La periodista Beatriz Cortázar, de 61 años, se casó con su pareja, el abogado penalista Javier Díaz Aparicio, tras ocho años de relación en una ceremonia civil e íntima, ante notario, el viernes 6 de septiembre, teniendo como testigos a su suegra y a su amigo, el periodista Carlos Pérez Gimeno, colaborador de 'Y ahora Sonsoles' como ella y de 'La crónica Rosa' en esRadio. Al día siguiente, el día 7, la pareja celebró la boda con una gran fiesta en su finca de la Granja, en la segoviana localidad de San Ildefonso, a la que acudieron familiares y amigos, entre los que se encontraban Alaska y conocidas periodistas del mundo de corazón, colaboradores de televisión. Sin embargo, la boda estuvo marcada por una sonada ausencia, la de Federico Jiménez Losantos, su 'jefe', que no pudo ir por un motivo de peso, como os comentamos más adelante.
La boda fue toda una sorpresa, incluso para la propia pareja ya que decidieron casarse en el mes de julio, tal y como ella misma ha contado. Además, la periodista y colaboradora de 'Y ahora Sonsoles' también desveló todos los detalles del vestido joya que llevó, de Rosa Clará, y de las anécdotas más divertidas que pasaron en la fiesta.
Este es el segundo matrimonio para Beatriz Cortázar. Anteriormente estuvo casada con Juan Carlos de la Iglesia, conocido por ser el exdirector de la revista 'Man' y biógrafo de Alejandro Sanz, con el que tuvo dos hijos. Uno de ellos es Lucas de la Iglesia, cuyo nombre artístico es 'Confeti de odio', nombre de su banda de música indie, cantó en la fiesta de la boda. El joven es una promesa de la música y ha formado parte de bandas como Axolotes Mexicanos a la guitarra. Por su parte, el marido de Beatriz Cortázar también tiene otros dos hijos de su matrimonio anterior.
Beatriz Cortázar organizó la boda en un mes: todos los detalles
La periodista Beatriz Cortázar anunció en Instagram la feliz noticia de su boda con un 'just married'. Junto a estas palabras publicó algunas fotografías de este día tan especial para la pareja.
Como se puede ver en esta imagen, para la ceremonia civil, Bea se decantó por una blusa blanca fluida de escote en V con botones y falda larga estampada en tonos blanco y azul. Su ya marido, Javier Díaz Aparicio, optó por un look informal compuesto por pantalones chinos de color beige, camisa azul por fuera y americana de cuadros marrón.
Después, la colaboradora de 'Y ahora Sonsoles' publicó un post con un carrusel de fotos de la fiesta de su boda, donde se puede ver también un vídeo de su hijo Lucas cantando mientras ella baila al ritmo de la música. Junto a las imágenes escribió: "Si se trata de compartir lo bonito de la vida, aquí va un mini resumen de una noche increíble donde triunfó el amor y la voz de mi hijo Lucas, entre muchas sorpresas, como el mariachi que nos hizo soñar", manifestó ilusionada. Además hizo mención especial al vestido de Rosa Clará que llevó, del que dijo que "es una joya". Y escribió los hashtag "boda, amigos, alegría, amor y felicidad".
Bea Cortázar desveló que en tan solo un mes organizaron la boda: “Losantos me decía que me iba a volver a casar y yo le decía que no, que no había boda pero al final, la vida te pone en ciertas situaciones. Fue una cosa, que la gente no se lo cree, lo improvisamos en un mes. Todo se hizo en julio, porque en agosto no íbamos a hacer nada, y en julio organizamos todo", contó en esRadio este miércoles.
Entre los invitados famosos que fueron a la boda estaban Alaska, Paloma Barrientos, Isabel González, Carlos Pérez Gimeno y Daniel I. Carande, periodistas de corazón y colaboradores de televisión en Antena 3 y Telecinco, donde también ha trabajado Beatriz Cortázar.
Bea Cortázar tuvo un imprevisto con su vestido de novia
Para la fiesta de la boda, Beatriz Cortázar llevó un precioso vestido de Rosa Clará, de color verde, confeccionado en gasa y con bordados de pedrería. Un diseño midi con escote en V y ceñido en la cintura para realzar su silueta. Sin embargo, como la periodista comentó tuvo un contratiempo con su vestido ya que engordó durante las vacaciones y al regresar, no le cerraba.
