Las declaraciones de Vinícius Júnior en una entrevista con la CNN recientemente publicada han generado un alboroto que no solo ha llegado al mundo del deporte, sino que también ha provocado el pronunciamiento de personalidades de instituciones nacionales. El futbolista brasileño del Real Madrid explicó que "la mayoría" de personas en España "no son racistas", aunque sí "hay un grupo pequeño que acaba afectando a la imagen de un país en el que se vive muy bien".
Vinícius consideró que el Mundial de 2030 —con España, Portugal y Marruecos como principales anfitriones— debería cambiar de sede si continúa el racismo: "Si antes de 2030 las cosas no evolucionan, creo que hay que cambiar de lugar". Algunas personas han criticado estas declaraciones al considerar que, a pesar de su matización, su propuesta para negarle a España la celebración del Mundial supone un ataque y un señalamiento como un país racista.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, afirmó que sí hay "episodios racistas" en la sociedad, pero "no es cierto" que todo el país lo sea. "Es profundamente injusto con España y, particularmente, con Madrid, decir que somos una sociedad racista y que, además, ponga en peligro la celebración del Mundial 2030", declaró Martínez-Almeida. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, también se refirió a esta controversia asegurando que la lucha contra el racismo es una "prioridad del Gobierno" y que "el respeto a la diversidad forma parte" del "ADN" de España.
Racismo o "rabia"
Sergi Albert fue árbitro desde 1971 hasta 1993 y participó en tres temporadas de Primera División. Él sostiene que "existe racismo" en el deporte y que "siempre hay que ayudar al débil" y a las víctimas, "en este caso" a Vinícius. Tras 22 años de carrera profesional dentro del mundo del fútbol, comenta que el odio "forma parte de una especie de liturgia" y siempre ha existido en el deporte.
Sobre la lucha contra el racismo en el deporte, LaLiga presume de liderar esta causa. Aunque no tiene competencias para sancionar, sí que denuncia cualquier tipo de violencia ocurrida dentro y fuera de los estadios desde la temporada 2015/2016, también los que no son de su competición —como de Copa del Rey, Champions League y la Liga ACB de baloncesto, entre otras—. Vinícius Júnior ha estado involucrado en 21 de los 37 casos denunciados por la competición liguera. Uno de ellos, el que tuvo lugar durante un partido contra el Valencia en mayo de 2023, supuso la primera sentencia condenatoria por insultos racistas en un estadio de fútbol en España.
El ex árbitro argumenta que el "racismo" y la discriminación es algo que ocurre hasta entre "un pueblo de arriba y otro de abajo". Por eso, "más que racismo", explica que lo que hay en el deporte es "rabia", una que aprovecha cualquier motivo para insultar y desestabilizar "emocionalmente" a los futbolistas: "Me da la sensación de que tiene más que ver con eso y no con que aquí seamos más racistas que en cualquier otro sitio". Todo ello insistiendo en que el racismo "no debe existir" y que es algo "que hay que mejorar".
El racismo en el deporte español
Albert argumenta que este problema no es exclusivo de España porque "en todos los países se intenta desestabilizar a través del insulto", ya sea de racismo o de otro tipo. En comparación con sus años como árbitro, tampoco ha notado un aumento en los casos de racismo en el deporte, solo piensa que "ahora se le ha dado unos altavoces que antes no tenía". "Tenemos más cocimiento de lo que sucede, antes le dábamos poca trascendencia a este tema", añade Sergi Albert.
Por el contrario, la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) mantiene que el racismo "sí ha crecido" en el deporte durante los últimos años y también "se denuncia más". María José López, codirectora de la Asesoría Jurídica de AFE y responsable del Departamento de Integridad comparte la opinión de que "la sociedad" y "las organizaciones deportivas" son más conscientes y "la repercusión y el reproche social" ahora es "más acrecentado". Parte de eso también se debe a la "tipificación" de estas mismas conductas, lo que las convierte en "perseguibles de oficio"
López también afirma que "el efecto mediático del fútbol es un altavoz para evidenciar actitudes racistas o discriminatorias" en el fútbol, aunque hay otros futbolistas menos conocidos de categorías inferiores que "sufren de esa lacra". Además explica que la "base sólida" para afirmar que hay racismo en el deporte existe "en el momento en el que no se erradican estos comportamientos".
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