Ginebra acogió el pasado 16 de junio la gran fiesta de graduación de Irene Urdangarin. Una fiesta que reunió a toda su familia, incluidos sus padres, Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina, y su abuelo, el rey Juan Carlos. Durante horas, la ciudad suiza acaparó todas las miradas ante una reunión familiar que no se daba desde el estallido del caso Nóos. Sin embargo, celebrada la graduación de la hija pequeña de los exduques de Palma, quienes aseguran firmarán estos días su esperado divorcio, todas las miradas vuelven a centrarse en Iñaki Urdangarin.
A punto de terminar su vínculo legal con la infanta Cristina, y con ello con la familia del rey Felipe VI, aseguran que el exdeportista ha encontrado la manera de mantener su último privilegio como marido de una Infanta: su escolta privada.
Iñaki Urdangarin pide mantener su escolta hasta que termine su condena
Fue el pasado mes de febrero cuando se aseguró que el Ministerio de Interior había iniciado los trámites para retirar la escolta que protegía a Iñaki Urdangarin desde que saliera de prisión hace dos años. Una escolta por la que que, tal y como desveló en exclusiva ‘Vozpópuli’, el Estado paga casi 8.000 euros al mes.
Sin embargo, poco después, se aseguró que el proceso se había topado con algunos inesperados problemas. Entre ellos, la supuesta reticencia por parte tanto de los escoltas como del propio Iñaki Urdangarin, quien incluso se dijo estaba dispuesto a costearse su seguridad de su bolsillo.
Así, se dijo que el proceso para retirarle la escolta se había suspendido hasta la firma de su divorcio. Algo que ahora apuntan tampoco ocurrirá entonces.
A día de hoy, y tal y como han podido confirmar diferentes fuentes, Iñaki Urdangarin continúa contando con su escolta. Un privilegio que, por el momento, no va a perder. Así lo asegura ‘Vanitatis’ que desvela la petición que habría hecho Iñaki Urdangarin y que, por el momento, le han concedido.
“Iñaki Urdangarin guardaba un as en la manga. De forma velada, ha hecho llegar la petición de que mientras siga cumpliendo condena, necesita mantener la escolta” apunta el citado portal que añade: “Básicamente, lo que esgrimió el exmarido de la infanta Cristina es que sigue cumpliendo condena por un caso notorio y que su seguridad no estaba garantizada”.
Según apuntan, la respuesta a la petición del exmarido de la infanta Cristina "ha sido afirmativa", motivo por el que, por el momento, “seguirá manteniendo el dispositivo de seguridad durante un tiempo”. Será en abril de 2024 cuando Iñaki Urdangarin cumpla con la condena de cinco años y diez meses que se le impuso por el caso Nóos. Y es que, aunque actualmente disfruta de un régimen de libertad condicional, no ha cumplido la totalidad de su condena.
De esta manera, el padre de Pablo Urdangarin es, junto con la infanta Cristina, el único miembro de su familia que mantiene actualmente la escolta, ya que su hija Irene dejó de tenerla tras cumplir los 18 años. Algo que, según apuntan fuentes de Interior a ‘Vanitatis’ “no tiene sentido que se le retire la seguridad a la hija y no al padre cuando Irene tiene más relación familiar con el Rey que con Urdangarin”.
El reencuentro entre Iñaki Urdangarin y el rey Juan Carlos en Ginebra, la foto que todos han impedido
Bajo estrictas medidas de seguridad, el pasado 16 de junio la familia Borbón casi al completo se reunía en Ginebra para la fiesta de Irene Urdangarin. Y decimos casi al completo porque, tal y como se esperaba, los reyes Felipe y Letizia y sus hijas no acudieron a Suiza.
Quienes sí estuvieron fueron el rey Juan Carlos y la reina Sofía. Una presencia que despertó mucha curiosidad al tratarse del primer encuentro (al menos del que se tenga constancia) con Iñaki Urdangarin tras su condena y paso por prisión. Como es de imaginar, fueron muchos los que trataron de conseguir una imagen del rey emérito con el que durante años fue su yerno. Una imagen imposible de conseguir ya que, tal y como señalan diferentes fuentes, se evitó por todos los medios evitando que estuvieran cerca.
Así, mientras el padre de la homenajeada se sentaba en segunda fila en el acto de graduación de Irene Urdangarin, y la infanta Cristina en primera junto a sus hijos Juan y Pablo, los reyes eméritos tenían un lugar privilegiado cerca del escenario y alejado del resto de la familia, tal y como ha desvelado ‘Informalia’. Una buena estrategia que ha evitado la foto más esperada de la reunión familiar.
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