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Cisco García demuestra que los límites sólo nos los ponemos nosotros mismos

Hablamos con el deportista profesional a raíz de su nuevo libro, 'Irrompible', en el que cuenta cómo cambió su vida tras quedarse en silla de ruedas en 2015 y da una poderosa lección de lucha y superación a todo el mundo

  • Cisco García demuestra que los límites sólo nos los ponemos nosotros mismos

Cisco García (Córdoba, 1982) tenía una vida envidiable: trabajaba como abogado, estaba enamorado de su pareja, viajaba mucho, tenía una vida social muy activa... y todas las Navidades se iba con sus amigos a Austria para comenzar el año haciendo snowboard, su pasión. Fue en uno de esos viajes cuando un mal salto lo cambió todo. Tenía treinta y tres años.

Cuando despertó en el hospital, supo que su vida había cambiado para siempre: el accidente le había dejado en silla de ruedas. Cualquiera se habría venido abajo, pero él no. Decidió que no iba a permitir que este obstáculo le hundiera y, en cuanto pudo, cambió el snowboard por el tenis y se dedicó a entrenar hasta convertirse en uno de los mejores jugadores de tenis en silla de ruedas del país.

Ahora, cinco años después, Cisco cuenta en su nuevo libro, 'Irrompible' (Alienta), toda su historia y comparte las reflexiones y aprendizajes que ha obtenido a lo largo de toda su vida y que le han ayudado a superar los momentos más difíciles.

Cisco García: "Mucha gente me pregunta que cómo puedo ser feliz en silla de ruedas"

Cisco se ha convertido en en todo un referente. Él mismo asegura que no hay que huir de las dificultades, hay que enfrentarlas, y entender que las cosas requieren tiempo y esfuerzo. En la vida nos sucederán cosas que serán maravillosas y otras que no, todo forma parte de la experiencia. Lo importante es la actitud que mantengamos y que nos levantemos después de caer. Charlamos con él.

PREGUNTA. ¿Por qué publicar el libro de tu historia ahora?

RESPUESTA. El libro empecé a escribirlo en marzo del 2019, el año pasado tuve unos 23 torneos por todo el mundo, y cuando estaba en el aeropuerto, avión, hotel, por las tardes, en parques, restaurantes, bares, escribía, escribía mucho. Y todo comenzó porque mucha gente en redes me contactaba y me preguntaban qué hacía para vivir tan feliz, tan alegre, con tanta fuerza, que ellos tenían 'X 'problemas y que yo les estaba inspirando, que les diera unas claves.

Yo les contaba que son muchas herramientas mentales las que he ido aprendiendo a lo largo de mi vida y que necesitaría un libro para contarlo, ya que no puedo contar toda mi experiencia en un mensaje. Y allí empezó a surgir la idea del libro, así que en marzo del 2019 comencé a escribir.

Hay veces que, aunque te esfuerces, no salen las cosas, y no hay que dramatizar, hay que apretar los dientes y saber que la vida es dura y hay que sacarla adelante cuando la cosa se pone complicada.

P. Tú te hiciste cargo de lo que te pasó (el accidente) y saliste adelante. ¿Crees que la gente se queja demasiado y que culpa a los demás de sus propios problemas?

RESPUESTA. Sin duda que lo creo. En el libro hablo mucho de responsabilidad. Yo siempre digo que una de las cosas por las que yo estoy tan bien es por una cuestión de responsabilidad. Yo elegí el snowboard, yo elegí saltar, yo me la pego y yo salgo de esta. No puede ser que hubiera disfrutado de eso durante años y ahora estuviera llorando por las esquinas amargando a los que me rodean. Sin querer ir a la playa, sin querer ir a los sitios, viajando y llevando una vida alegre. Y en los momentos en que peor estaba me agarraba a eso: hay que salir de aquí, y si no es por ti que sea por ellos.

Sí que creo que hoy en día hay gente que culpa demasiado de su situación a la sociedad, y yo creo que cada uno dirige su vida y nadie te va a sacar las castañas del fuego. No gastes tiempo en buscar excusas, es que si quejarse cambiara la situación hay mucha gente que estaría muy arriba. Céntrate en cambiar tu situación, no critiques a los demás, ve a lo tuyo y sácalo para adelante. 

