Cuando se habla de maquillaje, las brochas son las eternas olvidadas a pesar de que son la herramienta básica para poder realizar cualquier make up. Los profesionales de la industria beauty las consideran una extensión de sus manos, pero son las grandes olvidadas en los tutoriales... y seguramente ocupan una posición secundaria en tu tocador.
Lo mejor, siempre, es confiar en los consejos de los expertos. Por eso, nada mejor que hablar con un maquillador profesional como Moi Freire quien nos desvela la guía básica sobre brochas de un experto estilista. “Es muy importante saber para qué sirve cada brocha, aunque yo siempre digo que cada uno debe encontrar su manera de usarlas y adaptarlas a sus necesidades”, explica.
Existen muchos tipos y, depende del estilo de maquillaje que prefieras, necesitarás tener más o menos brochas diferentes para usar. Si nos centramos en el maquillaje diario y básico, ese al que cualquier mujer puede necesitar recurrir en su día a día, las herramientas esenciales se reducen a cuatro tipos de brochas que son totalmente imprescindibles. ¿Cuáles son estas categorías irrenunciables?¿Cómo y cuándo se utiliza cada una de ellas? ¿Cómo hay que limpiarlas? Son muchas las preguntas que nos pueden surgir pero desde Vozpópuli nos proponemos darte respuesta a todas ellas.
¿Qué brocha utilizar en cada momento?
Existe una gran cantidad de herramientas de maquillaje en el mercado lo que dificulta la tarea de saber identificar el uso más adecuado para una u otra brocha. Dos makeup artists desvelan la guía básica que podemos seguir para no equivocarnos.
Para aplicar las bases y el corrector elegiremos un tipo de brocha más gruesa y amplia que otras. Este formato permite aplicar tanto la base de maquillaje fluida como el corrector. Los maquilladores proponen elegir un modelo con una fibra suave y extra fina en forma de lengua de gato que permita difuminar la base con movimientos suaves.
Los profesionales utilizan este tipo de bochas sobre todo para texturas en crema y fluidas. “Primero se debe coger una pequeña cantidad de base de maquillaje con el extremo de la brocha. El producto se extiende poco a poco desde el centro del rostro hasta el exterior siempre evitando el contorno de ojos”, explica el maquillador Wild Van Dijk. Además, nos desvela uno de sus trucos de experto: “Utiliza el extremo final de la brocha en una posición perpendicular al rostro y haciendo movimientos para difuminar el producto en vez de depositarlo para conseguir un look más natural”.
En un neceser básico siempre debe haber una segunda brocha gruesa de fibras extra finas que es la más recomendada para la aplicación de polvos. “Para aplicar el producto con esta brocha se debe coger una pequeña cantidad y ponerla con pequeños toques en el centro del rostro. Además, también puede usarse en cuello y escote”, explica el maquillador.
El siguiente paso en el proceso de maquillaje sería el colorete o highlighter. Para ambos productos se puede utilizar una brocha más ligera que las anteriores. “Con la punta, elige el producto deseado -puede ser un blush, un iluminador o unos polvos- y desliza suavemente por el rostro, pómulos y mejilla”, recomienda el maquillador Moi Freire. Elegir un modelo con una forma biselada es un acierto ya que se adapta perfectamente a los huecos de las mejillas lo que facilitará la tarea de contornear, acentuar y esculpir los pómulos.
Una vez que el rostro ya está listo, centramos nuestra atención en la zona de los ojos. Para las sombras y el maquillaje de la mirada, los expertos recomiendan utilizar un pincel para difuminar. Ligero y de forma cónica, este tipo de brochas ayuda a trabajar de manera perpendicular el rostro. “Si quieres cambiar de color de sombra, solo tienes que pasar un pañuelo en la brocha para sacar el mayor efecto de pigmento”, aconseja el maquillador.
Descubre las brochas elipse
Puede que hayas descubierto las brochas toothbrush en Instagram o YouTube pero no te hayas atrevido a comprarlas porque no sabes muy bien cómo o para qué se usan. Lo cierto es que este tipo de brochas ha ido ganando cada vez más adeptos pero, en realidad, no se parecen en nada a las que estamos acostumbrados.
Para empezar, no tiene la típica forma de los pinceles de maquillaje, sino que se parece más a los cepillos de dientes, de ahí su nombre. Tiene forma ovalada, como la mayoría de los cepillos, y se caracteriza por tener un cabezal muy tupido, con gran densidad de pelo sintético y muy flexible. Están diseñadas para dosificar el producto sobre la piel de manera uniforme, permitiendo un acabado más natural, similar al de las esponjas de maquillaje o al de las brochas tipo mofeta. Su mango ergonómico es ligero y flexible y, en ocasiones, cuentan con un cabezal inclinado para adaptarse mejor a cada una de las curvas del rostro.
