Bad Bunny está dando que hablar. A principio de enero el cantante escribía un mensaje en su cuenta de Twitter afirmando "Me van a extrañar". Tras esto, ocultó todas las fotos de su Instagram y unos días más tarde puso su cuenta como privada. El alejamiento de las redes sociales llegó después de que se viralizara un video del artista tirando el móvil de una fan.
El puertorriqueño, a sus 29 años, es uno de lo más escuchados. El pasado año sacó su último trabajo 'Un Verano Sin Ti' que recoge algunas de las canciones que más se han escuchado durante el verano: 'Efecto', 'Titi Me Preguntó' o 'Me Porto Bonito'. Tras la buena acogida por parte del público, Benito ha llenado diferentes escenario en su gira. Además, ha conseguido ser cabeza de cartel en el famoso festival de Coachella.
Hasta ese evento, el Coachella 2023, Bad Bunny ha estado ausente en sus redes sociales. Cuatro meses más tarde, ha vuelto a reaparecer. Este pasado jueves el cantante compartió diversas imágenes antes de su actuación en Coachella. "Tengo mucho que decirles, pero mejor les digo mañana en Coachella", se podía leer. Algo que ha llamado mucho la atención es que en las fotos se puede ver a Bad Bunny con los brazos y el pecho tatuado.
Los tatuajes de Bad Bunny
A finales de 2020, el cantante cantaba en sus canciones que no tenía ningún tattoo. En una de las que se podía escuchar esto era en el tema 'En casita' lanzado en plena pandemia junto a su ex novia Gabriela. Sin embargo, parece que ha cambiado de opinión. Ya lo hizo con el lanzamiento de 'Yonaguni' cuando se pudo ver en el videoclip su primer tatuaje: un logo de Pokemon Go en el muslo de la pierna izquierda.
Poco después, apareció en el muslo de la otra pierna un corazón con una cerradura. Esta era la anticipación de su quinto disco, 'Un Verano Sin Ti'. En varios videos de las canciones que forman este trabajo se pueden ver otros por sus piernas, concretamente el planeta Saturno o la silueta del cuerpo de una mujer. A pesar de ello, con las últimas fotos que ha subido a su Instagram se puede como Benito se ha vuelto adicto a los tatuajes: una cruz, un conejo corriendo, un cactus o un espadachín son algunos de los dibujos que se ha tatuado en los brazos y el pecho.
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