El pasado 19 de enero se cumplió un año de la publicación de las fotos de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia. Unas fotos que desvelaron la infidelidad del exdeportista a la infanta Cristina, dinamitando así su aparentemente sólido matrimonio.
Tras el comunicado con el que anunciaban la decisión de “interrumpir su relación matrimonial”, comenzaba uno de los procesos de separación más mediáticos de los últimos tiempos. Eso sí, a pesar de los muchos rumores, 12 meses después, los exduques de Palma aún no han firmado su divorcio. Algo que, según aseguran, tiene un motivo claro y una fecha clave para resolverse.
Así lo aseguran las fuentes a ‘Vanitatis’ que insisten en que por el momento el proceso está “parado”. “Es tan lento que es casi imperceptible” señala el medio al que desde el entorno de ambas familia ofrecen una explicación: “Ya están separados, ambas partes llegaron a un acuerdo fructífero y ahora no tienen prisa”.
El rey Juan Carlos, clave en el acuerdo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Tal y como apuntan, fue el pasado verano cuando la expareja alcanzó un acuerdo de separación. Un acuerdo que supuso un cambio en la vida de ambos y en el que el rey Juan Carlos tuvo un papel clave.
Así, y tras muchas conversaciones telefónicas, la infanta Cristina viajó a Abu Dabi para que su padre le ayudará con su separación. “La situación estaba al límite” aseguran desde el citado portal, así que el rey Juan Carlos “ayudó a la Infanta a ordenar su situación financiera para que su exmarido no se viera en condiciones penosas”.
Y es que al parecer, la intención en todo momento de la familia real “era tener a Urdangarin tranquilo y contento, todo con el objetivo de que se acabaran las informaciones sobre ellos”. Unas informaciones que dieron la vuelta al mundo, al igual que las imágenes del exdeportista llorando desconsoladamente en el interior de su coche.
Dispuestos a terminar con esta situación, la infanta Cristina se reunió con el rey Juan Carlos en varias ocasiones, primero en Abu Dabi, y más tarde en Suiza. A principios de septiembre, el Emérito viajó a Ginebra para, según aseguran, convencerla de que llegara a un acuerdo con su exmarido. Y allí, en la ciudad de residencia de la hermana del rey Felipe asegura ‘El Confidencial Digital’ también se reunió la expareja para firmar el acuerdo “con un abogado avalado por la Casa Real”.
Un acuerdo que sentó las bases del futuro divorcio, y que tal y como apunta ‘Vanitatis’ tenía un objetivo claro: "La finalidad del acuerdo de separación ha sido siempre dirigida a satisfacer a Urdangarin y evitar que hablara de la situación porque toda información negativa que rodea a la familia real, es decir, al rey Felipe y a la reina Letizia, les puede perjudicar". Así, una vez lograron "la felicidad financiera" el exduque de Palma, "todos los problemas acabaron".
El esperado divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Tal y como aseguran, los exduques de Palma no tienen ahora prisa por firmar su divorcio. Sin prisa pero sin pausa. Y es que, según apuntan diversas fuentes desde hace semanas, la intención es firmar el divorcio este año 2023. Y más concretamente, a partir del mes de junio. Será entonces cuando la hija pequeña del matrimonio, Irene Urdangarin, cumpla la mayoría de edad. Un detalle relevante para el proceso.
Y es que si la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se divorciaran antes, el proceso tendría que pasar por un juzgado donde resolver asuntos financieros como la manutención de su hija, lo que podría hacer públicos detalles de su acuerdo y sus intereses.
Con la vista puesta en el mes de junio para retomar la firma de su divorcio, la infanta Cristina estaría planeando viajar de nuevo a Abu Dabi para reunirse de nuevo con su padre el rey Juan Carlos para pedirle consejo “sobre los pasos a seguir, y lo mismo en cuanto a cómo hacerlo público”.
Así lo asegura ‘El Confidencial Digital’ que apunta: “La impresión es que el acuerdo de firma del divorcio será dado a conocer mediante un comunicado conjunto, firmado por las dos partes, como se hizo el día que se anunció el cese de convivencia”.
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