Este verano se da la contrariedad de que la moda ha decidido enfrentar a dos tendencias completamente opuestas en el tablero trendy de la temporada. Por un lado nos encontramos la resurrección de los años 90 que trae consigo un revival hacia el minimalismo que marcó la última década del siglo XX. Sin embargo, existe otra fuerte tendencia a la que se le ha denominado Fairytale (cuento de hadas) y que se inspira por completo en el mundo de la fantasía y el derroche barroco que caracteriza el estilismo de las princesas.
La tendencia Fairytale se acompaña de un homenaje claro al romanticismo. Las firmas y diseñadores nos invitan a volver a la infancia para recuperar aquellos cuentos, historias, leyendas o películas que nos marcaron de pequeños y traerlas a la actualidad para vestirnos como sus heroínas y protagonistas. Eso hace que nuestro armario de un giro de 360º, que se notará sobre todo en las propuestas de fiesta y en los vestidos, y que nos lleva directos a tiempo de castillos y princesas.
Esta tendencia es una influencia en la moda contemporánea, no se trata de disfrazarse sino de incorporar elementos de ese tipo de vestuario a nuestros outfits. ¿En qué puede notarse? Lo veremos reflejado rápidamente en los patrones porque las faldas y los vestidos se alargan hasta el infinito, las mangas se vuelven abullonadas llegando a unos volúmenes prácticamente nunca vistos y las cinturas se remarcan como si los corsés volvieran a ser una prenda indispensable.
Más allá, el estilo Fairytale también deja su impronta en los colores, eligiendo los tonos empolvados y el blanco como los favoritos para los vestidos de este estilo. Los volantes y los encajes bordados acompañaran a los tejidos más vaporosos, como organzas y tules, envolviendo el cuerpo de la mujer en volúmenes oversize y jugando sutilmente con las transparencias.
Desde Vozpópuli te vamos a demostrar que los cuentos de hadas pueden hacerse realidad y de una manera mucho más sencilla de lo que te puedas imaginar. Para servirte de inspiración, hemos elegido diez diseños que son un ejemplo perfecto de los tipos de vestidos que podrás elegir para terminar el cuento con un final feliz.
1) Las mangas abullonadas
Como te adelantábamos, el blanco es uno de los colores que mejor encajan con la tendencia Fairytale porque es sin duda el tono más virginal e inocente de todos... ¡además de ser uno de los que están más de moda! Este diseño está firmado por Isabel Marant y el tejido blanco sirve de lienzo perfecto para dar vida a un vestido de aires de realeza donde lo que más llama la atención es su manga abullonada que toma un aspecto de lo más moderno al terminar a la altura del codo.
2) Blanca y radiante
De la firma Antik Batik te proponemos también un vestido de color blanco. Las mangas vuelven a tomar protagonismo pero, en este caso, de un modo absolutamente diferente. En este diseño el foco se lo llevan los puños y los hombros que quedan remarcados con pequeños volantes.
A lo largo de todo el diseño se juega con la combinación de diferentes tejidos, entre ellos un delicado encaje, que se superponen en originales formas geométricas de forma piramidal. Si estás buscando un vestido de novia, un diseño de estas características puede ser una opción perfecta.
3) Dulces transparencias
El estampado preferido por el Fairytale son, sin dudarlo, los prints florales. Lo que sí es importante es saber el tipo de flores que funcionan porque no todas las especies son válidas para nuestro cuento. Lo mejor es decantarse por tamaños pequeños y dibujos y tonos delicados y bucólicos.
Giambattista Valli nos propone para este verano esta maravilla de vestido en el que la dulzura del tejido y el estampado se contrapone a las descaradas transparencias. Ya sabemos que todas las princesas de los cuentos de hadas cuentan con su lado rebelde que las incita a asumir cualquier aventura.
4) Nido de abeja
Los vestidos de la tendencia Fairytale suelen tener como denominador común las faldas voluminosas y los cuerpos ceñidos y entallados a la figura. Uno de los sistemas más sencillos (y cómodos) para que el vestido se ajuste como una segunda piel al cuerpo es recurrir al nido de abeja, un fruncido del tejido que lo convierte en elástico.
