Han pasado poco más de dos semanas desde que se confirmara que la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han firmado su divorcio. Tras casi dos años de intensas negociaciones, que incluso llegaron a paralizar el proceso ante las exigencias económicas del exdeportista, la hermana del rey Felipe VI, quien se enteró del divorcio a través de la reina Sofía, alcanzaba un acuerdo por el padre de sus hijos tras, según aseguraron, “resistirse como una jabata”.
Así, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin iniciaban una nueva etapa en sus vidas. La hija del rey Juan Carlos en Ginebra, cuidad en la que reside desde hace años y donde aseguran pretende seguir viviendo; y el exdeportista en Vitoria, donde ya se ha mudado a vivir con su novia Ainhoa Armentia.
Eso sí, desde que la revista '¡Hola!' confirmara la disolución oficial de su matrimonio, el exmatrimonio mantienen un perfil muy bajo, y apenas se les ha podido ver. Hasta ahora, al menos en el caso de la infanta Cristina que, aprovechando que su hijo Pablo Urdangarin disputaba un partido de balonmano, viajó hasta Barcelona para apoyarle.
La infanta Cristina reaparece tras su divorcio con la novia de su hijo Pablo Urdangarin
Fue el pasado 11 de febrero cuando la infanta Cristina reapareció en público tras el anuncio de su divorcio. Dispuesta a apoyar a su hijo, la hermana del Rey presenció el partido que el Fraikin BM Granollers, el equipo de Pablo Urdangarin, disputaba contra el Helvetia Anaitasuna. Un encuentro al que, además de la Infanta, acudió Johanna Zott, la novia de su hijo.
Allí pudimos ver a la infanta Cristina y Johanna como las mejores hinchas del equipo, que, aplaudidores hinchables en mano, animaron, vitorearon e incluso sufrieron con la tensión de un encuentro muy igualado que dio la victoria en el último momento al equipo de Pablo Urdangarin.
Así, y a pesar de la tensión vivida, que incluso la llevo a taparse la cara en algunos momentos, la infanta Cristina celebró los goles de su hijo junto a la novia de este, con quien comentó las jugadas demostrando una gran complicidad.
Terminado el partido, Pablo Urdangarin aprovechó para acercarse a las gradas para recibir las felicitaciones de su madre y su novia, a quienes abrazó y besó cariñosamente. Poco después, la infanta Cristina y Johanna Zott abandonaron el Palacio de Deportes para reunirse en el exterior con el jugador de balonmano, y marcharse juntos en un coche.
La infanta Cristina juega al despiste con su alianza de casada
Aunque esta no es la primera vez que la infanta Cristina presencia un partido de su hijo, la madre de Pablo Urdangarin ha acaparado todas las miradas. Y no solo por tratarse de su primera aparición pública tras firmar su divorcio, muchos han sido los que han estado pendientes de la mano en la que parece que todavía luce su alianza de casada.
Así lo han confirmado diferentes fuentes que además ponen el foco en las numerosas veces que la infanta Cristina estuvo tocando su anillo, jugando con él sacándolo del dedo y colocándolo de nuevo. Algo probablemente fruto de los nervios y la tensión del partido, pero que confirmaría que, por el momento, la hermana del rey continúa llevando la joya que le acompaña desde su boda en 1997.
Sin embargo, también hay quien desliza que el anillo que luce la infanta Cristina podría ser uno parecido, y no su alianza de casada. Algo que por el momento no se ha podido confirmar, sobre todo porque la Infanta intenta siempre tapar su mano. Así ocurrió el pasado domingo en Granollers, y también el día 20 de diciembre cuando acudió al cumpleaños de la infanta Elena en Madrid, donde intentó despistar tapándose la mano a su llegada al restaurante para evitar dejar ver su alianza, que quedaba al descubierto a su salida.
