Como era de esperar, el anuncio de divorcio entre la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no ha reducido el interés por la vida de los exduques de Palma. Y es que, apenas unas semanas después de confirmarse la firma de un acuerdo, tras dos años de intensas negociaciones, las nuevas vidas de la hija del rey Juan Carlos y el exdeportista sigue acaparando la atención.
Así, mientras la infanta Cristina continúa con su día a día en Ginebra y sus viajes a Barcelona para visitar a su hijo Pablo, Iñaki Urdangarin trata de recomponer su vida junto a Ainhoa Armentia, con quien ya se ha mudado. Sin embargo, mientras para la hermana del rey Felipe VI las cosas ha cambiado poco respecto a los dos últimos años, la situación del exjugador de balonmano es completamente diferente.
Y es que, poco después de firmarse el divorcio, que diversas fuentes señalan tuvo lugar entre el 21 y el 22 de diciembre, el Ministerio del Interior iniciaba el proceso para retirarle la escolta que durante décadas le ha acompañado.
Así, y tal y como confirmaba ‘Vanitatis’ el pasado 9 de febrero, Iñaki Urdangarin ya no cuenta con seguridad. Una polémica cuestión que, tal y como han asegurado, ha ocasionado más de un quebradero de cabeza en Casa Real. Y es que fue justo hace un año cuando Interior intentó retirarle el dispositivo, aunque sin éxito.
Según se dijo por entonces, la supuesta reticencia por parte de los escoltas y la petición del propio Iñaki Urdangarin, quien se dijo estaba dispuesto a costearse su seguridad de su bolsillo, frenó el proceso.
Al parecer, fue el propio Iñaki Urdangarin quien solicitó mantener a sus escoltas hasta que se cumpla la condena de cinco años y diez meses que se le impuso por el caso Nóos, el próximo mes de abril. Un proceso notorio por el que, aseguró, su seguridad no estaba garantizada.
Sin embargo, su divorcio de la infanta Cristina ha cambiado las cosas e Iñaki Urdangarin ha perdido su escolta. Un importante cambio en su vida ante el que muchos se preguntan por su reacción.
Así ha reaccionado Iñaki Urdangarin ante la decisión de retirarle su escolta
Desde que abandonara la cárcel de Brieva, Iñaki Urdangarin reside en Vitoria, donde tras una larga temporada en casa de su madre, ha iniciado una nueva vida junto a Ainhoa Armentia. Hasta ahora, el exdeportista contaba con un equipo de escoltas, agentes jóvenes en su mayoría mujeres, con los que siempre ha mantenido una relación muy cercana con los que incluso salía a comer.
“Debería tener un equipo de al menos dos escoltas para velar por su seguridad. Hay que recordar que se ha divorciado de Cristina, pero es el madre de cuatro hijos que se encuentran en la línea sucesoria al trono”, aseguran fuentes del entorno de Iñaki Urdangarin a ‘Monarquía Confidencial’, donde también aseguran que, en contra de lo imaginado, y tras mostrar reticencia en el pasado, el exdeportista está tranquilo tras perder a su equipo de escoltas.
“No teme por su seguridad tras haberse quedado sin escolta. Además, lo considera una oportunidad para poder apartarse del foco mediático y seguir adelante en su relación con Ainhoa Armentia” apuntan las fuentes del citado portal.
Y es que, a tan solo dos meses de cumplir su condena, convirtiéndose en un hombre totalmente libre, Iñaki Urdangarin sueña con una vida tranquila, alejada del ojo mediático. Así lo señalaron a ‘Vanitatis’ hace unas semanas desde el entorno de la expareja, que aseguraron que el exdeportista “tiene muchas ganas de ser un personaje anónimo”.
Así la intención de Urdangarin es desaparecer: “No quiere aparecer en medios, ni piensa dar una entrevista ni escribir un libro, evidentemente, ni nada parecido, quiere abandonar la vida pública, cerrar la puerta de su pasado para poder seguir con su vida como está haciendo ahora, tranquilo y alejado de los focos”.
Y ahora, también sin dispositivo de seguridad con los que evitar a la prensa, una de las tardeas que más han desempeñado sus agentes en los últimos tiempos.
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