Beatriz Cortázar contó que en el mes de julio se puso en contacto con la diseñadora Rosa Clará, que es muy buena amiga suya, y la llamó "por otra historia". Después, le dijo: "'Por cierto, Rosa, me caso el 6 de septiembre, el 7 la fiesta’ y ella: ‘ah, pues yo ese vestido te lo tengo que dar'. Le dije que no iba a ir de novia, que es una fiesta, y me comentó que no importaba porque ella también tiene ropa de fiesta y comenzamos a hablar: 'Y qué te gustaría, y cómo, manga sí y manga no'… Ella pensaba que le estaba hablando de septiembre de 2025, que es lo normal en la gente y le digo: 'No, es dentro de 25 días. Y me dijo: ¿Cómo?'. Le dije: 'Sí, que lo hemos decidido ahora, agosto de por medio… Así que lo tengo que solucionar, la última semana de julio. La verdad es que como tiene ropa ideal, me lo ajustaron y me lo desajustaron”.
Entonces confesó que, tras venir de las vacaciones, había engordado y el vestido no le valía. “Llego el 10 de agosto y cuando fui a probarme... el tinto de verano, los aperitivos… Y qué risa, el día que me fui a probar el vestido, no me cerraba nada. Yo lloraba, no de pena, de la risa. Luego, la verdad, es que me porté bien y al final todo encajó y esa es la historia. Fue todo muy sobre la marcha y porque tampoco éramos tantos en la fiesta”.
Isabel González comentó que el vestido de Rosa Clará que llevó era “precioso, una joya y una obra de arte”.
Losantos quiso sabe si al padrino, Carlos Pérez Gimeno, se le escapó alguna lágrima de la emoción. Cortázar señaló que “estuvo exultante”. “Además a mí me encanta, porque se ha autoproclamado padrino de la boda y nadie le va a quitar ese título. Realmente fue testigo en la notaría, pero es maravilloso. Fue mi suegra y él porque en las notarías te piden dos personas en la parte burocrática, la más fría”.
Bea desvela que Isabel González perdió su zapato y lo dejó olvidado
Durante la tertulia, Beatriz Cortázar confesó que el fiestón de boda fue tal, que ha necesitado “dos días para recuperarse”. El domingo tuvo que estar todo el día fregando y poniendo todo en orden. “Madre mía, cómo dejaron todo, qué fregada me he pegado. El día siguiente de la boda estuve planchando. Yo decía: ¿esto es normal? Había copas rotas, de todo… La verdad es que fue una paliza pero mira…”, dijo mientras cogía su bolso para sacar algo que llevaba.
Entonces, la periodista mostró un zapato. “Yo todavía estoy buscando a la Cenicienta porque claro, yo me puedo encontrar de todo en casa, pero que de repente, estoy barriendo y digo: 'A ver y esto' y me encuentro un zapato. Un señor zapato”, dijo mostrando una sandalia rosa de gran tamaño. “Digo: ¡Pero aquí hay una Cenicienta, no puede ser! Como ya la hemos encontrado, no le voy a decir que se lo pruebe porque sé que es suyo. Aquí esta la prueba. Este fue el resumen de lo que fue la boda del sábado. Bueno la fiesta de la boda”.
La 'Cenicienta' era Isabel González, que contó que Beatriz enseguida pensó que era suyo, porque solo “Isa puede tener ese pie de hombre”. Cortázar añadió: “El taconazo que se pone encima, con lo alta que es”.
La cantante Alaska, que también estaba entre los invitados, mostró su opinión sobre la celebración: “Fue una boda muy bonita y con mucho amor. Con amor de todo tipo, de los novios, de esa familia que ha formado Bea. “Los hijos son maravillosos”, apostilló Isabel.
Después, Federico Jiménez Losantos comentó: “Yo sé que hubo dos atenciones por principio de congelación”. Isabel confesó que ella “estaba helada y Alaska también”. Beatriz se defendió diciendo que “hubo estufas y ponchos”. “Yo no tengo frío cuando la gente lo tiene. Tendréis que haceros un poco más. Estáis todo el día en Gandía, hay que ir al norte. Yo soy del norte”.