Una de las claves de su éxito es, sin duda, la capacidad que tiene el pelo de estas brochas para adaptarse a la superficie del rostro. Con suaves pasadas se consigue cubrir cualquier rincón del rostro, ahorrando tiempo y esfuerzo. Además, el mango ergonómico permite aplicar el maquillaje con mayor comodidad en zonas como el cuello, en las que siempre es más complicado conseguir un acabado uniforme.
Estas brochas se utilizan para aplicar todo tipo de productos: en crema, en polvo o fluidos. Además, no solo sirven para el maquillaje ya que hay quienes aplican sus tratamientos faciales con ayuda de estas brochas ovales para conseguir una mejor penetración y un ligero efecto masaje. Con ellas se pueden aplicar hidratantes, BB creams, bases de maquillaje, correctores, contornos, coloretes, iluminadores e incluso sombras de ojos.
Podrás encontrar este tipo de brochas elipse en diferentes tamaños y modelos. Cada uno de ellos está pensado para una función diferentes así que es fundamental saber elegir cuál es la finalidad de cada una de ellas. Las más grandes se emplean para aplicar la base y el colorete, se pueden utilizar con maquillaje fluido, crema, polvos o mousse en zonas amplias.
Los formatos medianos son perfectos para realizar la técnica del contouring ya que difumina muy bien el producto consiguiendo un acabado uniforme y sin cortes. Por último, también podremos encontrar los modelos más finos y casi planos que se usan para difuminar delineados de ojos, definir las cejas o aplicar toques de iluminador bajo éstas.
Los maquilladores profesionales nos dan un último consejo sobre este tipo de brochas. Cuando trabajes con maquillaje fluido, evita aplicarlo directamente en la brocha ovalada, ya que comprobarás que absorbe bastante producto. En su lugar, aplicaremos el maquillaje a toques por los diferentes puntos del rostro y después usaremos la brocha toothbrush para extenderlo y obtener un acabado de terciopelo.
¿Cómo limpiar las brochas de maquillaje?
Aunque no se aprecie a simple vista, las brochas de maquillaje acumulan más suciedad de la que te puedas imaginar. Por ello es importante limpiarlas de forma periódica, al menos una vez a la semana si las usas a diario. Si no actuamos así, podemos provocar irritaciones e infecciones en la piel. Para saber limpiar correctamente los pinceles y las brochas de maquillaje, contamos con la ayuda y los consejos de los expertos de las Perfumerías Druni.
Una limpieza básica se puede llevar a cabo sin ningún problema con agua y jabón. Es, sin duda, la forma más sencilla y económica. Coge un guante tipo exfoliante o una toalla y ponle un poco de jabón y un chorro de agua hasta que salga espuma. Después, una a una, frota tus brochas de maquillaje sobre el guante o toalla con movimientos circulares enérgicos. Verás como los restos de suciedad se van quedando sobre el guante o la toalla.
A continuación, seca las brochas boca abajo después de apretar con un papel seco para eliminar el exceso de humedad. Mantén la virola, que es la parte metálica que sujeta las cerdas de la brocha, siempre seca para alargar la vida útil de las brochas. En el caso de las esponjas de maquillaje, bastará con limpiarlas directamente con agua y jabón y dejarlas secar.
Más allá de esta limpieza básica, también es recomendable realizar una más profunda utilizando producto específicos. Estos limpiadores especiales se aplican directamente sobre los pinceles y brochas. Después hay que retirar el producto sobrante con la ayuda de un papel seco. Finalmente, deja secar tus herramientas boca abajo en un lugar fresco y seco. Un buen truco para ello es utilizar un soporte especial para brochas.
Productos especiales para limpiar tus brochas
La firma Maiko nos propone Brush Cleanser, un limpiador de brochas en spray que se utiliza para limpiar y desinfectar todo tipo de herramientas y accesorios de maquillaje. Con su uso se retira el maquillaje de las fibras de la brocha a la vez que se desinfecta. Esta doble acción prolongará la vida útil de tus instrumentos favoritos.
Blendercleanser es el limpiador líquido especial para brochas de la marca Beauty Blender. Se trata de producto recomendado para esponjas, cepillos y brochas que resulta muy efectivo eliminando hasta la suciedad más incrustada. Entre los ingredientes que lo componen destacan el coco y aceites de palma sostenibles.
Si quieres una propuesta aún más cómoda, Beter nos propone un limpiador de brochas eléctrico. En solo 10 o 20 segundos conseguirás que tus brochas estén perfectamente limpias y secas. Lo único que tendrás que hacer es meter las herramientas de una en una, echar agua y jabón, y apretar un botón.
Por último, Ecotools recomienda Dissolvable Brush Cleansing Sheets que son unas hojas limpiadoras solubles de un solo uso que están diseñadas para eliminar el maquillaje de las brochas haciendo uso de una menor cantidad de agua. Cada hoja te cundirá para poder limpiar dos brochas pequeñas, una de formato grande o una esponja de maquillaje.
Para conseguir el maquillaje perfecto no basta con tener aptitudes, es necesario contar con las herramientas necesarias y cuidarlas como es debido. ¿Tienes las brochas necesarias para conseguir un make up perfecto?
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