Estados Unidos", dijo emocionado Ryan Moore después de embocar el putt que dio a su equipo el décimo quinto punto necesario para recuperar un trofeo en manos de Europa desde 2010.
El equipo europeo ha estado cerca de alcanzar a los estadounidenses en los primeros compases de la última sesión de la Ryder Cup, después de llegar con una ventaja de tres puntos al domingo y la acometida de los primeros partidos de la mañana.
Las victorias sucesivas del sueco Henrik Stenson contra Jordan Spieth (3-2), el belga Thomas Pieters contra J.B. Holmes (3-2), el español Rafa Cabrera Bello contra Jimmy Walker (3-2) dieron un respiro a los europeos.
"He salido dominando desde el principio y no le he dado opción. He mantenido siempre el control", dijo satisfecho Cabrera-Bello, que se ha estrenado en la Ryder ganando 2,5 puntos de los 3 que ha disputado.
Sin embargo, la derrota temprana del norirlandés Rory McIlroy contra el controvertido Patrick Reed (1 arriba) en el primer partido individual del domingo y del inglés Justin Rose contra Rickie Fowler (1 arriba), desencadenaron la victoria del equipo estadounidense por 15 puntos a 10 (de los 14,5 que necesitaba) a falta de la conclusión de tres partidos.
La remontada del español Sergio García contra Phil Mickelson (empate) en un partido en que ambos se anotaron nueve golpes bajo el par no fue suficiente para detener la embestida de los estadounidenses.
"Ha sido increíble pegar nueve golpes bajo par y terminar empatado. Es una lástima porque parece que esta no es la semana que nos tocaba", dijo decepcionado García, que formó una pareja imbatida con su compatriota Cabrera-Bello durante las sesiones de dobles.
El marcador final de 17 a 11 puntos ha vuelto a recordar la capitanía del legendario Arnold Palmer, fallecido hace unos días y homenajeado por el equipo estadounidense durante toda la semana, que lideró la victoria apabullante de Estados Unidos en Laurel Valley en 1975.
Frente a la memoria de Palmer, el equipo europeo intentó replicar la milagrosa remontada de Medinah bajo la capitanía del español José María Olazábal en 2012, cuando los europeos remontaron un resultado en contra de 10-6 para derrotar al equipo liderado por Davis Love III, que ha vuelto a repetir como capitán en Hazeltine.
"Estoy muy orgulloso de mis jugadores. Nunca he visto a un equipo unirse como una familia de esta manera", dijo Love III, que ha comandado una escuadra con tan solo dos principiantes que empezó el torneo con cuatro puntos de ventaja aniquiló a los siete miembros británicos del equipo europeo (McIlory, Rose, Westwood, Sullivan, Wood, Willett y Fitzpatrick) en la sesión de partidos individuales.
Además del empate de García con Mickelson, las únicas victorias europeas en la última jornada han sido protagonizadas por el sueco Stenson, el belga Pieters, joven revelación de la Ryder, el español Rafa Cabrera Bello y el alemán Martin Kaymer, que ha ganado por un punto a Matt Kuchar cuando ya se había decidido el resultado final.
"Estamos obviamente muy decepcionados, pero hay que reconocer el gran desempeño de Davis y su equipo", dijo el capitán del equipo europeo, el norirlandés Darren Clarke.
Con esta polémica victoria (los del Viejo Continente denunciaron insultos, provocaciones y gritos por parte del público yanqui), Estados Unidos frena la racha ganadora de Europa en Celtic Manor en 2010, Medinah en 2012 y Gleneagles en 2014, y volverá a defender la Ryder Cup en París en 2018.
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