El locutor continuó diciendo: “A mí me preocuparon las hospitalizaciones pero enseguida les dieron el alta a los dos que tuvieron que ser atendidos. Se pudo salvar. Una todavía está vendada pero al otro ya le han quitado la venda y parece que no tiene mayor importancia”.
El motivo por el que no fue a la boda Losantos
Federico Jiménez Losantos también desveló el motivo de peso por el que no había podido acudir a la boda de Beatriz Cortázar: “Estaba yo en casa tosiendo, porque yo quería estar ahí. Y tenía casi 38. 37,9 de fiebre y entonces me dicen: ‘¿Qué, es una exclusiva? Porque no habéis contado nada y digo: ‘No hay ninguna exclusiva. Hay discreción, que es otra cosa”.
La recién casada señaló que no pasaba nada porque era como si hubiera estado al haber estado rodeada del resto del equipo. “Pues fue bonito, fue una fiesta. Yo estoy encantada de que toda ‘La crónica rosa’ estuviera a mi lado ese día y lo pasamos muy bien. Si es que fue una fiesta, realmente no hubo… Una gran noche. Lo bueno de tener amigos tan creativos y tan artistas es que ahí se subió al escenario todo el mundo”.
Entonces, Alaska señaló que ella no subió y Beatriz Cortázar develó: “Sí, yo tengo un vídeo con el mariachi, cantando la de 'El rey'. No se pudo reprimir ahí y lo dio todo con el mariachi”, señaló entre risas.
Losantos recordó lo que mas le llamó la atención de la boda de su hijo mayor que fue ante notario
En uno de los momentos de la tertulia, Losantos recordó la boda de su hijo para destacar una novedad que se ha incluido en las bodas ante notario. “Cuando yo casé a mi hijo mayor en plena pandemia, era tremendo porque estábamos las dos familias y solo podían reunirse doce personas con balcones abiertos a Serrano en un notario. Eso sí, lo hicieron estupendamente con un macizo floral de flores blancas preciosas, mis consuegros, gente encantadora… pero solo 12 y ahí es donde yo vi cómo han cambiado las obligaciones que uno contrae el casarse, que son muy distintas y mucho más serias de las que había antes”.
El locutor de radio continuó diciendo: “Además el notario insistió y dijo: “Vamos a ver. Voy a insistir en leer esto, porque como es relativamente nuevo, y como no se ve en las fotos… Que ascendientes y descendientes tienen unas obligaciones con los mayores de esas familias y eso antes no existía y ahora esto es legal. Cuando ustedes se casen, contraen una serie de obligaciones que antes no contraía y es verdad”.
Beatriz Cortázar señaló que el notario que les casó también incidió en eso: “A mí lo mismo. Ya lo había oído de ti y lo había oído en otras bodas y te lo recalcan mucho. Las cosas, las obligaciones y tal y que los ascendientes y descendientes estamos obligados a cuidar de nuestros hijos comunes y de nuestros mayores”.
Losantos explicó el motivo por el que los notarios inciden tanto en esto ahora. “Lo hacen porque desde el principio, hubo querellas y demandas de ‘yo no me comprometí a…’. ‘Sí, sí te comprometiste’. ‘Ah, yo no lo oí’. Y por eso los notarios insisten: ‘Que conste que ustedes están adquiriendo unas obligaciones que son absolutamente serias, que son irrevocables y te mira cuando te lo dice… Paquirrín no mires a otro lado”, dijo aludiendo al hijo de Isabel Pantoja, Kiko Rivera, que tiene nula relación con su madre que ha estado delicada de salud. “A mí eso me llamó muchísimo la atención porque es un gran cambio y a mejor. Un compromiso”.
Cortázar estuvo de acuerdo: “Además, lo debería ser sin necesidad de un imperativo legal. Como has dicho, Paquirrín y su mujer, por imperativo legal, tendrían que cuidar de Isabel Pantoja. Están obligados y a atenderla”. “Y si ella se querellara, lo ganaría”, sentenció Losantos.
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