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Antonio Banderas se gasta 4,5 millones de euros en un avión privado de Telefónica

Se compra el mismo tipo de avión que tiene Cristiano Ronaldo, pero el del futbolista es alquilado

Antonio Banderas, de 57 años, se ha hecho un gran autoregalo de Reyes que le ha costado 4,5 millones de euros. Se trata de un avión privado, que anteriormente perteneció a Telefónica, cuyo precio de fábrica es de 20 millones de euros.

El jet privado tiene ocho años de antigüedad, es el modelo Gulfstream G200, el mismo que adquirió el futbolista del Real Madrid Cristiano Ronaldo en 2015, aunque el portugués lo tiene en régimen de alquiler.

Tiene capacidad para ocho pasajeros y dos tripulantes y llega a una velocidad de 900 kilómetros por hora. Además la areonave cuenta con dos lavabos, cocina completamente equipada y una larga lista de lujos, según ‘El País’. Con la adquisición de este avión, el actor malagueño podrá viajar por Europa y también por América.

Su mantenimiento anual puede costar entre 700.000 y un millón de euros al año y solo el sueldo de los pilotos suele rondar entre los 7.000 y 10.000 euros al mes, de ahí que Telefónica apostase por su venta.

La venta del avión se realizó la primavera pasada y, aunque las negociaciones han durado varios meses, finalmente se cerró satisfactoriamente para ambas partes. La aeronave se encuentra aparcada en un aeropuerto cercano a la casa de Banderas, quien reside actualmente en Londres, aunque las revisiones se hacen en España.

Banderas ya tuvo otro jet privado y ha hecho más inversiones

No es la primera vez que el actor tiene un jet privado, ya había invertido en este tipo de aviones. Anteriormente tuvo un Learjet 60 que también fue comprado de segunda mano a Punto Roma, y lo terminó cediendo en 2014 a la empresa española Airokay. Era alquilado en los periodos en los que el actor no lo necesitaba. Así se puede amortizar los elevados costes de mantenimiento.

El actor sigue inmerso en su trabajo como actor, aún se encuentra rodando la serie ‘Genius’ en la que interpreta a Pablo Picasso, de ahí su cambio de look, con la cabeza rapada. Sin embargo, en los últimos meses ha realizado más inversiones en otros sectores. Cuenta también con la adquisición de una parte de las participaciones de la taberna malagueña El Pimpi, tiene ocho casas en Málaga y 14 locales, además de la mansión La Gaviota de Marbella.

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