Tras las críticas realizadas contra ‘Operación Triunfo’ y Risto Mejide y sacar todos los trapos sucios, los productores Toni Cruz y Josep María Mainat lo han hecho ahora del programa ‘¡Mira quién baila!’, concretamente de la edición del año 2010, en la que participaron Belén Esteban y Carmen Martínez Bordiú.
La nieta de Franco fue una de las grandes sorpresas de la edición. Ahora, los productores han desvelado que fue TVE quien les impuso a Carmen Martínez Bordiú como concursante, una decisión con la que no estuvieron nada conformes y por ello decidieron vengarse a su manera, ridiculizándola: “No la queríamos y nos dio mucha rabia invitar a la nieta de Franco, pero lo tuvimos que acatar porque la impusieron desde TVE. Como venganza dábamos indicaciones para que apareciera en bikini con los michelines al aire y le hacíamos mover el culo bailando el chachachá bien espatarrada”, comentaban entre risas.
Mainat y Cruz tuvieron que pagarle un alto caché aunque aprovecharon para negar que cobrara 50.000 euros semanales como se dijo en su momento: “Quizá unos 30.000, pero sus compañeros de edición unos 15.000, que no era poco”.
En aquel momento, ella fue consciente de que no iba con estilismos que la favorecían pero le importaba más pasárselo bien y aprender: “Me ponen verde por ser nieta de Franco” y añadía: “Ya sé que no tengo cuerpo de bailarina, me sobran kilos y años. Los que me critican me llaman gorda y que no tengo edad para salir bailando en la tele. Lo único que quiero es pasarlo bien y desde luego me divierto una barbaridad. Siempre me ha gustado bailar y lo bueno de ahora es que tengo profesores que me enseñan tango, vals, merengue… Me atrevo con todo”.
Críticas contra Belén Esteban: “No podíamos tolerar que ganara y nos inventamos el premio del jurado”
Tampoco han tenido pelos en la lengua a la hora de criticar a Belén Esteban. La edición del año 2010 fue una de las más polémicas, ya que la colaboradora era salvada por el público semana tras semana a pesar de las malas valoraciones del jurado y de sus bailes nefastos frente a lo bien que se movía Edurne: “La gracia de este programa era ver cómo mejoraban cada semana, cosa que no pasó con ella. Tenía un programa donde cada día decían que tenía que ganar, incluso tuvimos que inventar el premio del jurado porque no podíamos tolerar que ganara. Ese premio solo salió ese año”.
También han señalado: “El fallo que tenía era que no se presentaba a los ensayos. Los demás concursantes se mataban y ella no se esforzaba a aprender los cuatro pasitos, si hubiera ensayado a lo mejor lo hubiera resuelto bien. Será un buen personaje de reality pero bailar, no”.
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