Esther Doña perdió a Carlos Falcó, el 20 de marzo de 2020. El marqués de Griñón falleció a los 83 años a causa del coronavirus. Este mes, pues, se cumplirá un año de la muerte del que fue el amor de su vida.
Su relación siempre fue cuestionada por todos sobre todo por su diferencia de edad, de 41 años. Ambos salían desde 20015, y se casaron en 2017 una boda secreta e íntima en el palacio de 'El Rincón' en régimen de separación de bienes para evitar (más) habladurías. No obstante, Falcó la dejó sus bienes en usufructo, aunque nada en herencia, por lo que ha podido vivir holgadamente este último año.
Estos últimos 12 meses, al margen de las comodidades económicas, no han sido fáciles para Esther Doña, pues también sufrió la pérdida de su padre. A pesar de todo el dolor, ha sabido seguir, sobre todo, gracias a su trabajo y al arte.
"Las emociones y la belleza expresiva que suscita contemplar obras de arte me han hecho profundizar en mis pensamientos y generar una serena motivación para superar la triste pérdida de mi marido y salir adelante con ilusión", decía la marquesa viuda de Griñón a su revista de cabecera, ¡Hola!.
Esta revista también lleva a Esther Doña en su número de la semana, y asegura que la viuda del marqués ya no está tan triste ni tan sola pues tiene un nuevo amigo especial, esto es, noviete.
Esther Doña, viuda del marqués de Griñón, ya tiene novio
Esther Doña ha recuperado la alegría junto a Juan Garcés, un ejecutivo de éxito, divorciado y con dos hijos que mayores de edad. Ambos se conocen desde hace más de 15 años, y parece que ahora la amistad ha pasado a algo más.
La socialité no se esconde y no duda en presumir de noviete a través de Instagram, donde él la agarra de la cintura, algo que dos amigos sin más no hacen de esa forma.
Citas por Madrid
Además de esa ocasión, la parejita ha quedado varias veces por Madrid. Hace poco se les vio en la Milla de Oro de la capital, donde disfrutaron de una jornada de compras y de buena comida. Lo cierto es que Juan es bastante sexy, ¿no crees?
Un año después de la muerte del marqués de Griñón
A pesar de que Esther Doña aseguró recientemente que estaba abierta al amor, también manifestó que era demasiado pronto, pues sólo había pasado un año de la muerte de Carlos Falcó: "No estoy preparada para enamorarme. Se lo dejo al destino, a Cupido o a quien sea. Si en algún momento ocurriera, yo sería la primera sorprendida".
Se sentía sola sin Carlos Falcó
En el último año, Esther Doña, aunque se apoya en sus familiares y en el arte, se sentía muy sola. Sin hijos, su única compañía es su perrita, un bichón maltés llamado Chloé que le regaló Carlos Falcó en la Navidad de 2018. El animal está siendo "su mejor apoyo" en estos difíciles momentos.
En cuanto a los hijos del marqués, nunca hubo mucha relación. De hecho, Esther, de 42 años, abandonó a mediados de junio su residencia, el palacio de 'El Rincón', propiedad de Carlos, después de que los hijos de su difunto marido lo pusieran a la venta inesperadamente.
Bienes en usufructo
La relación entre Carlos Falcó y Esther Doña, además, siempre fue cuestionada por todos sobre todo por su diferencia de edad de 41 años. Ambos salían desde 2015, y se casaron dos años después en una boda secreta e íntima en el palacio de 'El Rincón' en régimen de separación de bienes para evitar (más) habladurías.
Esther abandonó a mediados de junio su residencia, el palacio de 'El Rincón', propiedad de Carlos Falcó. Se marchó únicamente con sus pertenencias y su perrita.
Con una mano delante y una detrás, se ha publicado que la marquesa no ha recibido nada de la herencia del que fue su marido, ya que hicieron separación de bienes antes de su boda en 2017. No obstante, sí que quedó como usufructuaria de todos sus bienes.
Ahora sonríe junto a este atractivo hombre. ¿Acabarán casándose? Lo cierto es que hacen muy buena pareja.
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