Es difícil pensar que algo pueda sacar de sus casillas a Vicente del Bosque. Pero el destino no hace más que ponerle pruebas a la paciencia del salmantino, que se ha convertido en el bombero de una Selección que encadena polémicas. Si la Eurocopa comenzó salpicada por el escándalo sexual que salpicó a David de Gea, ahora ha sido Pedrito quien ha regado de gasolina la concetración de España en la bucólica isla de Ré.
El canario se descolgó con unas gruesas declaraciones en las que no dejaba dudas sobre lo que quería decir: "Tenía otra expectativa cuando llegué aquí y no está siendo lo que yo deseaba. Asumir este papel para mí es difícil. Si no veo continuidad, me parece difícil seguir viniendo para hacer grupo, venir para estar con los compañeros, a pesar de que estoy muy cómodo". La declaración a los micrófonos de Minuto 0, cayó como una bomba en la concentración de la Roja pasado el mediodía. Comenzaron las carreras y el equipo de comunicación decidió sustituir a Pedro, que iba a colocarse ante los micrófonos junto a Gerard Piqué en la rueda de prensa previa al partido ante Croacia. Lucas Vázquez sería su sustituto. Pero Pedro exigió hablar, para poner paños calientes, y al final salieron a sala de prensa Pedro, Lucas y Piqué. El central, la salsa de todos los guisos, volvió a culpar a la prensa: "Debéis estar aburridos, la cogéis y hacen una noticia que parece la 're-hostia', pero no lo es. A partir de ahí, aceptar su opinión como la de muchos otros, que seguro que también quieren jugar más".
Pedro se reafirmó en la rueda de prensa: "No estoy arrepentido no, si me preguntas qué me va a pasar en el futuro en la selección repito lo mismo. Si tengo que rectificar, sobre todo por los aficionados lo hago, pero he hablado con Del Bosque y con mis compañeros y lo ven normal. No entiendo por que se ha montado esto". El canario ha completado una discreta campaña en el Chelsea en su primer año y su convocatoria ha obedecido más a la confianza de Del Bosque que a los méritos contraidos. Y en su lugar se ha estabilizado un Nolito que tiene chispa, que desborda, que tiene gol. Y esas palabras son una falta de respeto a los compañeros que están jugando, porque, como se encargó de dejar claro, "me parece difícil seguir viniendo para hacer grupo".
A Croacia le interesa ser primera o tercera, es decir, ganar o perder, para evitar a Italia en el cruce y si es tercera medirse a la dubitativa Inglaterra
En lo deportivo, España se enfrenta a Croacia buscando confirmar un liderato que le permitiría librarse de todas las selecciones grandes hasta llegar a las semifinales. Un plácido trayecto que invita al optimismo después de la exhibición ante Turquía, con Iniesta en estado de gracia y Morata viendo portería. España no encaja goles y los laterales se han convertido en un recurso ofensivo fundamental. La Roja ya está clasificada y se habla de algunos cambios en el once, modificaciones que no deberían afectar a la columna vertebral del equipo.
Enfrente una Croacia a la que podría interesar más ganar o perder que empatar. Es decir, ser primera o tercera que segunda, porque en el caso de quedar por detrás de España su rival será una Italia intratable. Si es tercera el rival sería una dubitativa Inglaterra. No jugará Modric, que sintió un pinchazo ante los checos y se cuidará para estar en el partido de octavos de final. Lo más destacado del cuadro ajedrezado será el comportamiento de su hinchada, que ante los checos pararon el partido con sus bengalas y eso descentró a su selección, que acabó desperdiciando una ventaja de dos goles.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación