El 6 de mayo de 2023 fue un día histórico, no solo para los británicos, también para el resto del mundo, que asistía a la coronación del rey Carlos III de Inglaterra. Ha pasado un año desde que el nuevo monarca asumiera el papel para el que se había preparado durante toda su vida. Así, unos meses después de la muerte de la reina Isabel III, el nuevo Rey subía al trono acompañado por su mujer, Camila, convertida en reina de Inglaterra.
Sin embargo, lo que pocos esperaban es que, doce meses después, el año de reinado de Carlos III ya sea considerado como un ‘annus horribilis’ tanto para la familia real británica como para el propio monarca, que muestra la mejor de sus sonrisas ante los numerosos problemas personales y familiares que le salpican.
Con la reina Camila convertida en su mejor apoyo, y haciendo frente a su enfermedad y a la de Kate Middleton, el rey Carlos III celebra un aniversario agridulce, con importantes y complicados frentes abiertos.
La lucha del rey Carlos III de Inglaterra contra el cáncer
Fue el pasado 5 de febrero cuando, apenas unas semanas después de someterse a una intervención por un problema de próstata, se anunciaba que el rey Carlos III de Inglaterra tiene cáncer. Un duro diagnóstico tras el que el monarca aparcaba su agenda oficial para centrarse en su tratamiento. “Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus obligaciones de cara al público” señalaron desde Buckingham.
Alejado de la vida pública, han sido muchos los rumores sobre el estado del rey Carlos III. Unas especulaciones que incluso apuntaban a un empeoramiento de salud, que la Casa Real británica desmentía hace unos días, anunciando la reincorporación del monarca a sus funciones.
Así, y aún luchando contra su enfermedad, Carlos III ha vuelto a la vida pública mostrando un buen aspecto y confirmando los buenos resultados del tratamiento que recibe.
Su unión con Kate Middleton y la dura enfermedad de la princesa de Gales
Están siendo unos meses muy difíciles para la familia real británica. Así, además de hacer público el cáncer que sufre el Rey, la Casa Real hace frente a la enfermedad de Kate Middleton.
Fue el 17 de enero cuando el palacio de Kensington comunicaba que la princesa de Gales se había sometido a una cirugía abdominal programada. Una intervención sobre la que no se ofrecían detalles y que con el paso de los días dio lugar a numerosos rumores. Dos meses después, y ante la gran preocupación por la mujer del príncipe Guillermo, era la propia Kate Middleton quien rompía su silencio para anunciar su batalla contra el cáncer.
“Las pruebas después de la operación descubrieron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó someterme a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras etapas de ese tratamiento”. Con estas palabras, la princesa confirmaba su lucha contra esta enfermedad que, ahora más que nunca, le une a su suegro, quien también batalla la enfermedad.
Tal y como señala la prensa británica, el Rey y la Princesa tienen una excelente relación, aún más cercana desde sus problemas de salud. Así lo mostraron hace unas semanas, cuando mantuvieron un almuerzo en el Palacio de Windsor.
“No sabemos de lo que hablaron. Pero está muy claro que el Rey está extremadamente preocupado por ella y quiere hacérselo saber. Aunque vayan a ser los príncipes de Gales quienes se hagan cargo de la situación, Carlos III quiere dejar claro que si hay algo que él pueda hacer por ellos, lo hará” aseguró el experto en casas reales Robert Hardman a la revista ‘Hello!’.
Los problemas de Carlos III con su hijo pequeño, el príncipe Harry
Y mientras las relaciones con el príncipe Guillermo y Kate Middleton son cada vez más estrechas, la que mantiene con el príncipe Harry siguen siendo distantes.
Instalado a miles de kilómetros de Londres, el príncipe Harry asiste a los importantes problemas a los que hace frente su familia. Eso sí, a pesar de complicada relación que mantiene con ellos desde hace años, el hijo pequeño de Carlos III no dudó no dudó en visitar a su padre tras hacerse pública la enfermedad del monarca. Una reunión, que duró apenas 45 minutos, tras la que según aseguran, padre e hijo podrían haberse acercado.
El próximo miércoles 8 de mayo, el príncipe Harry tiene previsto viajar a Inglaterra para asistir a la ceremonia de Acción de Gracias de los Juegos Invictus, una competición creada por él en 2014. Por el momento, no se descarta un nuevo encuentro entre el rey Carlos III y su hijo pequeño, aunque a la vista de los problemas familiares de los últimos tiempos, la prensa británica no lo da por seguro.
Pero además, llama la atención que el monarca haya contraprogramado un acto para ese mismo día. Algo en lo que muchos ven la excusa perfecta para justificar que no se reúnan.
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