Fue el pasado 8 de octubre cuando Albert Solá, quien durante años ha defendido ser hijo del rey Juan Carlos, fallecía de manera súbita en un bar, apenas unos días antes de participar en un programa de televisión. Una muerte que muchos consideran sospechosa. Entre ellos su familia que, según aseguran, se plantea solicitar una segunda autopsia para confirmar la causa de su muerte.
Así lo ha desvelado Carlota Corredera, presentadora del programa '¿Quién es mi padre?’, que a pesar de no haber podido contar con la presencia del Albert Solá en plató, emitió el pasado sábado 15 de octubre las declaraciones grabadas el pasado mes de junio, en las que defiende que su padre es el rey emérito tal y como, según aseguró, demostró una prueba de ADN recogida de un vaso supuestamente utilizado por Juan Carlos I, y que daban una coincidencia del 99 por ciento.
Una realidad que ha defendido desde años, a pesar de que en 2015 el Tribunal Supremo archivó el caso por considerarlo inconsistente.
La autopsia desvela la causa de la muerte de Albert Solá
Durante la emisión del programa, que cosechó unos buenos datos de audiencia, Carlota Corredera desveló el resultado de la autopsia: “Este programa ha tenido acceso a este informe preliminar de la autopsia de Albert Solá. En este momento, y a la espera del resultado definitivo de la autopsia, el informe refleja que Albert murió debido a un infarto agudo de miocardio”.
Pero además, la presentadora apuntó:“Los ánimos en el entornó de Solá están muy caldeados, es muy probable que se planteen pedir un segundo análisis del cadáver”. Y es que, aunque el supuesto hijo del rey fallecía de manera súbita mientras tomaba algo en un bar con un amigo, aseguran que las condiciones que rodean su muerte no serían claras para su entorno.
Todos los misterios sobre la muerte del supuesto hijo rey Juan Carlos
Eran las diez de la noche cuando Albert Solá fallecía a los 66 años mientras se encontraba en el bar Pai i Trago, donde acudía habitualmente. Según los testigos, el supuesto hijo del rey emérito se desplomaba de forma súbita a pesar de encontrarse perfectamente. “Pidió una copa de vino, la cogió y cuando iba para la mesa donde estaba su compañero se desplomó” aseguró una trabajadora del bar a ‘El País’.
Y precisamente es el local donde murió donde se centran todas las miradas. Tal y como desveló ‘Sálvame’, las cámaras del local fueron manipuladas minutos antes de la muerte de Solá, dejando de grabar a los clientes para enfocar a un rincón del establecimiento. Tiempo después el objetivo volvía a su lugar habitual, cuando el supuesto hijo del rey Juan Carlos ya había muerto.
Como era de esperar, este extraño movimiento, sumado a la esperada presencia de Albert Solá en el programa de Carlota Corredera '¿Quién es mi padre?', donde pretendía contar su historia, algo que aseguran incomodaba a muchos, ha añadido misterio a la muerte.
Un misterio que, según aseguran, la familia de Albert Solá está dispuesta a resolver, y estaría planteándose solicitar una segunda autopsia para tratar de esclarecer la muerte de este camarero de La Bisbal de l´Empordà que desde durante años defendió su parentesco con el rey emérito.
La lucha de Albert Solá para demostrar la supuesta paternidad del rey Juan Carlos
El 16 de agosto de 1956, Albert Solá fue abandonado en un hospicio de Barcelona, desde donde pasó por varias familias de acogida hasta que finalmente los Solá Jiménez le adoptaron y criaron. Según siempre ha mantenido, su padre, Juan Carlos I, tenía 18 años cuando dejó embarazada a su madre biológica.
En su entrevista en ‘¿Quién es mi padre?’, Albert Solá aseguró que, a pesar de haberse criado humildemente, siempre contó con algunos privilegios cuyo origen desconocía. “Cuando vivía en Ibiza con mis primeros padres, venía a verme una señora muy elegante, siempre vestida con chaqueta y falda, me traía regalos…”
“Cuando luego estaba con mis padres, de vez en cuando recibía regalos carísimos que mis padres claramente no se podían permitir. Me compraron un coche nuevo cuando mi padre jamás había tenido uno. Él usaba coches de tercera mano. Mis padres no tenía recursos para darme esos caprichos, no sé de dónde los sacarían” desveló en el programa donde se aseguró que, con el paso de los años, Solá descubrió que aquella señora era su presunta abuela paterna, la madre del rey Juan Carlos.
Según desveló, fue durante el servicio militar cuando consiguió las primeras averiguaciones sobres sus padres biológicos, asegurando haber contactado con el oficial de policía que falsificó los papeles de su nacimiento.
Desde entonces, Albert Solá luchó para demostrar su vínculo con el rey emérito, y por ello hermano del actual rey Felipe VI. Una lucha que intentó llevar a los tribunales, donde llegó a recurrir al Supremo, donde su demanda no fue admitida.
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