Decía un excompañero mío de un periódico en el que trabajé que la aristocracia y la bohemia van de la mano. ¡Cuánta razón tenía! Para ejemplo patrio por antonomasia el de nuestra Duquesa de Alba, que lo mismo te bailaba un vals en el Palacio de Liria que se arrancaba por bulerías.
Nuestra Leti que es una ‘cultureta’ y una hipster de manual, en materia de aficiones, no iba a ser menos que la gran Cayetana Fitz-James Stuart, eso sí con un toque menos folclórico.
De todos es conocido el gusto de Letizia por la música de vanguardia. Es asidua a conciertos de grupos indies y siempre que puede se escapa al cine con su marido a ver películas en versión original, como buena hipster que se precie. Además de cine europeo de autor, a nuestros Reyes también les gusta mucho el cine español. Este hobby parece que también se lo han inculcado a sus hijas y es habitual, especialmente en Navidad, que acudan todos juntos a ver cintas de dibujos animados.
Como el común de los mortales, la Reina también siente fascinación por el mundo del celuloide. Además, ella desde su posición, lo tiene mucho más fácil para conocer a las grandes estrellas de la industria cinematográfica, al menos del mundillo patrio.
La afición de Letizia le ha reportado, además, grandes amigos dentro de la gran pantalla. Entre estas amistades se encontraría nada más y nada menos que nuestra artista más sideral y con las pestañas más imponentes del papel cuché: Penélope Cruz.
De todo esto nos enteramos en primavera gracias a la revista ¡Hola! que nos ofreció unas imágenes en exclusiva de la Reina en el set de rodaje de la película La reina de España. Letizia apareció por sorpresa dejando boquiabierto a todo el equipo entre los que también se encontraba el actor Jorge Sanz. La Reina se mostró muy cariñosa con todos ellos y le regaló a Penélope un libro (Letizia también es una gran lectora).
Pero la amistad de Penélope y Letizia iría más allá. Al parecer la Reina intentó ir con el matrimonio Bardem-Cruz a la fiesta que organizaron con U2 tras el concierto de Barcelona. Un concierto en el que tanto Pé como Javier lo dieron todo, con teatrillo en el escenario incluido. La pobre Leti se quedó sin conocer a Bono (el cantante, no al político manchego) porque el local no tenía salida y los escoltas se lo prohibieron. Problemas de ser de la realeza que vienen unos guardaespaldas y te dejan sin fiesta.
Algunos recordaréis que Letizia, antes de ser princesa, coqueteó con su gran pasión, ser actriz. De hecho actuó en el cortometraje La mirada del Ángel.
Sin duda de no haberse enamorado de un príncipe alto y guapo hubiéramos tenido a una star del séptimo arte paseando por la alfombra roja.
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