Después de decirte lo guay y maravillosa/o que eres (para poder seguir acostándose contigo, obvio) es entonces cuando te propone una relación de estas que se llaman de “amigos con derecho a roce”. Un amigo de este tipo (todos tenemos en la cabeza su nombre) es alguien que está “al plato” pero no a las “tajadas”; es decir se queda con todo lo bueno que tendría un novio (el sexo, las risas, las cañas) y no tiene sin embargo nada de lo que no gusta (las ataduras, los malos rollos, las exigencias). Son relaciones sin planes de futuro, ni palabritas de amor en las que las partes acuerdan pasárselo bien sin que haya sentimientos de por medio y sabiendo ya “lo que hay”.
Este tipo de amigo es un “mientrastantro”, un “pica pica”, alguien con el que pasar el rato hasta que llega tu supuesto verdadero nuevo amor. Tiene la ventaja de que como sois “amigos” no puede exigirte nada y por tanto tú puedes tener otras relaciones tranquilamente (e incluso contárselas) y sin cargo de conciencia. Muchos y muchas ven en este particular el aliciente, así se pueden mantener relaciones más o menos estables con distintas personas sin sentimientos de culpabilidad.
También tiene lo bueno de los amigos; es decir te sirve además como “paño de lágrimas”, le puedes contar las faenas que te ha hecho tu último novio o novia y aún así acabar en la cama a los diez minutos siguientes y tan contentos. Y, la comodidad, en vez de estar de bar en bar buscando plan cada fin de semana, tiras de lo que tienes “a mano” y ya sabes que te funciona bien. Lo de “más vale lo bueno conocido”...
Pero cuidado que también hay falsos amigos con derecho a roce, es decir novios y novias en toda la extensión del término y que se comportan como tales pero a los que de alguna forma les tranquiliza la etiqueta de “amigos”, funciona como un ‘salvavidas’. Puedes estar viviendo con ellos pero solo son “amigos”, te pueden presentar a toda su familia pero como “amigo/a”, te mandan 50 "wasapes" diarios pero “de amigos” y son celosos pero porque son muy buenos amigos y se preocupan mucho por ti. De éstos hay a montones.
Tras hacer mi “trabajo de campo” me atrevería a decir que este es el tipo de relación a la que aspiran la mayoría de los hombres de mediana edad que están solos o separados, lo cual me hace pensar en el terror abisal que tienen ellos (sí, lo siento) al compromiso y a las relaciones estables, más ahora con el Tinder y compañía, lugares en los que es realmente fácil encontrar parejas esporádicas o sin complicaciones.
Pienso, por el contrario que nosotras, las mujeres, seguimos aspirando a relaciones estables o “novios” en el sentido estricto de la palabra, el pack completo. Pocas soportan o soportamos acostarnos con hombres que sabemos que no sienten nada por nosotras, más que “cariño”, como el que se le podría tener a un pastor alemán.
Creo que este tipo de relaciones están genial cuando uno está en época de cambios, tras una ruptura etc., pero que a la larga, uno de los dos siempre querrá más y es ahí donde acaba la bonita pseudoamistad y surge el conflicto, cuando uno sí se enamora y el otro no, lo cual pasa con bastante frecuencia.
5 REGLAS PARA SER UN PERFECTO "AMIGO ESPECIAL"
- Nada de planes: no preguntes, no pidas, no exijas, acepta lo que te dan sin rechistar porque cuanto más pidas, menos tendrás.
- No esperes palabras bonitas; lo único que obtendrás serán expresiones tipo “te aprecio mucho” o “te tengo mucho cariño” que no queremos oír. Es mejor que te digan que estás buena/o que por lo menos alimenta tu ego.
- No le/la llames más que cuando quieras sexo. Para hablar ya tienes a tus amigos (los de verdad).
- No se te ocurra decir las palabras demoniacas para referirte a vosotros, a saber: “relación”, “novios”, “pareja”, si no quieres que empiece a convulsionar y echar espuma por la boca.
- Prohibido decir “te quiero” o cualquier palabra que suene a amor, eso por descontado. Sólo se admite “me gustas”.
- Cuando esté frio/a o te diga que no puede quedar, no muestres el menor atisbo de enfado o decepción; a ti te da igual todo (aunque te estés reconcomiendo por dentro)
Mi ex marido me dice que soy una antigua, que los tiempos han cambiado y que las relaciones ya se entienden de otra manera. Llamadme carca pero yo sigo prefiriendo un novio de los de toda la vida. Un "amigo especial" nunca te dirá te quiero y yo sin eso no puedo.
¿Tenéis o habéis tenido amigos con derecho a roce? ¿cómo os ha funcionado? ¿creéis que este tipo de relaciones pueden aportar tanto o incluso más que lo que llamamos “novios” de toda la vida?
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