Poco se sabe ya de la vida que lleva el expresidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Sin embargo, según ha podido saber GRITOS en EXCLUSIVA, uno de sus destinos preferidos donde se le puede encontrar de vez en cuando es Marruecos.
La última vez que se le vio en el país africano, fue durante el último puente. El pasado 11 de noviembre Zapatero fue visto paseando por Asilah y aprovecho para hacer algunas compras. Uno de los lugares en los que entró el expresidente socialista, como curiosidad, fue en una joyería junto a sus escoltas.
No es la primera vez que visita esta ciudad, situada a 46 kilómetros, al sur de Tánger. En la primavera de 2013, también se le vio en uno de sus sitios preferidos de Asilah, el restaurante Casa García, un local con comida española, en el que se puede degustar paella, gambas, croquetas, marisco, jamón serrano, etc. Algo que llamó mucho la atención de los turistas españoles que le vieron, ya que en España no se le ve el pelo y se lo encontraron allí por sorpresa. También rodeado, esta vez, de sus escoltas.
A principios de 2014, en enero, también se le vio paseando por el zoco de Asilah. Unos comerciantes que le reconocieron no pudieron evitar pedirle que se hiciera una foto con ellos.
El abuelo de Zapatero vivió en Marruecos
En 2011, Zapatero y su familia decidieron pasar las vacaciones de Navidad en Marruecos y la Nochevieja y Año Nuevo, en Tánger. Llegaron a Marruecos el 26 de diciembre y fueron recibidos por Fadel Benaich, consejero del rey Mohamed VI. Permanecieron allí hasta el día 2 de enero. Este año también les acompañó la exministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, que llegó un poco más tarde que ellos.
Zapatero, su mujer Sonsoles Espinosa, y sus hijas se alojaron en el conocido hotel de Cabo Espartel, a 14 kilómetros de Tánger. El expresidente del Gobierno español visitó la ciudad norteña de Larache y buscó la casa donde vivió su abuelo, Juan Rodríguez Lozano, que fue ejecutado durante la Guerra Civil.
También visitó los monumentos históricos de esta ciudad y se reunió en la sede del consulado de España con algunas familias españolas residentes en esta localidad. Después aprovechó para ir a Asilah, donde comió en el mencionado restaurante español junto al propietario del hotel Le Mirage, Abdeslam Chekkouri, y algunos amigos.
Su hija mayor tuvo un novio marroquí
Zapatero no era el único que estaba vinculado a Marruecos. Su primogénita, Laura Rodríguez Espinosa, la hija gótica del expresidente socialista también lo estuvo en cierta manera ya que salió con un estudiante marroquí de Filología, Tarik M., según publicó el portal de noticias ‘Nador City’.
La pareja se conoció durante un concierto de música bereber celebrado en una localidad madrileña, donde el joven cursaba sus estudios. A Laura se la llegó a ver acompañando a Tarik a la mezquita de la M-30. Los jóvenes contaban con el beneplácito de la familia.
Tarik nació en la localidad marroquí de Nador y es hijo de un ex dirigente del Istiqlal, partido nacionalista muy próximo al soberano alauita. En caso de que la relación hubiera seguido y hubiera acabado en boda, no habría podido ser de otra forma que bajo el rito islámico, según informaba ‘Nador City’, debido a la gran devoción del abuelo del joven, Ibrahim.
Zapatero se fotografía con un mapa de Marruecos que incluía Canarias, Ceuta y Melilla
En 2001, cuando el socialista estaba en la oposición, protagonizó un viaje a Marruecos que fue muy polémico de principio a fin ya que contó sin autorización del Gobierno y porque se dejó fotografiar en el despacho de Mohamed VI con un mapa de Marruecos que incluía las Islas Canarias, Ceuta y Melilla.
En 2012, Zapatero se estrena como conferenciante en foros extranjeros que le llevaron a ir en dos ocasiones, de este año, a Asilah. También participó en las cámaras de comercio de Maracaibo (Venezuela), en el Foro Internacional de Doha y en la Cumbre de Río de Janeiro sobre sostenibilidad. En sus discursos hablar de no subestimar la capacidad de la Unión Europea y de España, de la superación de la crisis y de cómo seguir actuando como actores relevantes de la globalización.
En noviembre de 2014, participó en Marrakech en un foro internacional de Derechos Humanos que presentaba los avances en un país criticado por organizaciones como Amnistía Internacional.
En marzo de 2015, casi catorce años después, regresó a Marruecos para intervenir en el Foro Crans Montana. Fue el invitado estrella en Dajla, en el Sáhara Occidental, en un foro que sirvió para proclamar la "marroquinidad" del Sáhara.
Su discurso volvió a ser polémico ya que lo hizo en un atril entre un retrato del rey de Marruecos y, nuevamente, con un mapa de su país que muestra como propio todo el territorio del antiguo Sahara español y en el que no hay rastro de Ceuta y Melilla. Un viaje que se produjo semanas después de su también polémica visita a Cuba, que fue criticada por el Gobierno, y hasta por el Frente Polisario.
En 2016, Zapatero fue condecorado por el rey Mohamed VI
A finales de agosto de 2016, el rey Mohamed VI de Marruecos distinguió a Zapatero con una de las más altas condecoraciones del estado marroquí durante los actos de celebración de la Fiesta del Trono, en Tetuán, que conmemoró los 17 años de la coronación del rey marroquí.
Zapatero recibió el cordón alaui de clase excepcional, segunda más alta condecoración impuesta, y fue uno de los pocos extranjeros, junto con dos franceses, en ser distinguidos por el monarca.
Dos años antes, Felipe González también estuvo entre los invitados del rey Mohamed VI durante la Fiesta del Trono, pero en su caso no fue condecorado. El expresidente socialista también estuvo muy unido a Marruecos, incluso tuvo una casa en Tánger, en la playa de Jbila, valorada en 2,5 millones de euros, que vendió en 2014 a la familia real de Arabia Saudí, aprovechando la estancia del príncipe Salman en la ciudad marroquí.
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