El hermano de Julio Iglesias, Carlos Iglesias, podría entrar en prisión, lo que supondría un duro revés para el cantante y su familia. Una noticia que se conoce días después de que el pasado 23 de septiembre Julio Iglesias, publicara una emotiva carta en la revista '¡Hola!' con motivo de su 80 años, una misiva donde recordó que estuvo al borde de la muerte tras tener un accidente de tráfico que casi le deja sin poder caminar para siempre, motivo por el que tuvo que olvidarse de su sueño de ser futbolista.
Ahora, Julio Iglesias vuelve a ocupar titulares pero esta vez por su hermano Carlos Iglesias, que se enfrenta a cuatro años de cárcel por defraudar presuntamente 19 millones de euros a Hacienda en el ejercicio fiscal de 2001 tras no haber, supuestamente, incluido en el Impuesto de Sociedades la venta de varios terrenos en la capital española, alegando que tenía la residencia fiscal en Panamá.
Además, la Fiscalía de Madrid le reclama en concepto de responsabilidad civil el pago al erario público de la misma cantidad defraudada, casi 20 millones y también pide una multa de 98,2 millones de euros, acusándole de un delito contra la Hacienda Pública. Por este motivo, Carlos Iglesias ha sido citado a declarar el próximo martes 17 de octubre por la Audiencia Provincial de Madrid.
Carlos Iglesias se enfrenta a cuatro años de prisión por presunto fraude a Hacienda
La Fiscalía de Madrid ha publicado este viernes sus conclusiones sobre un presunto delito de fraude cometido en el año 2001 por parte de Carlos Iglesias y de otro empresario. Los dos aseguraron ser residentes fiscales de Panamá y la mencionada sentencia se aplicaría para los dos, sin embargo, al haber fallecido el mencionado empresario, los gastos repercuten contra Carlos Iglesias.
El motivo de la demanda es la venta de unos terrenos en Vicálvaro, un barrio de Madrid. La entidad Rolimpa Trading Corporation habría vendido a dos sociedades españolas las tierras por el valor de 46,2 millones de euros.
“La entidad Rolimpa Trading Corporation fue constituida en Panamá el 3 de junio de 1984 y que en 2001 vendió en sendas escrituras públicas una serie de terrenos de su propiedad en Vicálvaro a dos sociedades españolas por un importe de 18.538.465 y 27.739.466,07 euros, respectivamente, lo que hacía un total de 46.277.932,04 euros”, indica en su escrito el estamento.
Para llevar a cabo las acciones de compraventa, el pago se realizó a través de una transferencia bancaria a una cuenta del banco Continental de Panamá, donde Carlos Iglesias era autorizado. En aquel entonces, el hermano de Julio Iglesias era propietario de una de las sociedades que dirigía Rolimpa a través de una mercantil y además era testaferro de la entidad junto al otro acusado. Esta segunda situación duró hasta el 2 de marzo de 2001, a pesar de que siguió gestionando la entidad pasado el plazo.
Por este motivo, la Fiscalía cree que los empresarios habrían realizado esta transacción "con el fin de procurarse un beneficio fiscal ilícito". Además considera que Iglesias no declaró el Impuesto de la Renta de No Residentes de la mercantil Rolimpa Trading Corporation ni tributó las ganancias obtenidas.
Sin embargo, en febrero de 2001, Carlos formalizó un contrato para vender todas sus acciones de Ganivet Investment S.A., empresa que a su vez guardaba las de Rolimpa, pero que “no se corresponde con la realidad”.
La Fiscalía de Madrid considera que todo fue una "simulación" para "eludir sus futuras responsabilidades tributarias por la operación de venta de los terrenos".
El hermano de Julio Iglesias debería ser considerado residente fiscal de España y no de Panamá
Además, la acusación también señala a Carlos Iglesias por no acreditar su residencia fiscal en Panamá. "Ha pasado temporadas en España, donde en el ejercicio 2001 y 2002 tiene sus intereses económicos principales y mayor obtención de renta consecuencia de las ganancias de esta operación, de modo que ha de considerarse residente fiscal en nuestro país”, señala el documento publicado este viernes al que tuvo acceso Europa Press.
Por tanto, debería de ser considerado residente fiscal de España y debería estar sujeto al Impuesto de Sociedades del 2001 y no al Impuesto de la Renta de No Residentes.
Por todo ello es que el hermano de Julio Iglesias, Carlos Iglesias, tendrá que sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid el martes.