El Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha impuesto este martes dos partidos de sanción al delantero del Real Madrid CF, Vinícius Júnior, por su expulsión ante el Valencia CF durante el partido de LaLiga EA Sports que el conjunto blanco disputó el pasado 3 de enero en Mestalla (1-2), una pena que cumplirá en la competición liguera y que no le impedirá disputar la Supercopa de España que se disputará en Arabia Saudí durante estos próximos días.
El incidente tuvo lugar en el minuto 79, cuando los blancos, aún perdiendo por 0-1, buscaban desesperadamente el empate. En una jugada de ataque frustrada, Vinicius perdió el balón y, mientras estaba de rodillas, Dimitrievski se acercó para increparle, siguiendo el ambiente caldeado que ya se vivía en el estadio. El brasileño respondió golpeando al guardameta en la cara, lo que llevó al árbitro, Soto Grado, a mostrarle la tarjeta roja tras consultar el VAR. La reacción de Vinicius, fuera de sí, obligó a sus compañeros y al cuerpo técnico a escoltarlo fuera del campo.
La resolución del Comité hecha pública este martes sobre el incidente que se produjo en el duelo aplazado de la duodécima jornada confirma que el brasileño deberá cumplir "dos partidos de suspensión por producirse de manera violenta al margen del juego, no estando en posibilidad de disputar el balón o el juego detenido". Además, impone una multa accesoria de 700 euros al club y de 600 euros a él.
Una sanción leve con implicaciones importantes
El Comité determinó que la acción de Vinicius no constituía una agresión según el artículo 130 del Código Disciplinario de la RFEF, sino una conducta violenta en el contexto del juego. Esto redujo la posible sanción, inicialmente especulada entre cuatro y doce partidos, a solo dos encuentros. De este modo, el delantero no estará disponible en las jornadas de LaLiga contra Las Palmas y Valladolid, pero podrá disputar la Supercopa de España, cuya semifinal se jugará en Jeddah.
La redacción del acta arbitral fue clave en la decisión. Aunque Soto Grado señaló inicialmente que el balón no estaba en disputa, este detalle no se reflejó en el acta oficial, lo que permitió una interpretación más benévola de la jugada. Esto ha sido motivo de debate entre analistas y aficionados, con opiniones divididas sobre si la sanción refleja adecuadamente la gravedad de los hechos.
El comportamiento de Vinicius en el campo, incluido el altercado con Dimitrievski, ha reavivado no obstante el debate sobre su temperamento y la presión a la que se enfrenta. Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, defendió a su jugador en rueda de prensa, asegurando que la expulsión fue injusta y que el club presentaría un recurso. "Vinicius fue provocado; no debió ser roja. Seguiremos apoyándole para que mejore y gestione estas situaciones", afirmó el técnico italiano.
