Andrés Aberasturi está roto de dolor tras la muerte de su hijo Cristóbal, que padecía una parálisis cerebral, a los 44 años de edad. Cris, como le llamaba cariñosamente su familia, falleció a comienzos del mes de septiembre pero nos enteramos de su muerte este miércoles, cuando el periodista intervino en el programa 'Y ahora Sonsoles' para hablar de la muerte de su amigo Jimmy Giménez-Arnau, que falleció a los 80 años de edad el martes. Fue entonces, cuando comunicó la triste noticia del deceso de su hijo.
Andrés Aberasturi, de 76 años, nunca ocultó que le pareció "una putada enorme" que su hijo Cris hubiera nacido con parálisis cerebral. "Lo que vive mi hijo no es una vida, es una estafa de vida, sin poder elegir, sin poder comunicarse. Yo creo que no merece la pena ser vivida. No encuentro una razón para la existencia de mi hijo", confesó en 'Chester Love' en 2018.
El presentador Risto Mejide le preguntó si estaba agradecido de tener a Cris y Aberasturi hizo unas desgarradoras declaraciones: "No estoy agradecido a la vida por haberme dado a Cris. No, no, por Dios, estoy absolutamente cabreado. Yo cómo voy a estar agradecido por tener un hijo con parálisis cerebral. Me parece absolutamente injusto y no tengo a quién culpar pero es intolerable, no por mí, por él, que no puede vivir ese vértigo de la libertad, que no pueda elegir, que no pueda comunicarse, que no me pueda yo comunicar con él o él conmigo, que tenga sed y no le haya dado agua, que tenga frío y que no lo haya sabido... No estoy nada agradecido, al revés, me cabrea, me rebelo. O sea, lo acepto, lógicamente, pero no con ninguna alegría".
Andrés Aberasturi, de 76 años, que está casado con Guadalupe Páez Vicedo y tiene otro hijo, Andrés Aberasturi Jr., escribió un libro en el año 2016, que dedicó a su hijo, titulado 'Cómo explicarte el mundo, Cris: Testimonio de la vida con mi Hijo', donde habló de la crudeza de su enfermedad. En el desaparecido programa 'Viva la vida' señaló: "Yo he escrito este libro para reivindicar que estas personas existen y que tienen derecho a una vida digna, lo he escrito para gritar en voz baja lo que ellos no pueden decir", añadió.
El dolor y lágrimas de Andrés Aberasturi por su hijo
Andrés Aberasturi contó que su hijo, Cristóbal Aberasturi Páez, nació sin diagnóstico y sin paladar y al poco tiempo, le tuvieron que fijar la lengua con puntos para que no se la tragara. El periodista recordó hace unos años en 'El Mundo' que cuando entró en la UCI de Neonatología parecía "un cuadro del Bosco" por las desgracias que observó y enumeró: "Bebés del tamaño de un puño entubados", "trocitos de carne palpitante", "cuerpitos mutilados", "niñitos transparentes como hojas de sándalo", "trasplantados de urgencia" y "niños ya condenados".
También señaló que "el silencio era un puñal" en la UCI de neonatos. "Hay un silencio raro en Neonatología. Allí la gente no nos hablábamos, como una forma de respeto a los otros padres, como una forma de no querer saber".
En el libro que le dedicó a su hijo Cris, Aberasturi habló del momento de su nacimiento. "No había flores, Cris. No había ramos de flores ni cajas de bombones ni ese revuelo tan alegremente perturbador de las visitas. Tu llegada al mundo apenas se celebró". Unas palabras que son totalmente desgarradoras.
El periodista confesó que no había llorado nunca, ni siquiera cuando murieron sus padres, pero sí lo hizo cuando su hijo estuvo muy enfermo. "Lloraba por primera vez, lloraba sobre tu cuerpo dormido, lloraba sobre aquel brazo casi inmóvil a fuerza de vendajes para que no te quitaras la vía hacia tus venas, lloraba como nunca había llorado (…); y mirándote a los ojos solo te murmuraba: 'Perdóname, perdóname, perdóname…", escribió en el libro que dedicó a su hijo.
En él, escribe estas otras palabras desgarradoras y llenas de dolor: "Ni tan siquiera puedo ponerte un tono de voz, soñar una palabra tuya articulada, un sonido que no sea el sonido de tu risa o de tu angustia, que no sea el sonido de tu mundo de sonidos, pequeño, conocido, comprensible. ¿Te imaginas una palabra tuya?". Aberasturi señaló: "Lo que yo daría por haberle escuchado una sola palabra. Una sola… Y que esa palabra fuera mamá".
Aberasturi se planteó la muerte de su hijo para que no sufriera más
Andrés Aberasturi confesó que cuando su hijo estuvo tan enfermo, tuvieron que decidir si seguía viviendo o no. El periodista recordó cómo vivió ese momento después de que Risto Mejide le preguntara si volvería a tener un hijo como Cris. "No lo sé, sinceramente, no lo sé. Me tendría que poner en ese momento. De hecho, hubo una vez que tuvimos que elegir entre dejarle tranquilo, que era un eufemismo, y que siguiera, o meterle de todo, tenía una septicemia y yo lo tenía muy claro, que íbamos a hacer lo que dijera la madre y ella y el hermano de Cris dijeron que a por todas. Yo no sé qué hubiera dicho si hubiera estado solo y no sé qué diría ahora mismo otra vez. No lo sé, realmente. En todo caso, me inclino mucho más porque no hubiera repetido esto, le hubiera dejado tranquilo porque Cris no vive la vida como la vivimos nosotros, vive una estafa", señaló en el programa 'Chester Love' en 2018.
