A falta de pocas semanas para despedir el 2021, está claro que este ha sido un año muy difícil para Ainhoa Arteta. En los últimos meses, la soprano ha tenido que hacer frente a importantes problemas de salud, que la mantienen alejada de su trabajo y de la vida pública, y a su divorcio de Matías Urrea.
Refugiada en su casa en compañía de los suyos, Ainhoa Arteta continúa su recuperación. Una recuperación que parece va a ser más lenta de lo esperado. Hace un mes, cancelaba su actuación en la ópera de Tosca, en el Teatro Cervantes de Málaga, donde tenía previsto reencontrarse con su público los próximos 26 y 28 de noviembre. Una triste noticia para sus seguidores que hace unas horas se encontraban con la decisión de cancelar también “por prescripción médica” su cita en Bilbao prevista para febrero de 2022.
Como era de esperar, esta decisión ha preocupado mucho a sus seguidores, ya que aseguran que si Ainhoa Arteta ha cancelado una cita tan esperada, para la que aún faltan más de tres meses, podría indicar que su recuperación no va tan bien como se esperaba. Algo que ya advirtieron las imágenes publicadas el pasado mes de septiembre, donde se podía ver a la soprano con un aspecto cansado y desmejorado.
Para tranquilidad de sus seguidores, el representante de Arteta ha asegurado que: “la recuperación de Ainhoa se desarrolla bien y en los plazos previstos”. Un optimista mensaje como el que el 15 de septiembre compartió la propia artista en sus redes sociales:
Los problemas de salud de Ainhoa Arteta
El año no empezó con buen pie para la soprano, quien se contagió de coronavirus, lo que la dejó varias secuelas. Sumado al cansancio, Ainhoa Arteta sufrió una inflamación en las venas de las rótulas que le impedía caminar, por lo que en el mes de abril, pudimos verla en silla de ruedas. Así lo confirmó en sus redes sociales donde tranquilizaba a sus seguidores señalando: “Que no cunda el pánico, estoy bien. No es nada grave pero nada agradable”.
Cuando su vida empezaba a volver a la normalidad, el pasado agosto, mientras disfrutaba de unos días en Jerez de la Frontera, Ainhoa Arteta era ingresada en un hospital por un grave cólico nefrítico. Tras ser intervenida, su estado de salud empeoró a una septicemia, por lo que fue trasladada a un hospital de Sevilla donde pasó varios días en la UCI en coma inducido.
La infección obligó a los médicos a cortarle parte del dedo índice de la mano derecha y un dedo de un pie. Un complicado episodio tras el que la artista aseguró estar agradecida por haberse salvado y desear recuperarse pronto.
Una polémica separación
Y si en temas de salud Ainhoa Arteta no pasa por su mejor momento, en lo personal tampoco ha sido un buen año. A finales de verano, y ya iniciada su recuperación, la soprano y Matías Urrea, su cuarto marido (aunque luego se descubrió que en realidad no estaban casados), se separaban.
Una separación que a muchos pilló por sorpresa y que desencadenó una batalla de reproches y acusaciones en torno a agresiones, maltrato y robo y que casi lleva al oficial de la Armada Española a sentarse en un plató de televisión para defender su verdad.
Con las aguas ya más tranquilas, al menos públicamente, Ainhoa Arteta trata de recuperarse de sus secuelas y volver a reencontrarse con su público. Un público entregado que espera con impaciencia que la soprano regrese tanto a los escenarios como a la vida pública.
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