Este domingo, la mujer de Dani Alves, Joana Sanz, ha acudido a la cárcel de Brians 2 para visitar por primera vez a su marido que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero. El brasileño fue acusado de violar presuntamente a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona.
Después del vis a vis entre ambos, y cuando Joana Sanz salía de la prisión, los periodistas que se encontraban en la puerta le preguntaron a la mujer que cómo se encontraba el brasileño tras dos semanas en la cárcel. La modelo respondió: "Ya se imaginarán".
También le preguntaron por la noticia que ha salido en los últimos días que afirma que le había pedido el divorcio a Dani Alves, sobre lo que dejo un mensaje claro: "No le voy a dejar solo en el peor momento de su vida".
Unas zapatillas blancas como prueba definitiva
La defensa de Dani Alves continua preparando su intento de puesta en libertad mientras la investigación sigue abierta. El relato que hizo la víctima es que el futbolista le insistió en varias ocasiones en entrar en el baño, pero la defensa del brasileño asegura que en las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca, se ve a la joven entrar dos minutos después por su propia voluntad.
Una prueba que confirmaría esta versión son las zapatillas blancas que llevaba Alves esa noche. En los vídeos que ha proporcionado Sutton, no se ve al jugador porque se encuentra fuera de ángulo. A pesar de ello, según informa La Vanguardia, la defensa de la víctima argumenta que las zapatillas blancas si que son visibles en el reflejo de un espejo. En el caso de que las zapatillas se vieran en ese reflejo, el relato de la joven tendría más fuerza.
Algo similar ocurrió con uno de los tatuajes que lleva el jugador de fútbol en su abdomen. La víctima detalló en su declaración un tatuaje en forma de media luna que lleva en esa parte del cuerpo Alves. Aseguró que ese dibujo quedó al descubierto cuando el futbolista la intentó forzar para hacer una felación en los minutos que estuvieron en el baño.
Más novedades del Caso Dani Alves
En los últimos días se han conocido más testimonios que podrían esclarecer qué ocurrió la noche del 30 de diciembre. Dos amigas de la joven que presuntamente fue violada por Dani Alves confirmaron la versión de la víctima ante la juez.
Además de estas dos chicas, una amiga y una prima de la víctima, mantienen la versión de que el futbolista las invitó, a través de uno de los camareros de la Sutton, a unas copas en el reservado. Allí, según las jóvenes, Alves las abordó también a ellas antes de invitar a la víctima a entrar al baño.
Una de ellas declaró que el brasileño se le rodeó la cintura con sus brazos y llegó a hacerle tocamientos en partes íntimas que le hicieron sentir "incómoda". La jueza le recordó que podía denunciar los hechos, pero la testigo lo rechazó para no quitar relevancia a la grave agresión sexual que había sufrido su amiga.
También declararon siete trabajadores de la discoteca Sutton, entre los que se encontraba el portero que vio salir a la víctima llorando tras la presunta violación, y el director.
Pepepelotas
No niego que esto sea así, pero ¿Por qué nadie se pregunta que hacia esta joven y sus amigas en un reservado VIP con futbolistas casados? Hay que concienciar a la gente, ahora a una amiga también la toco, seguro que llevaba dos copas, pero con cualquiera hubiesen salido corriendo y fuera del reservado, pero como son futbolistas millonarios les acechan como lobas y esto lo he visto personalmente.