El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, de 56 años, y la activista Carrie Symonds, de 33, celebraron su boda el sábado 29 de mayo a las dos del mediodía en la catedral católica de Westminster, en Londres, pesar de que la ceremonia estaba fijada para 30 de julio de 2022.
La pareja se casó en secreto en la pequeña capilla, Lady Chapel, ante unos 30 invitados, contando a los novios, familiares y amigos, el máximo permitido actualmente por la pandemia del coronavirus. La covid-19 les llevó ya antes a aplazar la boda ya que estaba prevista para el verano de 2020 pero el hecho de que contrajeran el virus, hizo que los planes se fueran posponiendo.
Entre los invitados se encontraban el padre del novio, Stanley Johnson, y sus hermanos Leo, Jo y Rachel. Al parecer, no estuvieron presentes ninguno de los hijos mayores del primer ministro, según informan los periódicos 'The Mail on Sunday' y 'The Sun'.
Hasta el último momento, Johnson y Symonds jugaron al despiste con la fecha y el lugar del enlace para que no se filtrara a la prensa ni a sus allegados. Ni siquiera los invitados sabían las coordenadas, su círculo más íntimo se enteró un día antes.
Ni siquiera el sacerdote conocía la identidad de los novios. Lo supo cuando les vio llegar. El encargado de oficiar la ceremonia fue Daniel Humphreys, que fue el que bautizó a su hijo en común, Wilfred -nacido el 29 de abril de 2020- en la misma catedral el pasado otoño. Una vez en el altar, Boris y Carrie intercambiaron sus votos.
Al final, Downing Street confirmó la noticia del enlace y distribuyó la foto oficial a primera hora del domingo.
Se han casado por la iglesia a pesar de que él se ha divorciado dos veces
La fecha de la boda coincidió con la final de la Champions entre el Chelsea y el Manchester City. Debido al secretismo con el que han actuado, seguramente eligieron esta fecha pensando en que el país estaría centrado en el partido de fútbol.
La ceremonia tuvo carácter religioso a pesar de que el político y periodista se ha divorciado dos veces de sus exmujeres Allegra Mostyn-Owen -con la que se casó en 1987- y de la abogada Marina Wheeler, con la que se casó en 1993, madre de sus cuatro hijos. Esta decidió separarse de él harta de las relaciones extramatrimoniales que habían protagonizado sus dos décadas de relación.
El motivo por el que se ha podido casar por la iglesia, a pesar de que es su tercer matrimonio, es porque los dos enlaces anteriores no fueron religiosos sino por el rito anglicano, por lo que Johnson no ha necesitado la nulidad de su anterior unión para casarse.
"Para la Iglesia Católica fue a todos los efectos como si fuera el primer matrimonio, pues los anteriores ocurrieron en lugares no reconocidos", ha explicado la escritora Catherine Pepinster.
La mujer de Boris Johnson alquiló su vestido de novia por 52 euros
Lo más curioso de la boda vino de la mano de la ya mujer de Boris Johnson, ex responsable de prensa del Partido Conservador. La novia llegó de las primeras en una limusina blanca y escogió un vestido del diseñador griego Christos Costarellos para Net-A-Porter, uno de los diseñadores favoritos de Meghan Markle.
El diseño es de corte boho, con encaje y bordados a mano y está a la venta por 2.870 libras, unos 3.337 euros.
Sin embargo, Carrie, en vez de comprarlo, decidió alquilarlo, ya que solo se lo va a poner una vez en su vida, y lo hizo a través de MyWardrobeHQ por solo 45 libras, unos 52 euros, según publica 'The Sun'. Con esta opción, consiguió reducir el coste de la boda considerablemente.
En las redes sociales del diseñador Costarellos se describe el traje de la novia así: "Este vestido está hecho a mano con hileras de tenue tul marfil hilado con abundante seda. Los adornos de celosía y los apliques de encaje con cordones 'Kopaneli' cortados a mano son firmas del taller y están tejidos con patrones griegos tradicionales".
La novia no llevó velo y lució una melena suelta con suaves ondas que adornaba con una bonita corona con flores blancas, rosas y margaritas, que completaban a la perfección su estilismo boho chic.
Por su parte Boris Johnson apareció con traje negro y con un aspecto menos desaliñado y más elegante de lo habitual.
La luna de miel
Tras darse el 'sí, quiero' la fiesta se alargó hasta altas horas del sábado y estuvo amenizada por varios músicos.
Los recién casados han aplazado su luna de miel hasta el verano aunque no se descarta una pequeña escapada por la costa de Cornualles tras la cumbre del G7 del 11 al 13 de junio, donde Carrie Symonds ya ejercerá oficialmente como 'mujer de Johnson' o 'la primera dama' ante los mandatarios internacional.
En los medios locales, se habla de que por el momento disfrutarán de dos días de descansando junto al mar ya que Johnson tiene que volver a trabajar este martes.
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