Viajar a Guipúzcoa siempre es buena idea. Tanto su costa como su interior están llenos de pequeños destinos perfectos para descubrir en pareja, con familia, amigos o, incluso, en soledad. Destinos llenos de historia, cultura, naturaleza, mucha gastronomía y, por supuesto, vistas al mar que son el motivo perfecto para escaparse un fin de semana de otoño. Esta es una pequeña ruta por la costa a través de tres de los pueblos más bonitos de la costa guipuzcoana.
Getaria
Conocido por ser el pueblo pesquero de Guipúzcoa, Getaria también ha sido a lo largo del tiempo un destino en el que disfrutar de la gastronomía vasca. Rodeado de acantilados y bodegas de txakoli, esta villa está construida sobre un cabo rocoso frente al monte San Antón, conocido por su forma como el famoso ratón de Getaria. En el centro del pueblo, que todavía conserva algunas de sus murallas y un trazado que traslada a los visitantes al pasado, se encuentra la iglesia de San Salvador (siglos XIV-XVIII) además de cada uno de los templos culinarios que han hecho de este pueblo un destino gastronómico.
Su puerto, convertido en uno de los puertos de bajura más importantes de Guipúzcoa, además de las lonjas de pescadores, merecen un paseo. Igual que el Museo Balenciaga dedicado al modista Cristóbal Balenciaga, nacido aquí en 1895. En su interior se puede ver todo el proceso creativo de una de las marcas españolas que más ruido han hecho a lo largo del tiempo en la moda mundial. Además, tiene la particularidad de que el museo se encuentra anexo al palacio Adalmar, permitiendo a los visitantes descubrirlo por dentro.
Zumaia
Situada en uno de los enclaves naturales más privilegiados del litoral guipuzcoano, sin lugar a dudas, Zumaia es uno de los pueblos más bellos del País Vasco. Ubicado a orillas del mar Cantábrico, en su bahía su unen los ríos Urola y Narrondo, convirtiendo esta zona en una de las más turísticas a lo largo de todo el año. Además, está localidad esta localizada en pleno Geoparque de la UNESCO y es especialmente conocida por su impresionante ruta del flysch que llega hasta Deva.
Si se viaja hasta allí, además de su naturaleza, no hay que dejar de visitar su casco histórico de trazado medieval en donde se encuentra la iglesia de San Pedro Apóstol, construida en el siglo XIII, y la preciosa ermita de San Telmo (conocida por la película Ocho apellidos vascos), a la que se puede acceder paseando desde el centro o desde la playa de Itzurun (donde se han grabado escenas de Juego de Tronos). También vale la pena pasar por el puerto y disfrutar de la gastronomía local, especialmente llamativa por sus carnes, pescados y mariscos.
Fuenterrabía
También conocido como Hondarribia por su nombre en euskera, Fuenterrabía es uno de los pueblos que más visitantes atrae el País Vasco. Y no es para menos puesto que además de ser considerado uno de los Pueblos Más Bonitos de España, es una de las ciudades amuralladas mejor conservadas de Guipúzcoa.
En un recorrido por sus calles se puede descubrir la belleza de su trazado medieval a través de sus estrechas calles, las dos puertas de entrada a la ciudad -Santa María y San Nicolás-, la iglesia Parroquial de Santa María de la Asunción y del Manzano o su plaza de Armas, en donde en su tiempo se celebraban todo tipo de eventos populares desde mercados semanales, recepciones o proclamaciones hasta corridas de toros. Su puerto marítimo y sus aires pesqueros son otro de los grandes atractivos que tiene la villa y que invitan a pasear por sus calles mientras se disfruta de los colores de las casitas y tienditas tradicionales que pueblan su calle principal.
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