El delantero holandés del Fenerbahce Robin Van Persie dijo este lunes que el ojo izquierdo se encuentra bien y que sólo tiene un pequeño desgarro en el párpado, después de retirarse el domingo por un codazo durante un encuentro contra el Akhisar Belediye.
"Tengo un pequeño desgarro en el párpado y después de las pruebas en el hospital puedo decir que mi ojo no está dañado, así que todo bien", aseguró el futbolista holandés en su perfil en las redes sociales. "En el fútbol pasan estas cosas", concluye el jugador.
Pasada la media hora de partido, Van Persie, que abrió el marcador para su equipo poco antes, fue golpeado con el codo por el francés Abdoul Sissoko en la puja por un balón dividido.
El atacante fue retirado del terreno de juego rápidamente y sustituido por el nigeriano Emmanuel Emenike.
El médico del club de Estambul, Burak Kunduracioglu, indicó que el jugador holandés, que fue trasladado a un hospital, sufrió un desgarro y sangró por los párpados y que existía el riesgo de que pudiera perder el ojo izquierdo.
Más tarde el médico matizó que tras una primera intervención un oftalmólogo evaluó la situación del jugador y se descartó cualquier daño de importancia.
"Después de las investigaciones hemos sabido que no pasó nada importante y su condición es buena", concluyó el médico.
