Corinna Larsen, la amiga entrañable del rey Juan Carlos I, sigue hablando del emérito. Ahora lo ha hecho en la revista Paris Match, donde narra que el que fue su 'amigo' durante ocho años sufrió un "golpe de Estado" dirigido por su propia familia y por el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, entre otras cosas.
Pero lo que más ha llamado la atención de la entrevista, realizada en el lujoso hotel Claridge, en Londres, es una foto que ha cedido a la publicación, en la que vemos a Juan Carlos con el hijo de Corinna como padre e hijo.
El rey Juan Carlos con el hijo de Corinna Larsen: sale a la luz una foto inédita
En la instantánea vemos al rey Juan Carlos haciendo una barbacoa con pinta de domingo: pantalón corto, camiseta y gorra. El niño, llamado Alexander Kyril zu Sayn-Wittgenstein, que ahora tiene 18 años, posa junto al emérito, sonriendo.
Una foto que deja en evidencia que la relación entre ambos era tan buena como se lleva comentando desde hace años.
Le llamaba “papá”. Foto @ParisMatch pic.twitter.com/MBK6Q0TjPi
— Pilar Eyre (@pilareyre) September 17, 2020
Necesito hablar largo y tendido sobre esta foto. El rey Juan Carlos de barbacoa con el hijo de Corinna. Foto de @ParisMatch pic.twitter.com/kQe7aQTzfv
— Nuria Tiburcio (@nuriatiburcio) September 17, 2020
La relación de Juan Carlos con el hijo de Corinna
El hijo de Corinna, Alexander Kyril zu Sayn-Wittgenstein, y el rey Juan Carlos mantuvieron una estrecha relación. El emérito le trataba casi como a un hijo, pues los tres pasaron mucho tiempo juntos. Cuando Corinna estuvo en España, como él era menor, pasaba bastante tiempo con su madre, y también se veían en Suiza. Incluso una ve acaba la relación entre los adultos, el monarca siguió manteniendo el contacto con crío y le regalaba todas las Navidades un reloj de alta gama.
Cuando Larsen se muda a vivir a Madrid, vivió con su hijo durante cuatro años en una vivienda propiedad de Patrimonio Nacional situada en El Pardo, con acceso restringido. Antes de que se trasladaran, se reformó la casa. Se construyó una piscina de verano, que después se ampliaría para hacer otra climatizada. Además se tomaron medidas de seguridad, como construir un muro alto para evitar miradas indiscretas y preservar su intimidad. También tenía seguridad privada.
"Una relación muy romántica con Juan Carlos"
Larsen describe en la entrevista su relación con el rey emérito, que comenzó en 2004, como "una relación muy romántica que se transformó en una profunda amistad", y señala que la boda entre los reyes eméritos fue organizado por Franco y que la pareja llevaba rota más de treinta años.
Una relación que, según Corinna, era conocida por los hijos de los monarcas, ya que cada uno vivía en un ala distinta del palacio. Y relata alguno de los encuentros con miembros de la familia real como en 2007 cuando coincidió con el todavía príncipe Felipe en la gala de los premios Laureus, y en la que el ahora rey "parecía desconcertado".
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