Han pasado siete años desde que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se reencontraran y comenzaran su relación. Una relación que supuso un escándalo por entonces, ya que el escritor estaba casado, y que, según apuntan algunas fuentes, podría no estar pasando por su mejor momento, hasta tal que punto que habrían puesto distancia entre ellos.
Considerada una de las parejas más estables y sólidas del panorama social de nuestro país, desde que en 2015 se hiciera pública su relación, han sido varias las ocasiones en las que se ha especulado con una crisis entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Unas especulaciones siempre desmentidas y que ahora vuelven a tener explicación por parte de la llamada ‘reina de corazones’.
Mario Vargas Llosa ya no vive en la casa de Isabel Preysler
Hace unas horas, era la revista 'Semana' la que aseguraba que algo había cambiado en la vida de la pareja. La cabecera publicaba unas imágenes de Mario Vargas Llosa saliendo de una casa en el centro de Madrid donde, apuntaban, se habría instalado tras abandonar la que compartía con Isabel Preysler.
Según desvelaban, se trataría de la vivienda que años atrás compartió con su exmujer, Patricia, y que, tras el acuerdo de divorcio, el peruano se quedó.
Como era de esperar, la noticia ha corrido como la pólvora y ha sido la propia Isabel Preysler quien ha querido explicar en qué estado se encuentra su relación y qué significan esas imágenes.
Ha sido a través de ‘¡Hola!’, su revista de cabecera, donde ha querido desmentir los rumores: “Entre ella y Mario no hay ningún tipo de distanciamiento, ni siquiera físico. Ambos siguen residiendo en su casa situada en la exclusiva urbanización de Puerta de Hierro, en Madrid”.
Además, la socialité ha querido explicar los motivos por los que el Premio Novel ha sido fotogradiado saliendo de esa vivienda: “Allí es donde guarda muchos de sus preciados libros, y donde sus hijos pasan algunas temporadas. Así que se trata de un piso que sirve como punto de encuentro a la familia Vargas Llosa en muchas ocasiones”.
La última aparición pública de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa
Aunque en los últimos meses se han dejado ver en pocos actos públicos, hace unos días, el pasado 21 de junio, la pareja reaparecía junta en la presentación de ‘La mirada quieta (de Pérez Galdós)', el último libro del escritor peruano que tuvo lugar en Madrid. Allí pudimos verles tan unidos como siempre derrochando simpatía y compenetración.
A finales del pasado abril, la pareja se contagió de covid y mientras Isabel sufrió síntomas leves, el escritor, de 86 años, tuvo que ser hospitalizado por recomendación médica tras desarrollar neumonía. Un bache de salud ya superado, tal y como pudimos ver durante la presentación.
Así comenzó la relación de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa
Aunque durante años mucho se ha especulado con la fecha en la que Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se conocieron, fue el propio escritor quien, en 1991 confirmó en una entrevista a la revista ‘Tiempo’ que su primer encuentro con la ‘reina de corazones’ fue en el año 1984 cuando le entrevistó para la revista ‘¡Hola!’.
Durante años mantuvieron una amistad que en 2015 se convirtió en algo más. Fue en el mes de junio cuando ambos coincidieron en un viaje a Londres patrocinado por Porcelanosa para una asistir a una cena organizada por el príncipe de Gales y cuando, según aseguran, saltó la chispa.
Habían pasado unos meses desde que en septiembre de 2014 falleciera Miguel Boyer, marido de Isabel. Mario, por su parte, seguía casado con Patricia, su mujer durante 50 años y madre de sus tres hijos, y a quien le confesó su amor por la socialité.
En el mes de septiembre, Vargas Llosa abandonaba el hotel donde se mudó tras su separación para instalarse en la espectacular mansión que Isabel tiene en Madrid y donde, tal y como ha confirmado la propia Isabel, ambos siguen viviendo felices.
La casa que Isabel Preysler compartía con Mario Vargas Llosa
Tras oficializarse su relación, en una gran fiesta en Nueva York, Mario Vargas Llosa se instaló en la casa de Isabel, popularmente conocida como ‘Villa Meona’. Valorada en nueve millones de euros, esta fue la mansión que el matrimonio Boyer-Preysler se construyó en pleno centro de Madrid.
Con más de 5.000 metros cuadrados de parcela, 2.000 de ellos construidos, la casa de Puerta de Hierro cuenta con 44 dormitorios y 13 cuartos de baños (de ahí el nombre de 'Villa Meona') repartidos dos plantas. Además, tiene una piscina exterior de 10 metros de ancho por 15 metros de largo, y otra cubierta.
Gracias a las redes sociales de Tamara Falcó, la hija de Isabel que hasta hace poco vivía con la pareja, hemos podido ser testigos de los rincones favoritos de la familia y de la elegante decoración.
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