Marcela Topor visitó la cárcel de Neumünster, donde se encuentra encerrado su marido Carles Puigdemont, el pasado miércoles por la mañana. Se trata del primer reencuentro del matrimonio después de que el pasado 25 de marzo el ex presidente de Cataluña fuera detenido.
La periodista y presentadora entró en el centro penitenciario enfundada en unas gafas de sol, una camisa blanca, plumas negro y pantalón negro. Lo hizo acompañada por el empresario catalán Josep Maria Matamala, una de las personas que viajaba con Puigdemont en el coche con el que entró en Alemania el día en que fue detenido.
Aunque no hizo declaraciones para los medios, sí tuvo unas palabras de ánimo y de apoyo para un grupo de personas que se encontraban a las puertas del centro, defensoras de Puigdemont. "Muchas gracias por vuestro apoyo. Seguiremos adelante", les dijo.
A la salida, Marcela no paró de sonreír ante los medios, tratando de dar una imagen de felicidad y tranquilidad tras haber hablado con su marido.
La mujer de Carles se encuentra desde el pasado martes en Neumünster, día en el que por la noche participó anoche en una cena organizada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que se celebró el mismo día en que la Fiscalía de Schleswig-Holstein pidió la extradición de Carles Puigdemont. La velada era en honor y apoyo a Puigdemont y tuvo lugar en el Hotel Prisma Best Western, a la que acudieron 50 personas.
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