Si hay un objeto de deseo para los fashionistas son los bolsos de firma, auténticas obras de arte cuyo precio puede ascender a varios miles de euros pero que se revalorizan año tras año. Es la aspiración para toda marca que se precie, tener un bolso reconocible y al que todo el mundo llame por su nombre señala la diferencia entre ser una marca más o entrar en el olimpo de las grandes firmas de lujo. Muchas son las firmas que han sobrevivido a crisis económicas gracias a las ventas de sus bolsos icónicos y pueden ser todo un filón de negocio sacando nuevas versiones y actualizaciones cada temporada.
Poseer uno de ellos es una clara señal de status social y económico y un sinónimo claro de gusto por la moda. Este tipo de bolsos van mucho más allá del capricho o el consumismo, son toda una inversión. Como confiar en el oro, estos diseños no pierden valor con el uso o el paso de los años, todo lo contrario, cada año su precio de mercado sube. No es de extrañar por tanto que sea una preciada herencia que pasa de madres a hijas y que exista todo un negocio paralelo de mercado de segunda mano, préstamos por días y falsificaciones.
Pero para las firmas no es nada fácil conseguir esta meta, por ello detrás de cada bolso insignia hay una interesante historia. Hoy en Vozpópuli vamos a descubrir algunas de ellas repasando los diseños que han marcado el último siglo de moda.
Bolso 'Speedy' de Louis Vuitton (1930)
El origen real de este bolso nos lleva hasta el siglo XIX cuando la firma lo presentó en la Exposición Universal de París de 1888 para definir su imagen y evitar las falsificaciones. Fue la primera vez que la marca utilizó su famosísimo logotipo al que unos años más tarde se decidió acompañar por un icono de la tradición japonesa formado por una flor de cuatro pétalos rodeado por un círculo, otro distintivo reconocible de la marca que ha perdurado hasta nuestros días.
El paso definitivo para pasar a la posteridad sucedió en 1965 cuando Vuitton diseñó un modelo especial para la actriz Audrey Hepburn reduciendo su tamaño de los 30 centímetros originales a 25.
El 'Kelly' de Hermés (1935)
Hermés diseña este modelo en los años 30 rompiendo totalmente con la moda imperante del momento donde los bolsos utilizados eran tipo clutch. La firma decide arriesgar y lanza un diseño más grande y funcional que refleja el nacimiento de un nuevo tipo de mujer trabajadora e independiente.
Catherine Deneuve gastó su primer sueldo como actriz en comprárselo
Sin embargo su nombre no llega hasta los años 50 gracias a Grace Kelly que lo hizo famoso al utilizarlo para ocultar el embarazo de su hija Carolina. Fue entonces cuando abandonó su nombre original y pasó a llamarse Kelly. Se trata de un codiciado bolso que requiere más de 20 horas de trabajo artesanal y que está unido irremediablemente al mundo del cine, gracias también a otras actrices fanáticas del modelo como Ingrid Bergman, Marlene Dietrich o Catherine Deneuve que gastó su primer sueldo como actriz en comprárselo.
Bolso 'Bamboo' de Gucci (1947)
La historia de este modelo de Gucci no es para nada glamurosa ya que va unida a la escasez de recursos consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. La firma no podía hacer frente al uso de pieles convencionales y decidió sacar un diseño con materiales más modestos como la piel porcina. Los artesanos descubrieron que al calentar cañas de bambú, un material muy abundante y que se podía importar fácilmente de Japón, se le podía dar la forma de un asa. Descubrieron un material barato, abundante, duradero y que resultaba lo suficientemente elegante.
Lo que no pudieron predecir los diseñadores fue que el bambú sería todo un éxito y se convertiría en todo un emblema de la firma dando vida posteriormente a relojes, gafas, joyas y hasta perfumes. Un descubrimiento millonario gracias a una época de crisis.
