La Familia Real española ha sido muy puntual en su cita a los Premios Princesa de Asturias. A las 17 horas en punto, como estaba previsto, los reyes, Felipe VI y Letizia han llegado a la Catedral de Oviedo junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
La cita de este jueves es muy importante para la heredera a la Corona, pues es la primera vez que pronunciará un discurso en la ceremonia que se celebra en su honor. Lo hará a la edad de 13 años, tal y como hizo su padre entonces.
Caluroso recibimiento de los reyes en Asturias
Aunque han llegado los cuatro a la vez, Felipe VI se ha quedado con su hija menor y ha comenzado a saludar al público congregado a los alrededores. Letizia, por su parte, ha hecho lo propio con la heredera.
Pasados unos minutos, todos se han juntado para posar ante las cámaras y reunirse con el presidente del Principado y el de la Junta General, Adrián Barbón y Marcelino Marcos, así como con el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, quienes les han hecho una breve visita por la Catedral asturiana.
Tras este breve posado, han proseguido con su visita por los alrededores y el Jardín de la catedral. Toda la Familia Real ha escuchado atentamente las explicaciones de Ramón Rodríguez, el director del Ridea, sobre las estatuas del Jardín de los Reyes.
Antes de acceder al interior de la Catedral, Felipe, Letizia y las niñas han intercambiado numerosos saludos y gestos de cariño con el público, quienes les han recibido por todo lo alto.
Tendremos que esperar aún para ver el discurso de la pequeña Leonor.
'Looks' sobrios y conjuntados
En cuanto a los 'looks', ha llamado mucho la atención que los cuatro han elegido las mismas tonalidades para acudir al evento. Los colores de las prendas de la Familia Real han sido en tonos otoñales en los que predominaban los grises y anaranjados.
Leonor, la protagonista, ha acudido con un sencillo vestido blanco de corte recto, que ha acompañado con manoletinas color nude y una chaqueta larga de estampado étnico muy juvenil.
Su hermana ha optado por un vestido muy favorecedor en tono anaranjado y ligeramente ceñido a la cintura.
El padre, Felipe, ha elegido un traje con raya diplomática y una corbata con un estampado de motitas muy arriesgado.
Letizia ha sido la menos acertada, pues el 'look' gris y el peinado le hacían parecer veinte años mayor. Se salvan los zapatos, unos salones burdeos muy elegantes.
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