Hoy en día hay gente que culpa demasiado de su situación a la sociedad, y yo creo que cada uno dirige su vida y nadie te va a sacar las castañas del fuego. Céntrate en cambiar tu situación, no critiques a los demás, ve a lo tuyo y sácalo para adelante.

P. Al respecto, ¿crees que tenemos una sociedad infantilizada?

R. Bueno, en una gran parte sí. El problema es que ha habido un mantra durante muchos años que era que 'la vida solo tenía cosas buenas' y que nos decía: "si te esfuerzas vas conseguir lo que quieres, el éxito, el triunfo”. No se decía que el fracaso nos va a llegar a todos, ya sea por accidentes, enfermedades, situaciones económicas, fracaso en proyectos… Y yo creo que hay que estar preparado para las caídas, al final todo el mundo se cae, todo el mundo fracasa alguna vez, incluso las personas con más éxito. Hay que saber levantarse. Al haber vendido a la sociedad todo eso luego llegaban problemas: “Nadie me dijo que me iba a ir mal, si yo me he esforzado...”. Hay veces que aunque te esfuerces no salen las cosas, y no hay que dramatizar, hay que apretar los dientes y saber que la vida es dura y hay que sacarla adelante cuando la cosa se pone complicada.

P. Dices no te gusta que la gente te mire con condescendencia o pena por ir en silla de ruedas. ¿Cómo debería la sociedad tratar a las personas que tienen alguna discapacidad?

R. La sociedad debería tratar a las personas con discapacidad con absoluta normalidad, soy consciente de que es difícil. Y cuando iba a pie por la calle y veía a alguien con una silla de ruedas y no sabía cómo tratarle quizás, si dejarla pasar, si ofrecerle ayuda o no.... Creo que hace falta que la gente con discapacidad estemos más en la calle, en bares, restaurantes, playas, salir más en televisión, redes sociales… y esto va a hacer que la sociedad se acostumbre más a verla. La gente que me sigue me comenta que desde que ven mi vida, cuando ven a una persona con silla de ruedas no la tratan diferente, quizás con otros ojos pero no lo ven como un “pobrecillo”, si no como una persona que vive con una adversidad y vive igual de feliz que otra persona puede vivir.

Portada de Irrompible, de Cisco García

Una relación maravillosa con su mujer, quien es tan "dura" como él

Cisco García está casado con Raquel, su novia en el momento del accidente y, desde hace dos años, su mujer. Ambos tienen un hijo pequeño, llamado Gonzalo. La dureza y solidez de su relación muestra la cara sana y verdadera del amor.

P. Tienes una relación envidiable con tu mujer, Raquel, ¿cuál es el secreto?

R. Cuando discutimos (discutimos poco) nos dura muy poco el enfado. A los cinco minutos como mucho, el que ha tenido más culpa se acerca al otro le dice “te perdono, ha sido en un tonillo de broma” y en realidad le está diciendo: “Perdona, me he equivocado”. Y esa es la clave. Muchas veces las parejas se enrocan en el orgullo y les dura un día y eso se envenena. Nosotros nos llevamos muy, muy bien. Yo siempre digo que con quien más me gusta estar es con Raquel. Si me tuviera que ir a Costa Rica preferiría irme con ella a con amigos, con ella me lo paso muy bien y me río mucho. Hay una química muy bonita.

P. ¿Y alguna vez te replanteaste tu relación a raíz del accidente?

R. Al principio del accidente tu autoestima está bajísima y sí te llegas a plantear si tus amigos van a seguir contigo. También el problema es que al principio del accidente tú crees que la vida en silla es diferente, crees que vas a ser una persona inválida, que no vas a depender de ti misma, que todo va a ir mal... Luego ves que no, que puedes llevar una vida normal y apasionante. Al principio dudas de todo, las primeras semanas y meses, pero ella nunca me hizo sentir que estaba conmigo por ayudar o por pena. Ella es médico y eso ayudó mucho, está acostumbrada a ver enfermedades y para ella obviamente esto no es una enfermedad, me decía que yo estaba bien, que no tenía problemas para respirar, y que podíamos ir a donde sea, hacer planes. Es una adversidad más. Ella es muy dura también, y sabe que en la vida no te regalan nada y que hay caídas. Y me lo puso muy fácil siempre.