La cartera '2.55' de Chanel (1955)
Si Hermés logró pasar del clutch al bolso de mano, a Coco Chanel le debemos la siguiente evolución hacia el bolso bandolera. Se trató de toda una revolución porque hasta el momento nadie había pensado en colgar el bolso del hombro. La inspiración le surgió a la diseñadora de las bandoleras utilizadas por los militares para llevar la munición y el original nombre le vino dado por el mes y el año de su creación, febrero de 1955.
A partir de entonces su caja acolchada es historia de la moda y lo curioso es que toda la producción mundial de este bolso se crea en un pequeño pueblo a las afueras de París. Su proceso de elaboración sigue siendo 100% artesanal y consta de más 180 pasos en el que pueden intervenir hasta 15 profesionales y cada bolso tarda en fabricarse 18 horas.
El modelo 'Jackie' de Gucci (1961)
Este bolso tampoco nació con su nombre sino que le llegaría más tarde, en los años 60, cuando la firma decidió rebautizarlo en honor a la primera dama Jackie Kennedy que se había convertido en toda una embajadora del diseño.
En sus orígenes se trató de un bolso unisex, aunque finalmente se popularizaría entre el público femenino. Su diseño original fue con el famosos print de la firma italiana pero luego han surgido multitud de versiones que otras celebrities como Salma Hayek, Charlize Theron o Siena Miller han hecho igual de famosos cogiendo el testigo de la esposa de Kennedy y Onassis.
Bolso 'Amazona' de Loewe (1975)
Este modelo es otro reflejo de un cambio histórico, en este caso de nuestro país, que supone un testimonio físico del final de la dictadura y el inicio de la transición. El lanzamiento del bolso de Loewe supuso una nueva revolución ya que por primera vez se pensaba en un diseño que podía utilizarse en cualquier momento del día y en cualquier día de la semana. Un modelo flexible, ligero y moderno que se convirtió en compañero inseparable de un nuevo tipo de mujer más libre e independiente.
Hoy sigue siendo uno de los bolsos más emblemáticos y distintivos. Para su elaboración sólo se usa piel de la máxima calidad capaz de superar tres exámenes y, por eso, sólo el 5% de las pieles llegan a tener el privilegio de dar vida a un Amazona.
El 'Birkin' de Hermés (1984)
Desde su nacimiento, este bolso fue de altura y es que se originó en un vuelo de avión en el que coincidieron Robert Dumas, presidente de Hermés, y Jane Birkin. La actriz británica no dudó en darle su percepción del modelo Kelly que llevaba en el viaje del que opinaba que era poco práctico y confesó que no había encontrando el modelo perfecto para viajar. Dumas no se lo pensó y le propuso a la actriz diseñar su propio modelo. Así, Birkin ideó un modelo más grande que su hermano Kelly, más flexible y con doble asa pero manteniendo el mismo tipo de cierre que la actriz popularizó llevarlo abierto.
La colección de Birkins de Victoria Beckham está valorada en 1'5 millones de euros
Es uno de los bolsos más codiciados ya que puede llegar a tener una lista de espera de más de dos años por lo que su precio puede superar los 250.000 euros. Con estas cifras es natural que la colección de Birkins que posee Victoria Beckham esté valorada en un millón y medio de euros.
Bolso 'Le Pliage' de Longchamp (1993)
Pero no hace falta desembolsar grandes sumas para poder adquirir un bolso icónico. El Le Pliage de Longchamp es el mejor ejemplo y es que su precio no supera los 100€ lo que lo ha convertido, junto a su amplia gama de colores disponibles, en todo un éxito de ventas.
Su nombre significa "plegado" en francés y se refiere a su famosa forma de trapezoide que recuerda a un sobre y que resuelve a la perfección la búsqueda de un bolso flexible, ligero y práctico que buscaba el director creativo de la firma. Entre sus seguidoras podemos encontrar nombres como Kate Middleton, Alexa Chung, Amy Adams o Katie Holmes.
