Han sido unas semanas intensas para la familia real. Sin embargo, tras el 18 cumpleaños de la princesa Leonor, todas las miradas vuelven a centrarse en la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin y su esperado divorcio. Un divorcio que apenas unas horas antes del gran día de la heredera, en el que el rey Juan Carlos se convirtió en protagonista involuntario, se desvelaba la decisión de la hermana del rey Felipe VI de paralizar las negociaciones de su divorcio con el exdeportista.
Según aseguró la periodista Pilar Eyre en la revista ‘Lecturas’, la infanta Cristina, dispuesta a impedir los planes de boda de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia, “ha echado el freno al acuerdo de divorcio”. Una inesperada decisión que volvía a sacar a la luz los motivos emocionales como principal escollo en la firma de este divorcio. Sin embargo, desde el entorno de los exduques de Palma, señalan a otros muy distintos como verdaderas razones.
Los motivos que impiden por ahora el divorcio de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin
Fue el 24 de enero de 2022 cuando, a través de un comunicado, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin anunciaban su separación. Un anuncio que llegaba apenas unos días después de la publicación de las imágenes del exdeportista paseando de la mano con una por entonces desconocida Ainhoa Armentia. Aunque por entonces se aseguró que el proceso de divorcio iba a ser lento, nadie se esperaba que se retrasara tanto.
Y es que, a falta de dos meses para cumplirse dos años desde su separación, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin no han alcanzado un acuerdo final. Así lo aseguran desde su entorno, que ha desvelado a ‘Vanitatis’ los detalles que aún tienen pendientes.
Tras muchos meses de negociaciones, la expareja conseguía llegar a un acuerdo el pasado verano, “a falta de algunos flecos”. Algo que señaló a noviembre como el mes en el que se firmaría el divorcio. Sin embargo, parece que esos detalles no se han solucionado y han obligado a retrasar la firma.
“Son pequeños detalles que no terminan de cerrarse y que están retrasando la firma más de lo previsto. Ambos quieren rubricar el divorcio sin enfrentamientos, por lo que han decidido seguir el proceso sin prisa pero sin pausa” señalan las fuentes consultadas por el citado portal, que desvela cuáles son los principales escollos: “Hay dos cuestiones que están alargando las negociaciones y que, pese a no tener suma importancia, no quieren dejar sin acordar. Se trata del piso de Bidart y de algunos de los regalos que recibieron cuando eran pareja”.
El piso de Bidart, donde durante años la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin disfrutaron con sus hijos de las vacaciones de verano, es la única propiedad conocida que comparte la expareja, que no pudo ser embargada tras la imputación del exdeportista en el caso Nóos: “No saben bien cómo repartírselo”.
Tal y como apunta ‘Vanitatis’, acordaron repartírselo al 50%, “pero ahora se trata de determinar el uso de la vivienda, es decir, quién irá y cuándo”. Y es aquí donde está el problema, porque Iñaki Urdangarin quiere poder disfrutar de la vivienda durante el mes de agosto, que es cuando su familia está allí. Precisamente cuando a la infanta Cristina le gustaría disponer de él, ya que es “cuando más posibilidades tiene de encontrarse allí con sus hijos”.
Un pequeño problema que, según su entorno, se solucionará: “Sea como sea, nada supondrá un problema grave, ellos están por llevarse bien y todos los pasos que dan van en esa dirección. ¿Que no se ponen de acuerdo con el piso? Pues a lo mejor lo venden y ya está. Aunque no quieran, prefieren estar a buenas entre ellos que no enroscarse en sus posiciones”.
Pero este no es el único asunto que estaría retrasando la firma del divorcio. Según desvelan, algunos de los regalos que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin recibieron durante los años de matrimonio, también están ralentizando las negociaciones: “Hablamos de objetos de valor que ambos compartieron durante tiempo y que ahora deben acordar si se reparten, si se venden y, si se vendieran, cómo se reparten las ganancias”.
La firma del divorcio podría retrasarse hasta después de la Navidad
Aunque desde el entorno de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin mantienen que las negociaciones continúan en buenos términos, parece que aún quedan semanas para la firma del divorcio y "no se ha puesto fecha". Y aunque los motivos principales que lo impiden por ahora son las cuestiones relativas al piso de Birdart y a algunos regalos de valor, hay otro contratiempo que ha retrasado la firma, que podría tener que esperar hasta después de la Navidad.
Se trata de la ajetreada agenda laboral de la infanta Cristina. Al parecer, la hija del rey Juan Carlos tiene previsto un tour por varios países, unos viajes que tuvo que posponer para poder asistir a la fiesta de cumpleaños de la princesa Leonor, motivo por el que el proceso de divorcio podría alargarse hasta bien entrado diciembre. “Cuando termine sus compromisos laborales, llegan las fiestas navideñas y bajo ningún concepto espera tener que firmar su divorcio en esas fechas”, apunta el medio.
Así, todo apunta a que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin seguirán un tiempo más unidos legalmente. Algo que, una vez solventados los problemas que ahora mismo tienen encima de la mesa, tendrá lugar en Barcelona. Eso sí, “no sabrá nadie cuándo han firmado hasta que haya pasado un tiempo, porque no quieren estar siempre en los medios, quieren vivir tranquilos”, aseguran las citadas fuentes.
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