José Ortega Cano, de 70 años, ha pronunciado sus primeras palabras tras ser ingresado de urgencia en el hospital este martes después de sufrir una aparatosa caída en la estación de Metro Hospital Infanta Sofía de Madrid, en la zona de San Sebastián de los Reyes. El torero, que iba acompañado por Marina, su empleada del hogar, se fracturó el hombro y deberá pasar por quirófano para operarle.
Ortega Cano ya se encuentra en casa después de que recibiera el alta a última hora de la tarde del martes. El torero salió del hospital en silla de ruedas pero después se le pudo ver ya caminando. “La verdad es que ha sido un percance fuerte, pero bueno, aquí estamos”, señaló a los medios antes de subirse al coche con su hija Gloria Camila.
El torero, viudo de Rocío Jurado y exmarido de Ana María Aldón, no era capaz de explicar con precisión qué es lo que sucedió por lo rápido que pasó todo. “Es que no le puedo decir exactamente cómo fue porque fue un golpe de chicos que yo... Todo muy rápido, me hicieron daño, me hice daño en todo el brazo y el hombro. Bueno, en las piernas también”, confesó. Después, Ortega Cano explicó que tendrá que pasar por quirófano: “Operación sí tiene que hacerse, en lo que es el hombro, hay que operar”.
José Ortega Cano fue ingresado de urgencia tras sufrir una aparatosa caída
Nada más conocerse la noticia, la hermana del diestro, Mari Carmen, explicó qué es lo que le había pasado a José Ortega Cano: “Está muy dolorido porque el golpe ha sido muy grande. Ha cogido el metro con Marina y a un chico que iba delante se le ha metido la mochila entre la ranura y la escalera ha frenado en seco y todos han caído encima de él”.
La hermana de Ortega Cano continuó explicando: “Tiene una fractura en el hombro, pero no sé ve demasiado bien. No sabemos si necesita operación, tienen que repetir la radiografía porque no se ve muy bien cómo está el hueso, está roto pero no saben si habrá que operar o no”. Mari Carmen añadió: “Es un tema delicado. Pensaban que el golpe había sido mucho más grande. Le han dado calmantes, pero no se está quejando mucho”.
Tras la aparatosa caída, Ortega Cano cayó de espaldas y se quedó inmovilizado en el suelo con mucho dolor en la zona del brazo y el hombro. Los responsables de la estación avisaron rápidamente a los servicios de emergencias, que personaron en el lugar para atender al torero, al que colocaron un collarín y trasladaron al Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes.
Su hija, Gloria Camila, fue la primera en llegar al centro médico tras recibir el aviso: “Todo bien, gracias”, dijo con semblante serio. “No te puedo decir nada”, añadía.