'Lady Dior' de Dior (1995)
Si decimos Lady Di-or seguro que ya tienes pista del origen de este diseño. En 1995 se inauguraba una exposición de Cezanne en París y la esposa de Jacques Chirac, primer ministro del país en ese momento, le pide a la maison Dior un regalo único y exclusivo para Diana de Gales que era la encargada de presidir la cena de gala de la inauguración. La firma reeditó un bolso pequeño colgando en una de sus asas unos charms con las letras que forman el nombre de la marca.
De regreso a Inglaterra, Lady Di visitó un hospital infantil utilizando el bolso y poco más tarde le acompañó de viaje oficial por Argentina convirtiéndose de inmediato en foco de todos los flashes. Al año siguiente la marca decidió comercializarlo y se convirtió en todo un éxito de ventas por lo que se le propuso a la Princesa de Gales bautizarle con su propio nombre a lo que ella accedió encantada.
La 'Baguette' de Fendi (1997)
En 1997 se le pide a Silvia Venturini Fendi, hija de los fundadores, que diseñara un bolso cómodo, minimalista y funcional, pero Fendi decidió hacer todo lo contrario al encargo creando el Baguette, un bolso de asa pequeño ideado para ser llevado bajo el brazo. Esta forma de usarlo inspiró su nombre en alusión a la barra de pan francesa.
Fendi fue toda una visionaria ya que se convirtió, contra todo pronóstico, en un fenómeno vendiendo más de 100.000 unidades en su primer año de lanzamiento. Algunas famosas como Sharon Stone, Olivia Palermo o Sarah Jessica Parker se volvieron fans inmediatas y la guinda la puso Lagerfeld al incorporarle el estampado de doble F.
El bolso 'Paddington' de Chloé (2005)
Pero para éxito, el lanzamiento del Paddington que se agotó al instante ya que las primeras 8.000 unidades se vendieron antes de que llegasen a alguna tienda. Sólo en Net-A-Porter se vendían a un ritmo de 10 bolsos por hora y en una semana la lista de espera ya superaban las 700 clientas. Y todo eso... con un precio superior a los mil euros.
Su nombre se lo debe al candado XXL que caracteriza el diseño y su aspecto desgastado y exagerado rompía de lleno con los cánones establecidos hasta el momento en cuanto a bolsos de lujo. Una de las claves de su éxito fue rodearse de caras conocidas como Nicky Hilton, Mischa Barton o Jessica Alba, iconos de estilo antes de la llegada de las influencers.
El bolso 'Galleria' de Prada (2007)
Miucci Prada, nieta del fundador de la firma, tenía la responsabilidad de modernizar y darle un lavado de cara a la imagen a la casa. En su labor, una de sus obras más exitosas fue el lanzamiento de un nuevo bolso utilizando el cuero de ternera Saffiano, un material impermeable y resistente a los arañazos que tradicionalmente se había utilizado para fabricar los baúles de viaje de la familia real.
Cada temporada la firma se encarga de actualizarlo incorporando nuevos detalles por lo que el bolso va evolucionando con el paso de los años con nuevos colores, tamaños y adornos.
El 'Luggage Tote' de Céline (2009)
El lanzamiento del nuevo bolso de Céline no tuvo el éxito que se esperaba. Los bolsos se amontonaban en las tiendas e incluso se le intentaba dar salida en la venta online. Estaba claro que algo había que hacer y lo que se decidió fue relanzarlo meses más tarde apoyándose en celebrities como las hermanas Olsen, Kim Kardashian o Rihanna. ¿El resultado? En los tres años siguientes las ventas mundiales de la firma se duplicaron.
Después de conseguir el triunfo, Céline siguió apostando por el modelo lanzando cuatro nuevos tamaños y ampliando la oferta jugando con diferentes materiales como el cocodrilo o el lino y creando versiones en uno, dos y hasta tres combinaciones distintas.
¡Olvídate del ladrillo! ¿Preparada para invertir en bolsos?
*Todos los bocetos de los diseños son obra de Stylight
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