Uno de los hombres más damnificados en la hecatombe vivida en la cuarta etapa de la recientemente concluida Vuelta al País Vasco fue Jonas Vingegaard. El ciclista danés dejó una de las imágenes más impactantes de los últimos años: tumbado en posición fetal en la cuneta de una curva, inmóvil durante muchos minutos y teniendo que ser evacuado en camilla portando un collarín y enganchado al oxígeno. A treinta kilómetros del final de la etapa, el ganador de los últimos dos Tour de Francia se topó con un asfalto en mal estado que frenó en seco su ruta, así como el porvenir de su temporada.
“En esa carretera hay un montón de raíces de los arboles por debajo del asfalto que hace que la carretera sea muy botona. A la vista no se aprecian pero sin darte cuenta vas dando botes y si no llevas el manillar bien agarrado es “fácil” que haya caídas”, decía en redes sociales Mikel Bizkarra, una de las referencias del Euskatel, que no pudo disputar la Itzulia por una caída en la pasada Volta a Catalunya.
El susto se curó instantes posteriores: el primer parte médico de Vingegaard explicaba que el danés "solo" presentaba una rotura de clavícula y de algunas costillas. Sin embargo, al día siguiente de las pruebas, los médicos también diagnosticaron un neumotórax (fugas de aire en el espacio entre los pulmones y la pared torácica) en el ciclista. A falta de menos de tres meses para el comienzo del Tour, habiendo pasado ya por el quirófano y tras ser monitorizado en la UCI posteriormente, el futuro de Vingegaard es todo una incógnita.
Vingegaard fue operado con éxito en Vitoria e ingresado en la UCI
El ciclista danés fue operado recientemente con éxito en el Hospital de Txagorritxu de Vitoria. Tras ello, y para monitorizar las constantes vitales, teniendo una atención continuada, fue ingresado en la UCI. Estos días previos, desde su ingreso, se encontraba en planta. Está acompañado por su mujer, que llegó pocas horas después del accidente a la ciudad vasca. De esta forma, la idea en estos momentos es que todavía le quedan bastantes días en Vitoria.
En el aire, su presencia en el Tour de Francia, carrera que Vingegaard ganó los dos últimos años y cuya participación en 2024 está por ver. La ronda francesa arranca en 82 días y los doctores apuntan a que será casi imposible que llegue al 100%. Según pasan los días, las sensaciones de una posible ausencia son mayores, pero todavía el margen de tiempo es amplio para tomar una decisión definitiva.
“La primera parte de su preparación ha quedado cancelada y se perderá la concentración en altura de mayo, así que si va al Tour el camino tendrá que ser otro, y si eso no funciona elegiremos otro escenario”, dijo Merijn Zeeman, director deportivo del Team Visma-Lease a Bike, equipo del que forma parte Vingegaard desde 2019.
La amenaza del Tour: 82 días para poder ver por primera vez a los cuatro juntos
El gran temor ahora del ciclista danés, y para cualquier amante de este deporte, está en conocer si podrá disputar la primera (y más antigua) de las tres 'Grandes Vueltas' de esta temporada. En un principio, esta estaba llamada a ser una de las ediciones más interesantes de los últimos años, con la puesta en escena de los 'cuatro fantásticos' sobre las rutas francesas. Roglic, Pogacar, Evenepoel y Vingegaard no se citarán hasta la Grand Boucle, pero algunos de ellos se han ido viendo las caras en un primer tramo de temporada que ha servido de aperitivo, a la espera de conocer la progresión de los tres afectados en la Itzulia, para el próximo Tour.
Sin embargo, la caída reciente en el País Vasco ha disparado todas las alarmas. Evenepoel se llevó pronto la mano a la clavícula, aunque consiguió levantarse luego por su propio pie. También lo hizo Roglic, quien despejó las dudas desde el coche del equipo alzando el dedo gordo de la mano derecha. Sin embargo, será necesario comprobar la evolución de los tres y evaluar, a partir de ello, su presencia el arranque de la Grande Boucle en Florencia.
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