El escándalo de Plácido Domingo sigue dando que hablar. El cantante se enfrenta a las acusaciones de acoso sexual realizadas por nueve mujeres, ocho de ellas anónimas, que contaron varias experiencias desagradables vividas junto al tenor.
A estos testimonios, que han provocado la cancelación de varios conciertos de Plácido Domingo, hay que sumar el relato de Karmele Marchante. La otrora colaboradora de 'Sálvame' ha narrado una sus vivencias junto al artista, entre las que también se relata un desencuentro con la mujer de Plácido, Marta Ornelas.
Karmele Marchante y su entrevista a Plácido Domingo
En su blog de El Huffington Post, Karmele Marchante ha explicado cómo, cuándo y dónde conoció a Plácido Domingo: "Recuerdo un día que le hice una entrevista en el mismo Liceu de Barcelona, años 80. A solas él y yo, más o menos a media tarde. En su camerino".
Casi cuarenta años atrás y en este emplazamiento, Karmele recibió una supuesta propuesta del tenor que vino acompañada de una incómoda aproximación: "Cuando cerré el magnetofón se acercó más de la cuenta y con cara de 'a mí me está todo permitido' me invitó al mismo hotel en el que se alojaría en Nueva York una semana después. Y donde de paso lo podría admirar (sic) en el Metropolitan Opera".
Sin embargo, la oferta de Plácido Domingo, que algunos podrían interpretar como una oportunidad para realizar una cobertura de uno de sus recitales, incluía eventos sociales alejados de lo profesional: "Y 'como teníamos amistades en común', salir a cenar luego", ha contado Karmele.
El encontronazo de Marta Ornelas y Karmele Marchante
Mientras Plácido Domingo continuaba agasajando a Karmele, la periodista comenzó a sentirse incómoda y, en ese instante, la mujer del cantante irrumpió en la estancia: "Algo sonó en mi interior a encerrona rara y me aparté, justo en el mismo instante en el que entraba sin llamar Marta Ornelas, su esposa y poderosa ama del ego y las miserias".
Cuando Ornelas estaba presente, Karmele decidió marcharse para evitar una posible trifulca: "La señora pensó más de lo que vio y, cual protagonista de las óperas de su esposo, estuvo a punto de caer verbalmente sobre mí, cuyo estado me llevó a una fugaz despedida y a desaparecer sin ser vista por el agujero de la cerradura, no sin ver que el divo retorcía su mano, miedoso de su reacción".
Después de lo sucedido, Karmele contó que pasó a sus amistades. Lo que no esperaba era la llamada que recibiría en mitad de la noche: "A las dos en punto de la madrugada sonó mi teléfono, que no cogí yo (por eso hay testimonio). Era Plácido desde Viena para disculpar a su cónyuge y no a él mismo. Sin embargo, mantenía la invitación", ha afirmado.
Karmele habla de Ornelas y defiende a las denunciantes
Marchante también se ha atrevido a valorar la relación sentimental de Plácido y su esposa, que continúan siendo marido y mujer a pesar de lo sucedido: "Ornelas jamás dejó a Plácido a pesar de todo lo que sí sabía. Y Plácido tampoco abandonó a Ornelas porque era su médica-psiquiatra de cabecera, la única mujer con la que podía llorar en su regazo al socaire de su verdadero rostro".
Por otro lado, también ha aprovechado su texto para romper una lanza a favor las supuestas víctimas del tenor y criticar a aquellos que han intervenido en defensa de Plácido: "Para algunos de sus defensor@s todo son felonías inventadas por las feministas supremacistas, guarras, frígidas, lesbianas a la que solo nos obsesiona matar hombres, maltratarlos y luego esconder las penosas estadísticas".
Continuando con su tesis y para culminar, ha lanzado una plúmbea conclusión: "Ya es hora de que el miedo cambie de orilla. Ya es hora de que los dioses de barro paguen por sus desmanes. Ya es hora de que los cachorros del patriarcado tomen conciencia de que no es no. Y si nos tocan a una, nos tocan a todas", ha sentenciado.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación