Siempre hay tiempo para coger un avión y plantarse en otro lugar del mundo. Y sobran motivos para hacerlo si, además, es para pasar el Año Nuevo. Europa es uno de los continentes más solicitados, especialmente sus capitales más conocidas, pero también algunas que hasta ahora estaban en la sombra y que cada vez reciben más turismo. Sin olvidarnos de destinos internacionales como Estados Unidos, donde celebrar los últimos días de las fiestas puede ser toda una experiencia.
Évora
Considerada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO, Évora es un destino magnífico y muy cerquita para celebrar el Año Nuevo de una forma diferente. La cultura, la historia y la gastronomía se entrelazan en el casco histórico de una ciudad considerada de las más bonitas de Alentejo. Sus calles empedradas, su preciosa arquitectura lusa y sus ejemplos de arte religioso son solo algunos de sus atractivos, como la Capilla de los Huesos, adyacente a la Iglesia de San Francisco, una enigmática construcción con un interior enteramente recubierto de huesos y cráneos humanos que no hay que dejar de visitar.
Bruselas
La capital belga, por su cercanía, es una de las grandes opciones para una escapada de última hora y disfrutar, tanto de la Nochevieja como del Año Nuevo. Un paseo por su casco histórico o una escapada a algunas de las bellísimas ciudades que se encuentran a su alrededor (Brujas, Gante o Amberes), son solo algunos de los planes que se pueden hacer en estos días. También se puede aprovechar para visitar la ciudad de una forma diferente de la mano de 'Brussels By Foot', quienes ofrecen seis recorridos basados en arte callejero, en escenarios de crímenes, en temas históricos o en los personajes históricos bruselenses que han influido a lo largo de la historia.
Roma
Si la ciudad del amor siempre es una gran opción para disfrutar en cualquier época del año, cómo no va a serlo también en Año Nuevo. Un paseo por el Trastevere, un recorrido a orillas del Tíber, la visita a la Ciudad del Vaticano o en los alrededores del Coliseo, son siempre planes perfectos. No se queda atrás la visita al Panteón, una buena comida en Piazza Navona o en cualquiera de las pizzerías artesanales que pueblan sus estrechas callecitas. Eso sí, ¡todo con un Aperol Spirtz en la mano!
Estonia
Conocida por tener uno de los aires más limpios del mundo según la Organización Mundial de la Salud, Estonia se ha convertido en uno de los destinos más demandados en los últimos años. Son muchos los que se animan a viajar al norte para conocer esta ciudad de poco más de un millón de habitantes. Las personas apasionadas de la naturaleza lo considerarán un destino perfecto para celebrar el Año Nuevo, pues más de la mitad del país está cubierto por bosques y pantanos y, además, Estonia brinda la posibilidad de alojarse en espacios singulares que mostrarán al huésped toda su cultura y naturaleza.
Arlington
En esta ciudad de Texas, más de tres millones de habitantes afirman tener ascendencia alemana. Está hermanada con la ciudad de Bad Königshofen, motivo por el cuál organizan cada año un precioso mercado navideño con inspiración germana. Una de las actividades que no hay que dejar de hacer en este destino en Año Nuevo es subirse al tren Holiday Express, que ofrece un recorrido para ver todas las luces del parque o ver cómo Papá Noel ilumina un árbol de navidad gigante mientras se disfruta de la rica comida del festival gastronómico 'Taste Of Holiday In The Park'.
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