Ha pasado un mes y medio desde que Iñaki Urdangarin ingresó en la prisión de Brieva y ya comienzan a trascender datos de cómo vive en prisión el cuñado del rey Felipe VI y en qué ocupa su tiempo. El marido de la infanta Cristina vive en un módulo de hombres en el que vive en solitario y no sólo se ha refugiado en la fe y en la religión en la cárcel, sino también en el deporte y en el cultivo de verduras y hortalizas.
Para luchar contra la monotonía, Urdangarin realiza ejercicio diario. Para ello, hace algunas semanas, Instituciones Penitenciaria le ha puesto, dentro de su módulo, aparatos para hacer gimnasia como una cinta para correr, una bicicleta estática y unas espalderas, según publica ‘El Español’. Además también puede seguir haciendo otra de sus aficiones, el running, ya que le permiten ir cada tarde en solitario al polideportivo que tiene el centro penitenciario. Para no coincidir con las casi 200 presas, acude desde las 15:00 hasta las 16:30 solo en compañía de un funcionario.
Se dedica al cultivo de verduras y hortalizas
También ha encontrado una nueva afición: cultiva tomates, pimientos y otros vegetales, que luego come y así le sirve para llevar una dieta saludable. No tiene una zona especial para ello, sino que el huerto se encuentra en el suelo de cemento en una parte del patio de recreo, de 25 metros de largo por 7 de ancho, donde tiene instalados grande maceteros. El centro ya contaba con material de jardinería del tiempo en el que estuvo Luis Roldán. En su caso se dedicó al cultivo de bonsáis.
A diferencia de Roldán, Urdangarin apenas lee ni escribe. Tampoco tiene intención de ampliar sus estudios, a pesar de la facilidad para conseguir material y cursar cualquiera de las titulaciones oficiales que ofrece la UNED. Sólo ve la televisión. Cuando saltó el escándalo de las grabaciones de Corinna Zu Sayn-Wittgenstein y el supuesto cobro de comisiones por parte de su suegro, el rey emérito, no se perdía los programas de noticias.
En cuanto al tema religioso, recibe la visita y oficios religiosos del párroco de la prisión y de las monjas que acuden a prestar atenciones religiosas y de formación en talleres al resto de reclusas. El yerno del rey Juan Carlos I recibe en su módulo la comunión y los consejos espirituales al no poder acudir a la capilla de la prisión.
Estas aficiones, sumado a las más de diez visitas que ha recibido por parte de sus familiares, -en menos de mes y medio-, están haciéndole llevar mejor su estado de ánimo. Su abogado, Mario Pascual Vives, habló de preocupación máxima ya que ve que Iñaki está “hecho polvo, no está bien y su estado anímico es muy malo”.
Mientras, la infanta Cristina y tres de sus cuatro hijos están pasando sus primeras vacaciones sin Iñaki, y uno de los lugares elegidos para este verano han sido los Grandes Lagos de Estados Unidos. Se desconoce si irá unos días a Palma de Mallorca, donde ya se encuentran los reyes Felipe y Letizia, y sus dos hijas.
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