Cuando parecía que las aguas habían vuelto a su cauce y Teresa Campos y Bigote Arrocet posaban como si nada delante de las cámaras y muy sonrientes, aparecen otras imágenes del humorista junto a su amiga, Gemma Serrano, que ha publicado la revista ‘Lecturas’.
Gemma fue a recoger en coche a Bigote al dentista –al que también va su novia y se dirigieron al piso de soltero que él tiene, ya que desde hace más de un año vive con Teresa en el domicilio de ésta. Cuando llegaron a casa del humorista, él se bajó primero para evitar que les vieran juntos y antes de dirigirse a su domicilio, pasó por la farmacia a comprar algo, según publica la revista. Después Bigote entró en su casa, dejando la puerta entreabierta y preparada para que después entrara ella.
Tras un par de horas en el interior de la vivienda, Bigote acompaña hasta la puerta a Gemma, que fue a buscar su coche y se fue sola. Instantes después, él salió y se apresuró en hacer algunos recados como llevar unas prendas de ropa a la tintorería, hizo algunas compras y después se marchó con el chófer de María Teresa Campos a recogerla tras acabar de grabar el programa de ‘¡Qué tiempo tan feliz!’. Al verse, ella le recibió con una gran sonrisa, como la que le dedicó nada más saltar los rumores de una posible infidelidad delante de las cámaras en un evento en Málaga.
Sin embargo, y aunque la procesión va por dentro, a María Teresa ya se le notó un cambió de actitud en el último programa que ella presenta en el que aparecieron juntos. Por primera vez, ella se dirigió a su novio como Bigote cuando antes siempre le llamaba Edmundo. También se notó cierta tensión fuera de las cámaras entre la pareja.
Su primera esposa demandó a Bigote por bígamos
No es la primera vez que se ve al humorista con esta joven morena. Hace una semana ya se habló de un vídeo en el que se veía a Bigote acompañando a Gemma de compras, en el que intercambiaban gestos de cariño y hasta un golpecito en el trasero. La existencia de estas imágenes provocaron que Campos casi perdiera el conocimiento en mitad del programa, estando en directo, y tuvo que pedir un tranquilizante.
La fama de seductor del humorista le precede. Su primera esposa, Gabriela Velasco, ya relató en una revista cómo fue su relación con Bigote y confesó que llegó a demandarle por bígamo.