El nido de abeja es una fórmula mágica utilizada normalmente por la moda infantil. Este verano, para rescatar a la niña que llevas dentro, algunas marcas como Lili Sidonio lo incorporan a diseños adultos para cargarlos de ingenuidad y apostar por una imagen naïf.
5) Una belleza de cuento
Otro de los aspectos que podemos potenciar con esta estética es la fragilidad. La mujer se convierte en una figura clásica que parezca hecha de fina porcelana, lo que se potencia más aún con el uso de los colores muy pálidos. Sumérgete en un sueño profundo, como el de La Bella Durmiente o el de Blancanieves con este tipo de vestidos de fantasía.
Nuestro ejemplo, sacado del desfile de Zimmerman, va uniendo algunas de las características que ya estás aprendiendo como los estampados de flores, los tejidos vaporosos o las mangas abullonadas. En este diseño nos tenemos que centrar además en un elemento tan onírico como las mariposas a las que se recurre a lo largo del escote.
6) Sacada de la corte
Aunque los vestidos del Fairytale tienden a ser largos (larguísimos), también es verdad que podemos encontrar buenas opciones de corte minifaldero como esta propuesta de la firma Candelas y Felipa. Eso sí, aunque el diseño se acorte, tenemos que seguir apostando por las faldas voluminosas.
Este modelo consigue una delicadeza exquisita gracias a sus cuidados detalles. Destacan sus puños XXL en los que se potencia aún más su enorme formato recurriendo a un gran botón y un ribete de volante. Pero tampoco podemos dejar atrás el plisado del cuerpo, que recuerda a una camisa masculina, o el original escote redondeado.
7) De un país lejano
Disney nos ha enseñado que existen muchos tipos de princesas y que no todas ellas tienen la misma raza y procedencia. Si queremos simular a una protagonista más exótica, un buen plan es trasladarse a Oriente Medio y elegir un diseño realizado con tejidos vaporosos con mucho vuelo y colores tierra que nos rememoren las arenas del desierto.
¿Necesitas inspiración? Este vestido de Alberta Ferretti es perfecto para el verano gracias a su original escote halter al que se acompaña con delicadas mangas dejando al descubierto de manera sutil la clavícula en una apuesta las aberturas que tan de moda están esta temporada.
8) Princesa medieval
Otra inspiración con la que vamos a acertar seguro es si nos dejamos invadir por la estética medieval. Busca un vestido que combine con el castillo, para ello te damos dos trucos que son toda una clase de historia. Por un lado puedes elegir estampados tapiceros que te trasladarán de manera instantánea a siglos pasados. El otro consejo es bien sencillo y es recurrir, como en este diseño de la marca Magnolya, a escotes de formas cuadradas.
9) Una revisión de la historia
El peligro que tiene el estilo Fairytale es que caigamos en el error del disfraz. Lo mejor para no correr peligros innecesarios es actualizar la estética con elementos contemporáneos. Fíjate en esta propuesta del diseñador Alexander McQueen, en el que el vestido de princesa habitual, con sus mangas abullonadas o su falda en forma de tutú, se fusiona de manera magistral con una cazadora de cuero. El mejor outfit para una princesa del siglo XXI.
10) Como sacada del lienzo
Inspirarnos en el estilo clásico y elegante de los años 40 y 50 también pueden hacer que te hagas con el cetro y la corona. Este diseño de la firma Laura Bernal lo confirma al recurrir al corte midi, uno de los largos favoritos para este verano, y a un perfecto estampado floral que consigue su frágil aspecto gracias al tejido de transparencia y a un estilo que parece realizado a base de acuarelas sobre el propio cuerpo de la mujer.
Ya no es necesario envidiar los cuentos de hadas, la tendencia Fairytale es la mejor invitación para dejarnos llevar al sueño de una noche de verano.
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