Han pasado dos años desde que la infanta Cristina fuera descubierta visitando a un abogado especializado en divorcios. Un paso que para muchos dejaba claro que su matrimonio con Iñaki Urdangarin, que durante años había luchado contra todo y todos, no pasaba por un buen momento. Por entonces, muchos fueron los que se aventuraron a asegurar que Cristina e Iñaki habían decidido separarse.
Aunque nada más se supo de ese supuesto trámite, la relación entre la infanta Cristina e Iñaki vuelve a convertirse en el blanco de todas las miradas. La publicación de unas imágenes del exdeportista de la mano de una desconocida mujer por la playa, de la que luego se supo que su identidad es Ainhoa Armentia, ha revolucionado el panorama. Y no es para menos.
En dichas imágenes, publicadas por la revista Lecturas, podemos ver al marido de Cristina de Borbón paseando junto a una mujer rubia por una playa cerca de Bidart, donde la familia Urdangarin tiene la casa en la que Iñaki vive desde el pasado año.
Fue el pasado mes de junio cuando el marido de la infanta Cristina consiguió un paso más en su estado de semilibertad tras permitirle no tener que dormir más en la cárcel de Zaballa, en Ávila, donde cumplía parte de la condena de cinco años y diez meses por el caso Nóos.
Hace un año, el juez le concedió el tercer grado, cuyas condiciones Iñaki ha ido mejorando gracias a su buena conducta y al cumplimiento del programa para presos por delitos políticos al que acude. Por ello, desde marzo de 2021 tan solo tenía que pernoctar en la cárcel de lunes a jueves, lo que le permitió trabajar en el despacho de abogados donde ejerce labores de asesor empresarial.
La distancia entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Lo que desde entonces ha sorprendido a muchos es que Iñaki y Cristina no reorganizaran su vida familiar en torno a la nueva situación. A pesar de la semilibertad alcanzada por el exdeportista, Cristina continúa su vida en Suiza junto a su hija Irene, donde la familia se trasladó en el año 2013 junto a sus cuatro hijos, y donde la infanta trabaja.
A pesar de que los rumores sobre el estado de su matrimonio no han dejado de sonar, el matrimonio se ha dejado ver junto en varias ocasiones. Así fue el pasado verano, cuando la familia al completo disfrutó de unas vacaciones en las playas de Bidart, o el pasado mes de diciembre cuando disfrutaron de unos días en la estación de esquí de Baqueira Beret.
Poco podíamos imaginar que la aparición de estas imágenes de Iñaki Urdangarin, “muy cariñoso y romántico con una amiga”, tal y como asegura la revista Lecturas, pondrían en alerta de nuevo sobre la relación de la pareja.
Unas imágenes ante las que la periodista Pilar Eyre comenta en la citada publicación: “Un gesto de gran intimidad que sin duda causará impacto, pero que para una persona es muy probable que además sea motivo de decepción e inmensa tristeza: su mujer, Cristina de Borbón”.
Tal y como escribe la periodista en la revista, estas imágenes podrían explicar, en parte, "el anómalo comportamiento de la pareja" que se ve en contadas ocasiones. "Estas fotos dan respuesta a muchos interrogantes. Y se entienden ciertas señales. Iñaki no lleva el anillo de boda" apunta Pilar.
Y es que en los últimos meses, las ocasiones en las que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se han dejado ver juntos, son contadas. Hace unos días, el matrimonio celebraba la Navidad junto a sus hijos y la familia del exdeportista en Vitoria.
¿Quién es la mujer que pasea de la mano de Iñaki Urdangarin?
Como era de esperar, todas las miradas están ahora puestas tanto en la reacción de la infanta Cristina, que es de imaginar se mantenga en un discretísimo plano como es habitual en ella, y en la identidad de la mujer junto a la que Iñaki Urdangarin pasea por la playa
Aunque la revista asegura que el marido de la infanta Cristina se mostró "muy cariñoso y romántico" con su amiga, hay que contemplar la posibilidad de que esta mujer junto a la que va de la mano, se trate de un familiar o una amiga cercana.
Iñaki y su acompañante pasearon tranquilamente por una playa en la que estaban al alcance de las miradas de curiosos y fotógrafos, algo poco imaginable si Urdangarin quisiera esconder una relación.
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