El periodista continuó explicando: "Me parece una responsabilidad tan terrible el tener que decidir por él, que me parece injusto. Yo creo que después de la experiencia... El problema es que no les vas a curar. Entonces, puedes salvar el tema de la septicemia, de una neumonía, puedes salvar la siguiente pero nunca va a cambiar. Siempre va a estar atado a su silla, atado a su destino, un destino que no ha elegido, ¿no? del que yo, de alguna forma, me siento responsable porque yo soy el que lo trajo así al mundo, sin yo saberlo naturalmente. Pero el saber que no va a poder elegir, que no va a tener una vida plena porque una vida sin libertad, no es una vida plena, es una estafa de vida, sin poder elegir, sin poder comunicarse, yo creo que no merece la pena ser vivida. No encuentro una razón para la existencia de mi hijo".
Andrés Aberasturi fue muy crítico con las personas que le dicen la frase "con todo lo que has aprendido de él", tratando de animarle o de que vea el lado positivo. "¿Qué he aprendido? ¿Es que he aprendido mucho gracias a que él ha sufrido mucho? Sería una villanía pensar así, solamente la idea. Yo sé que la gente lo dice con buena voluntad y que es verdad que, seguramente, el resultado es ese, pero no puedo estar contento con haber aprendido a costa de una neumonía de mi hijo, de buscarle las venas cada vez que nos vamos a urgencias. Es un disparate".
"Yo quería tener un hijo pues como el otro que tengo... Me parece una putada enorme"
El periodista se lamentó de no haber tenido un hijo que pudiera disfrutar de su vida como el otro hijo que tiene, Andrés Aberasturi Jr. "Yo no quería haber aprendido nada. Yo quería tener un hijo pues como el otro que tengo, que saliera por la noche, que me diera disgustos y alegrías, que tuviera novias y novios y yo que sé, que viviera pero no tener un hijo que no pueda elegir, con el que no me pueda comunicar. Eso me parece un disparate. Me parece una putada enorme".
En otro de los momentos de la entrevista, Risto le preguntó si sabe si su hijo le ama: "No, quiero pensar que sí. El secreto es vivir como que sí porque sino no tendría ninguna salida, esto sería un infierno". Por su parte, Aberasturi no tuvo dudas de lo que sentía pro su hijo: "Hombre, claro, cómo no le voy a amar si es Dios, es la inocencia en estado puro, es la ingenuidad, es la pureza o no, ni siquiera eso tampoco porque tampoco es voluntaria".
Aberasturi aprendió a encontrar la belleza en su hijo. "Cuando eres capaz de encontrar la belleza en las babas de tu hijo, más allá de sus ojos, de su mirada, el mundo se transforma. Eso es lo más parecido a Dios. Pero hay que encontrarla y saberla buscar. No vale pintar la realidad con otros colores".
Andrés Aberasturi habló de qué pasaría si su hijo Cris muriese
El periodista Andrés Aberasturi confesó en 'Chester' que le producía angustia el pensar en la muerte de su hijo Cris. "Tengo una responsabilidad de saber que esté bien siempre porque hay un momento que te preguntas, al principio sobre todo, qué va a ser de él cuando falte yo. Y cuando ves que va cumpliendo años, cuando tú vas envejeciendo... los dos caminando de una forma paralela y entonces hay un momento en el que te preguntas: '¿Y qué va a ser de mi si me falta Cris?' Y es mucho más angustioso todavía porque cuando yo me muera, Cris va a estar ajeno al duelo, a ese pequeño mogollón que se organiza en el tanatorio, los silencios en casa. Él va a dormir igual, va a seguir igual, no va a echar de menos a nadie, gracia a dios, no le va a faltar nada ni va a ser consciente de que le falta algo.
Aberasturi continuó imaginando qué sería de él si su hijo falleciera. "Si Cris se muere o se hubiera muerto cuando ha estado tan mal, cómo llenar ese vacío, ese silencio, que siempre ha sido un silencio, un ruido, nada más. No ha habido una palabra pero cómo llenar ese silencio, cómo llenar ese hueco en nosotros... Es mucho más complicado. Que yo le falte a Cris, no va a significar nada porque toda la tribu se va a ocupar de él pero si me falta a mí, no habrá tribu capaz de llenar ese hueco".
A continuación, Risto Mejide le preguntó que si pudiera tener la certeza de que su hijo Cris, iba a entender y reaccionar a una frase que él le dijera, cuál sería, y Aberasturi respondió emocionado: "Te queremos mucho".
A raíz de la enfermedad de su hijo, Andrés Aberasturi y su mujer Guadalupe Páez Vicedo crearon la Fundación Nido, que se dedica a la atención y al cuidado de personas con parálisis cerebral y discapacidades múltiples severas. Según la Confederación Aspece, en España hay 120.000 personas con parálisis cerebral.
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