El chef de 40 años, ha experimentado un cambio radical de vida, no sólo por tener tres estrellas Michelín y cuatro restaurantes sino también por su éxito en televisión desde que forma parte del jurado de ‘MasterChef’ en TVE, que le ha permitido ser imagen publicitaria de varias marcas. Además también tiene un centro de salud integral.
Todos estos negocios han hecho que Jordi Cruz y su novia Cristina Jiménez, con la que lleva más de cinco años de relación, hayan ampliado su patrimonio. La pareja se ha comprado una casa de lujo en una exclusiva zona de Barcelona, en el Parque Natural de la sierra Collserola.
Un enclave privilegiado, con la Ciudad Condal a sus pies, y un espacio protegido donde ya no dejan construir más viviendas, donde viven otros rostros conocidos como Andreu Buenafuente y Silvia Abril, Risto Mejide y Laura Escanes y Rafa Medina y su mujer Laura Vecino. También fue donde David Bisbal y Chenoa se compraron su casa cuando vivían juntos.
La casa fue construida en 1973, ha sido reformada y cuenta con cinco plantas, piscina privada, varias terrazas amplias y un garaje doble, de 52 metros cuadrados, situado en la quinta planta. El precio de la vivienda oscila entre 1 y 3 millones de euros, según publica la revista ‘Diez Minutos’.
Ha pasado de un Smart a un Maserati de más de 100.000 euros
Además, el cocinero ha renovado también su coche. Ha pasado de conducir un pequeño Smart a subirse en un Maserati deportivo negro valorado en más de 100.000 euros. El pasado mes de abril se convirtió en el nuevo embajador del Concesionario Oficial Maserati Barcelona.
El año pasado, Jordi Cruz compró por 3 millones de euros un palacete construido en 1940 en la avenida Tibidabo, junto a ABaC, su restaurante de tres estrellas Michelín. La novia del chef es coordinadora de este prestigioso restaurante, en el que Jordi no sólo se ocupa de la cocina sino que también pertenece al equipo directivo.
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