El paradero de Carmen Calvo ha sido durante más de un mes todo un misterio. La vicepresidenta primera del Gobierno estuvo ingresada en la Clínica Ruber del 23 al 26 de marzo debido a una "infección respiratoria" producida por el coronavirus.
Los resultados del test de la covid-19 cobraron especial relevancia, ya que Calvo estuvo en la manifestación feminista del 8-M junto a Begoña Gómez, mujer del presidente, quien también dio positivo en la mencionada enfermedad.
El jueves 26 de marzo, la vicepresidente dejaba la clínica privada y se supone que volvía a su casa de Madrid, de la que es propietaria –además de otras dos viviendas en Córdoba, lo que compone un patrimonio no inmobiliario de 189.590 euros–, pero se le perdió la pista y se dijo que estuvo en un piso del Gobierno.
En abril dijo que volvía a trabajar, pero no se la vio
El 23 de marzo estuvo ingresada, y el 26 del mismo mes recibía el alta, pero continuó con la recuperación en su casa, que se extendió hasta el 14 de abril. "He superado al coronavirus y tras la convalecencia me incorporaré a mi trabajo de manera presencial", escribió ella misma en sus redes sociales aquel día. Pero tendríamos que esperar a verla todavía más de un mes.
Recordemos que Calvo fue elegida a comienzos de marzo como presidenta del recién creado Comité de Coordinación Interministerial ante la amenaza para la Salud Pública producida por el coronavirus. Ella era la que en teoría tenía que encargarse del seguimiento y evaluación de la situación, así como de coordinar la respuesta transversal del Gobierno ante cualquier eventualidad que se pudiera producir.
Calvo era, pues, una de las máximas responsables de la actuación gubernamental frente al coronavirus. Una función que no ha podido cumplir, pues aunque el 14 de abril anunció su vuelta al trabajo, no la hemos visto hasta este mismo jueves.
Carmen Calvo reaparece tras 43 días
La vicepresidenta ha reaparecido al fin este jueves en el Comité técnico para la desescalada. La vimos sentada a la derecha del presidente, en una de esquinas de la gran mesa en la que, por aquello de mantener la distancia de protección, se celebran estas reuniones.
Esta es la primera vez que vemos a Calvo tras 43 días, pues desde el pasado 18 de marzo ha estado desaparecida y confinada.
¿Dónde ha estado este tiempo?
Desde el equipo de la vicepresidenta primera aseguran que la actividad gubernamental y política de la cordobesa no ha parado, excepto los días que estuvo ingresada.
Después de salir de la clínica Ruber, no obstante, se le perdió la pista. Según el periódico El Mundo, Calvo no regresó a su casa, sino que se fue a pasar la cuarentena al número 17 de la madrileña Plaza de España, una residencia oficial del parque de viviendas del Gobierno.
Por este apartamento, que se encuentra en el mismo edificio que las oficinas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, también han vivido allí otros políticos como Mariano Rajoy, el senador Javier Arenas y María Antonia Trujillo, entre otros.
Moncloa, por su parte, negaba dicha información, asegurando que Calvo se encontraba pasando la cuarentena "sola en su casa", pero no en la residencia de siempre, ya que "se había mudado a otra vivienda desde hacía tiempo", recogen en El Español.
Por tanto, hasta el día de hoy, dónde estuvo Calvo estos 43 días sigue siendo todo un misterio, pues no se la vio ni en su residencia oficial ni en la de propiedad del Gobierno.
Carmen Calvo en la intimidad
Carmen Calvo sólo tiene una hija, llamada Vanessa, fruto de su primer matrimonio con el historiador y profesor de instituto José Luis Casas. Se casó con él muy joven, a los 19 años, tras seis años de relación.
El jovencísimo matrimonio se mudó de Córdoba a Cabra, una localidad cerca de Sevilla, para así poder ir a la universidad. Él estudió Filosofía y ella, Derecho, carrera que acabó en 1980. Años después volvería a Córdoba para doctorarse en Derecho Constitucional.
El matrimonio con José Luis terminó, aunque Carmen mantiene una relación cordial con su ex, ya que les une su hija y sus nietos. Posteriormente, la vicepresidenta volvió a pasar por el altar con Manuel Pérez Yruela, sociólogo del CSIC, del que también se acabó separando, sin hijos en común.
A día de hoy no se conoce si Calvo tiene pareja. De 2004 a 2007, cuando era ministra de Cultura, se la relacionó sentimentalmente con su guardaespaldas, llamado Julián. Una relación que ella nunca confirmó ni desmintió.
Se sabe, no obstante, que le gustan los hombres maduros, cultos, inteligentes, feministas y buenas personas.
En cuanto a sus hobbies, destacan los toros. De hecho, fue pregonera de la Goyesca de Ronda. "No voy a pedir perdón por ir a los toros, faltaría más", dijo en una ocasión.
Además, la doctora en Derecho Constitucional también es una apasionada del cine y la música, sobre todo del grupo de rock Metallica. "Tengo todos los discos de Metallica. Lo duro tiene que existir. Valoro mucho el rock latino, gente como los Tacuba, Molotov, Jaguares, La Ley... que, además de hacer buen rock, siguen manejando el idioma y no se rinden al inglés", aseguró en una entrevista con el diario El País.
Respecto a sus gustos literarios, Calvo se decanta por la poesía, que lee de forma compulsiva.
La lenta recuperación de Carmen Calvo se ha debido a la neumonía que le ocasionó la covid-19. No obstante, ya parece que va encontrándose mejor de salud, pues incluso acude a las reuniones presenciales.
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