La barba se ha considerado desde la antigüedad un símbolo de respeto, sabiduría, madurez y virilidad. Sea por una cuestión estética o por comodidad, la barba es una de las tendencias más arraigadas entre los hombres desde hace una década, cuando los hipsters y los indies empezaron a utilizarla como rasgo identificador.
La barba no es una moda pasajera, "llegó para quedarse. Cada vez son más los hombres que se suman a esta tendencia", asegura el barbero David García Vázquez a la Agencia EFE. Esta suma masiva de adeptos ha hecho que haya dejado de asociarse con los hombres descuidados, todo lo contrario, es fundamental un cuidado de belleza extra para mantenerla a raya.
Hoy la barba aparece en todos los estatus de la sociedad, no diferencia por edades, estilos o profesiones. La exhibe la realeza, como los Reyes Felipe VI o Guillermo de Holanda, actores como Brad Pitt o George Clooney y deportistas como Messi o Piqué. En política no entiende de ideologías o colores ya que es lo único capaz de unir a los dirigentes de Podemos con los de VOX o a los del PP con los de Esquerra.
La barba es algo más que una elección estética, puede traer al hombre multitud de beneficios. Una barba cuidada, además de enmarcar las facciones, puede ocultar imperfecciones, pulir ángulos y aportar un plus de masculinidad o elegancia a nuestra imagen. Alejandro Hernández, estilista de los salones David Künzle en Madrid, nos recomienda: "si se está pensando en sumarse al club de los barbudos conviene analizar antes qué estilo es el que mejor puede quedar". Y es que el vello facial no aparece y crece a todos los hombres por igual, tiene diferentes formas y longitudes dependiendo de la calidad del pelo y la fisionomía del rostro, por ello es fundamental saber de antemano qué tipo de barba queremos conseguir.
Tipos de barba
Esta temporada el tipo de barba que se lleva es levemente desaliñada, cerrada y canosa. Pero desde Vozpópuli os ofrecemos el amplio abanico de posibilidades donde elegir:
- Perilla. Es la barba en la zona de la barbilla y mandíbula que armoniza las facciones y proporciona un aire definido y marcado. Es la perfecta par a los rostros anchos, bien en forma redondeada o cuadrada.
- Barba de tres días. Dejar de afeitarse durante unos días puede ofrecer un interesante cambio de estilo sin grandes esfuerzos. Favorece a todo tipo de rostro, desde las formas más redondeadas hasta los más rectangulares, ya que no añade una anchura adicional a los lados del rostro.
- Barba candando. Solo se tiene que dejar crecer el vello de la perilla y el bigote, permitiendo que entre ambas secciones crezca una línea vertical. El resto de pelo facial debe quedar bien rasurado.
- Barba cortina. Este tipo de barba en la parte inferior del óvalo facial tiende a suavizar los ángulos del rostro, sienta especialmente bien a las caras rectangulares, ovaladas y redondas.
- Redonda. Este diseño exige una afeitado a lo largo de los pómulos. Es la mejor elección si se quiere conseguir un rostro más delgado.
- Cuadrada. Ideal cuando nuestros rasgos son angulosos y nuestro objetivo es redondear el rostro.
- Triángulo invertido. Esta barba crea una zona con más densidad en el área de la barbilla y juega con una patillas finas.
Cuidados de la barba
Más importante que saber elegir qué tipo de barba es la perfecta, es mantenerla bien cuidada. Cuando hablamos del cuidado de la barba, no sólo hablamos del vello sino también de la salud de la piel. Es muy importante limpiar, hidratar y nutrir, así como una visita regular al barbero.
Los pasos básicos para cuidarla son lavar con agua caliente y un jabón específico y secar. Si la largura lo precisa, el siguiente proceso es desenredarla con un peine y aplicar un aceite que la hidrate. El aceite de barba se encarga de nutrir y suavizar ese vello facial y, a la vez, cuida e hidrata la piel evitando las molestias que produce su sequedad.
Otros cuidados específicos son aquellos que están dirigidos a matizar o disimular las canas, o aquellos que buscan eliminar los tonos amarillentos que provoca el consumo del tabaco en los fumadores.
