Hugo Silva despide ya este intenso curso de rodaje en 'El ministerio del tiempo' para comenzar sus vacaciones en familia, el actor se marcha a la playa a disfrutar del verano y las olas junto a sus dos pequeños de ocho años. Acaba de celebrar su cuarenta cumpleaños y su prioridad ahora es disfrutar de la familia y los amigos. Estrena en los cines 'Despido procedente', su última comedia junto a Imanol Arias, que podrá verse este verano en los cines y se despide hasta la vuelta del verano.
GRITOS: 'Despido procedente', qué nos dejas este verano en la cartelera...
Hugo Silva: Es una comedia entretenida y divertida que muestra un tema delicado con mucho sentido del humor, la gente se lo va a pasar bien y va a pensar. El marco de la película se sitúa en esas esferas altas de las multinacionales que deciden el destino de la gente en términos de competencia y competitividad sin ninguna humanidad. El personaje de Imanol demuestra una cierta empatía y se lo comen, empieza a tener serios problemas, quiere formar parte del sistema pero sin hacer daño a nadie y eso le crea serias contradicciones. Mi personaje es su antagonista, está dentro del sistema, no tiene principios ni escrúpulos, no se piensa nada dos veces y su felicidad la ve proyectada en el poder y el dinero, ni en los amigos, ni en su conexión con la tierra o con la gente. El reto era crear un personaje que es gilipollas sin que resulte repugnante, entonces surgió la idea de darle esa energía infantil de querer ser el primero en todo, encajaba perfectamente en la historia y con eso empecé a jugar y divertirme.
GR: ¿Cómo fue el rodaje?
H.S: Un proceso muy divertido y lúdico que he disfrutado mucho y aprendido mucho teniendo la oportunidad de trabajar con Imanol al que admiro desde hace muchos años y en el que incluso me he inspirado para otros personajes míos. Era muy fan de Imanol, tener la posibilidad de conocerle, hacer grupo con él y crear piña me gustó mucho. Era lo propicio para tratar un tema tan crudo desde la comedia.
GR: ¿Hay que reírse de la crisis?
H.S: El de la crisis, las grandes empresas, las multinacionales y los mercados s un tema chungo, Lucas utiliza el humor como una herramienta muy inteligente para hablar de ello. La gente se va a reír y a la vez va a sorprenderse de lo que se está riendo, la película invita a pensar.
GR: ¿Cómo te enfrentas tu a la crisis?
H.S: A la vida hay que enfrentarse con sentido del humor pero teniendo conciencia, hay que estar informado y no esconder la cabeza como el avestruz. La vida para gestionarla hay que echarle un par, agarrar al toro por los cuernos y después aprender a reírse de uno mismo, es lo más sano y cómodo. Tener pensamiento crítico y no dejarse llevar como en el futbol, siendo de un equipo y punto.
GR: ¿Cómo se te plantea este verano?
H.S: Terminamos aquí, dentro de un par de semanas acabo de rodar la serie y arranco mis vacaciones. Ha sido un invierno muy intenso, no he tenido casi vacaciones, después de rodar esta película hice Buenos Aires, Santo Domingo y al volver a Madrid la temporada completa de 'El ministerio del tiempo'. Así que ya me voy con mi familia, me voy a la playa y cierro el GRiringuito. de momento.
GR: ¿Tienes algún otros proyecto por delante?
H.S: Tengo cosas que me hacen mucha ilusión, cine y televisión. pero tienen aún que cerrarse.
GR: ¿Cómo vas a disfrutar de las vacaciones?
H.S: Con mis dos grandes amores, mis hijos, estoy deseando poder disfrutar de ellos y poder pasar tiempo con ellos. Me encanta mi trabajo pero me quita mucho tiempo de estar con ellos.
GR: ¿Sientes que crecen demasiado rápido?
H.S: Sí, creo que le pasa a mucha gente, ¡La infancia pasa tan rápido!. Ya tienen ocho años, me da un poco de vértigo que dejen de ser niños y no me de cuenta. Por eso quiero aprovechar todo mi tiempo libre con ellos
GR: ¿Te gustaría tener más?
H.S: No, yo creo que no, ya está bien.
GR: Has llegado a los cuarenta, ¿Le das vueltas a la edad al tema de la edad?
H.S: No, el número es muy significativo y en algún momento lo piensas. Los cumplí trabajando y a la vuelta del rodaje paré un momento a pensarlo pero realmente es sólo el número, yo me siento como cuando tenía diecisiete, la esencia es la misma.
GR: Sin embargo has cambiado, se te ve más sereno...
H.S: Sí pero eso forma parte de la vida y del paso del tiempo, intentarlo hacer todo cada vez más fácil, ir despejando conflictos y aceptando circunstancias. Pero sigo conservando mi esencia y estoy bastante contento con eso.
GR: ¿Qué quieres ser de mayor?
H.S: Quiero tener pocas obligaciones, en todos los sentidos, que la vida me resulte cada vez más amable. Pocas responsabilidades económicas para vivir más tranquilo y poder trabajar sólo en lo que me motive. No tener ninguna presión para trabajar en algo que no me guste. Vivir traquilo, sin muchos compromisos económicos
GR: Todo lo contrario que tu personaje...
H.S: Sí, yo la felicidad la veo en esa tranquilidad.
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