Cisco, Raquel y el pequeño Gonzalo

Cisco García: "Estoy reconciliándome con Dios"

P. También tendrás días malos, ¿cómo consigues salir del bucle negativo?

R. Sí, también tengo días malos. Pero no por la silla, nunca me pongo triste por estar en silla, porque lo he normalizado de una manera bestial. Quizás si me va mal en un partido de tenis, si nos la lía nuestro hijo y no duermo, si tengo problemas laborales… De hecho, en el libro cuento muchos días malos que tengo y cómo salgo de ellos. Por ejemplo, me despierto en Bulgaria para un torneo en el que estoy mal de mente y no quiero ir ni estar allí, lloro por la mañana, me despierto con cierta ansiedad… y al terminar de llorar me pongo a escribir como un loco como efecto terapéutico. Está escrito muy en crudo en el libro. Luego cuento como voy a entrenar, mejoro, al final empiezo a pasear por la ciudad y me vengo arriba, me rehago. Son muchas cosas, quien lea el libro verá que yo sigo pasando por malos momentos en ocasiones, la pandemia también me afectó por ejemplo, y cuento cómo salgo de ellos. El libro lo cuenta muy bien y yo creo que puede inspirar y motivar a mucha gente en sus problemas cotidianos

P. Y, por curiosidad, ¿crees en el destino, en Dios o en fuerzas superiores?

R. Pues sinceramente siempre fui muy creyente. Hasta el accidente rezaba mucho, todas las noches rezaba. Tras el accidente tuve una crisis en cuanto a mis creencias, o digamos que me “peleé” con Dios. No sólo por mi accidente. Sino no entendía por qué a muchos niños tienen enfermedades etc. En mi caso, mi accidente me lo busqué yo, Dios me da una libertad y yo tengo ese accidente, yo he querido saltar. Hay muchas cosas que no entiendo, pero a día de hoy estoy reconciliándome con Dios, hablamos, le hablo, rezo, algunos días sí, otros no. Sí que creo en Dios pero digamos que llevo un tiempo en crisis con Él.

En el destino sí que creo, creo que todos tenemos más o menos trazado nuestro camino, y este camino va a brillar más o menos según lo que nos esforcemos o lo que hagamos. Pero creo que sí, que el destino está más o menos escrito.

Creo en el destino, en que todos tenemos más o menos trazado nuestro camino, y este camino va a brillar más o menos según lo que nos esforcemos o lo que hagamos

P. Interesante... Y, para acabar, dinos, ¿por qué nuestros lectores de Vozpópuli deberían comprar tu libro y qué van a aprender?

R. En mi libro cuento mi filosofía de vida, es un libro de crecimiento personal, de autoayuda, y va a ayudar a muchas personas en la situación tan dura que vivimos ahora a enfrentar sus problemas. Si a mí me llegan cada día mensajes en redes sociales diciéndome que les estoy inspirando en sus problemas cotidianos, creo que este libro les va a dar muchas herramientas para ello, es un libro muy útil para salir del hoyo cuando vaya mal, para no morir de éxito cuando nos va bien, y que enseña mucha realidad. Está escrito de una manera muy divertida, también muy cruda. Cuenta anécdotas mías de antes y después de la lesión, bajo a los infiernos, salgo… Creo que es un libro muy dinámico, creo que me ha quedado muy bien, aunque he estado con mucho miedo de que guste o no guste y siempre hay incertidumbre.

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Una publicación compartida de Cisco Garcia (@ciscogarve) el 16 Oct, 2020 a las 11:41 PDT

Una incertidumbre que, dicho sea de paso, ya estará más difuminada, ya que su libro, Irrompible, está a estas horas el décimo más vendido en Amazon, el primero en 'Desarrollo personal' y ya se ha agotado la primera edición en tan solo 24 horas, por lo que si te lo quieres leer ya te llegará un ejemplar de la segunda edición, que está imprimiéndose.

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