Una barba pulida, limpia y brillante es sinónimo de elegancia
Nuestro grupo de productos para el cuidado de la barba queda compuesto por una familia más que numerosa. Los básicos lo componen la crema de afeitado, el exfoliante, y la hidratante facial. Luego, si tenemos que peinarla por su longitud, tendremos que utilizar gominas o ceras capilares. En nuestra rutina diaria podemos incorporar aceites, cera y polvos de peinado y además existen otros tratamientos que buscan combatir la caspa o la caída del vello. "Una barba pulida, limpia y brillante es sinónimo de elegancia", asegura David García Vázquez.
El error más común es no ser consciente de que hay que cuidarla y dedicarle tiempo
Otra de las dudas que nos pueden surgir es cada cuánto tiempo acudir al peluquero. Para los que no tengan problemas con el vello facial Quique Carballo, propietario del salón 'The Hair Men's Club', indica que para lucir una barba cuidada “lo ideal sería ir cada 15 días al barbero para tener un buen mantenimiento”. Asegura que el error más común es no ser conscientes de que "hay que cuidarla y dedicarle tiempo". Utilizar productos como champús de pelo en la barba es, según Carballo, otro de los errores más habituales. "El pelo de la barba es mucho más delicado, igual que la piel de la cara, así que es muy importante utilizar productos pensados para cara y barba".
El trasplante de barba
Pueden existir casos en los que nuestra barba no nos acompañe ya que no crezca lo suficiente o no aparezca en zonas en las que nos gustaría. Ahora todo tiene solución gracias a los trasplantes de barba que ha logrado la medicina estética.
Aunque sean mucho más desconocido, el trasplante de barba se ha convertido en un procedimiento casi tan popular como el del cuero cabelludo. Hasta hace no mucho tiempo resultaba impensable realizar un trasplante de unidades foliculares en la región de la barba, pero hoy en día es posible gracias a los avances en materia capilar.
En la mayoría de las ocasiones la causa suele ser genética
Son varios los factores que influyen en la caída del pelo de la barba. Según Javier Pedraz, Director Médico de la Clínica Insparya de Madrid, “en la mayoría de las ocasiones la causa suele ser la genética, pero existen otros motivos externos como las quemaduras, el estrés traumático o las cicatrices”. Sea cual sea la causa, el trasplante es una solución eficaz y segura que ha experimentado un crecimiento asombroso en los últimos años.
En la clínica Insparya se utiliza el Dual Extraction Device, una moderna técnica de extracción e implantación para conseguir una barba natural y sin cicatrices y que consigue reducir el tiempo de la operación a la mitad. Las intervenciones en la barba son más cortas que las realizadas en el cuero cabelludo. Con este sistema, el tiempo total de la intervención es en torno a las cuatro horas.
Según explica el doctor Pedraz, “la extracción de las unidades foliculares individuales necesarias se efectúa exactamente del mismo modo que la del trasplante capilar del cuero cabelludo”. Una de las principales diferencias es que en el caso de la barba se utilizan unidades simples y dobles, hasta un máximo aproximado de dos mil unidades foliculares. Al no disponer de un soporte óseo uniforme, el trasplante se convierte en un proceso más delicado, por lo que requiere de equipos con gran experiencia y profesionales que permitan obtener resultados óptimos.
La piel de la barba requiere un trato especial y unos cuidados específicos después del trasplante. “Los cuidados son los mismos que hay que llevar a cabo en un trasplante en la cabeza: una buena hidratación, pulverizar la zona de la barba, dormir boca arriba y no lavarla los tres primeros días. Al cuarto día se realiza el primer lavado en la clínica”, comenta Pedraz.
Los primeros pelos tendrán una apariencia desorganizada, pero es normal. Para lograr la dirección deseada, puede ayudarse aplicando un poco de cera las veces que fueran necesarias. Los ciclos de renovación traerán, a lo largo del tiempo, pelos con características cada vez más propias de una barba. En tan solo cuatro meses los pacientes podrán comenzar a notar el crecimiento de la barba, aunque los resultados finales llegarán entre los 12 y 18 meses.
Ahora que conocemos los diferentes tipos de barba que podemos elegir, los cuidados necesarios para su mantenimiento, e incluso la ayuda extra que nos proporciona la medicina estética. ¿Qué nos falta para hacernos un cambio de imagen de cara al 2020?
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