Desde que Jaime de Marichalar y la infanta Elena anunciaran “el cese de su convivencia” en noviembre de 2007, el excuñado del rey Felipe VI decidió estar en un segundo plano, alejado de los medios, y sólo le hemos visto en algunos desfiles de moda.
Ahora conocemos, de su propia boca, a qué dedica el tiempo libre: tiene su propia empresa, un negocio de “sastrería tradicional” centrada en el trabajo artesanal. “Te prometo que jamás imaginé que iba a tener mi empresa. Pero, bueno, llevo muchos años en esto y es una forma de aprovecharlos”, ha declarado en una entrevista para ‘Vanity Fair’. Además confiesa: “Me apunté al proyecto por razones meramente egoístas, y es que necesitaba un sastre”.
“Detrás de nuestros diseños hay muchas horas: la selección de las telas, el patronaje, el ajuste del corte, coser a mano, las pruebas... todo eso marca la diferencia. Hacemos artesanía tradicional, típica española o inglesa, pero con un toque italiano que mujer modernidad a los diseños. Hacemos lo que nos gusta”, ha añadido.
Jaime de Marichalar siempre ha estado muy vinculado a la moda y ha destacado por llevar diseños imposibles y de lo más originales. Por ello decidió crear su propia firma, llamada B Corner, junto a sus amigos y socios Goyo Fernández, -fundador hace 29 años de Just One-, y Federico Zanolla, un argentino ejecutivo de banca. A los tres les une su pasión por la moda y que han estudiado lo mismo, económicas.
Marichalar: “Seguir la moda es no tener personalidad”
El exmarido de la infanta Elena ha posado junto a ellos en la publicación. Uno de sus socios, Goyo Fernández ha indicado: “Nuestros sastres pueden hacer un número limitado de unidades. Tampoco hay más artesanos capaces de hacer lo que ellos hacen. No queremos crecer más, pues perderíamos el control de la producción”.
También han explicado su modo de trabajar, un año antes de cada colección viajan a Inglaterra e Italia a comprar las telas y cuando regresan a Madrid se reúnen para decidir los diseños. A diferencia de otros creadores, ellos no llevan ese estrés ya que hacen ropa sólo de entretiempo.
En la entrevista el exduque de Lugo también ha señalado que no le gustan los “fashion victim”, ni el color negro porque le parece aburrido. También ha declarado que para él “seguir la moda es no tener personalidad”.
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