Han pasado ya tres meses desde que Irene Urdangarin diera un giro radical a su vida y se instalara como voluntaria en Camboya. Una labor humanitaria con la que la hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin vive una experiencia única durante el año sabático que se ha tomado en sus estudios.
Una temporada en la que la nieta del rey Juan Carlos vive alejada de su entorno, lo que la ha llevado a perderse las últimas reuniones familiares como la boda de Martínez-Almeida y Teresa Urquijo y el funeral de Fernando Gómez-Acebo.
Tal y como señala la revista ‘¡Hola!’, Irene Urdangarin está feliz con esta experiencia, que la llevará a estar en el país asiático unos meses más, antes de regresar a Ginebra. Allí la espera su madre, la infanta Cristina, quien, tras una temporada preocupada por el futuro de su hija, está encantada con la labor que está realizando junto a la ONG Sauce, creada por monseñor Enrique (Kike) Figaredo, con quien la familia guarda una estrecha relación.
Y es que, tal y como aseguraron desde su entorno, la infanta Cristina se llevó un buen disgusto cuando su hija decidió poner en pausa sus estudios. Algo que, unido a los supuestos planes de Irene Urdangarin de dedicarse al mundo de la moda, le habrían ocasionado más de un quebradero de cabeza a la hija de los reyes eméritos. Unos problemas a los que ahora habría que sumar un desagradable incidente en el que la joven se vio involucrada hace unas semanas y que ha visto la luz.
El desagradable altercado en el que se vio involucrada Irene Urdangarin en un restaurante de Madrid
La infanta Cristina quiere que Irene Urdangarin se mantenga alejada del ojo mediático. Algo que han asegurado diferentes fuentes, que insisten en la intención de la hermana del rey Felipe VI de evitar que su hija viva polémicos episodios como los que han protagonizado Victoria Federica y Froilán de Marichalar. Sin embargo, la popularidad que ha ganado la menor de los Urdangarin desde su mayoría de edad, ha sacado a la luz el altercado que vivió con sus amigos en Madrid.
Tal y como desvela la revista ‘Lecturas’, fue hace unos meses cuando Irene Urdangarin viajó a Madrid para celebrar el cumpleaños de uno de sus amigos. Junto a un nutrido grupo de amigos, la hija de la infanta Cristina acudió al restaurante italiano Malafemmena, del Grupo Pulcinella, de la capital.
“Aunque todo parecía una cita divertida con gente de su círculo cercano, una velada que transcurriría como otra normal, lo cierto es que varios testigos pudieron ver cómo algunos de ellos no se comportaron como deberían”, señala la revista.
Y es que, aunque aseguran que la nieta del rey Juan Carlos “tuvo una actitud muy discreta, relajada y educada”, algunos de sus amigos “fueron bastante desafiantes con los trabajadores del local”.
Según la revista, estos amigos de Irene Urdangarin fueron bastante impacientes, “y no contentos con las impertinentes contestaciones que dieron a alguno de los camareros, se atrevieron a increparlos diciendo “vosotros no sabéis quienes somos”, “¿no sabéis quién está aquí?” o “no sabéis con quien estáis hablando”.
Unas reacciones que sorprendieron mucho a los testigos, que han desvelado la actitud de la hija de la infanta Cristina: “Ella no dijo nada, estaba muy tranquila comiendo y hablando con otra de sus amigas”.
Un desagradable altercado confirmado por los responsables del establecimiento a la citada revista, donde han apuntado: “Era una mesa muy grande. Sí, estaba ella (Irene Urdangarin), pero bueno, estamos acostumbrados a lidiar con este tipo de desencuentros y trato”.
Un incidente que, en contra de la voluntad de la infanta Cristina, ha vuelto a centrar las miradas en Irene Urdangarin.
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